Dos factores que explican la mayor mortalidad COVID-19 en Honduras

Honduras y Guatemala son los dos países centroamericanos con la mayor cantidad de personas muertas por COVID-19, un reporte del sector privado expone dos factores detrás de las estadísticas, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) refuerza esta tesis.

Con datos de muertes al 2 de este mes, Guatemala aparece con más de 9,761 fallecidos; Honduras, 7,089; Panamá, 6,574; Costa Rica, 4,686; República Dominicana, 3,857; El Salvador, 2,403; y Nicaragua, 191 muertos. Desde luego que los dos primeros países, son los más poblados del área y el último pueda presentar un subregistro elevado.

En el “Boletín Competitivo Regional” elaborado por el departamento de Política Económica del Consejo Hondureño de la Empresa Privada (Cohep) se preguntan a qué se debe el aumento de las muertes aquí y en Guatemala.

Hace referencia a la cantidad de vacunas aplicadas a los ciudadanos, expone que “cuanto mayor es el nivel de informalidad y menor la capacidad de teletrabajar, menor es el impacto de los confinamientos dado que las personas no pueden darse el lujo de quedarse en casa”.

Entonces, “la tasa de crecimiento de nuevos contagios y fallecimientos por la COVID-19” se produce cuando personas que viven de la economía informal salen de sus hogares a ganarse la vida. Este segmento poblacional no tiene capacidad de hacer teletrabajo. “Incrementando con esto, la circulación de personas”, argumenta.

UNA DOSIS Y NUEVAS VARIANTES

Recuerda que, a fines de 2020 las vacunas y nuevas variantes del virus más contagiosas y mortales “cambiaron el panorama provocado por el COVID 19”. De tal forma, que las mutaciones representan un riesgo, principalmente en los países económicamente más susceptibles.

Por ejemplo, “Guatemala y Honduras son los países con mayor número de personas fallecidas con COVID-19 y con el menor número de personas que cuentan con dosis completas de vacunas aplicadas”. “La vacunación de la población continúa siendo una necesidad impostergable”, reseña el informe.

De tal manera, que la alta informalidad y la lentitud de los procesos de vacunación son los dos factores que están provocando más muertes por coronavirus en Honduras y Guatemala, países que se encuentran en un proceso de integración profunda mediante la Unión Aduanera.

Ambas economías aparecen con el mayor número de cuentapropistas, según el “Diagnóstico Sobre Economía Informal” elaborado el 2020 por la Organización Internacional del Trabajo (OIT).

La informalidad en actividades no agrícolas y comercio en Honduras es del 73 y 79 por ciento; en Guatemala, 70 y 74; y en El Salvador, 64 y 80 por ciento, respectivamente, establece la OIT. En cuanto a El Salvador, la mortalidad es menor porque tiene menos población y sus autoridades fueron más diligentes adquiriendo vacunas anticovid, reconocen epidemiólogos.

Mientras que Honduras y Guatemala se quedan en la zaga con la vacunación por la tardanza de sus gobiernos en salir a buscar vacunas a tiempo, mientras los países desarrollados aprovecharon para quedarse con cantidades por más de la cuenta, agregan. (JB)

ALGUNAS CAUSAS

1. Unidades productivas que se generan y se mantienen en la informalidad debido a las restricciones que enfrentan para acceder a los recursos productivos. 2. Unidades informales que sí tienen acceso a los recursos productivos, aunque no de manera abundante; sin embargo, no pueden financiar los costos de transacción impuestos por las regulaciones legales y administrativas, mejor dicho, tramitología y cobro excesivo de tasas e impuestos. 3. Unidades que aún pudiendo financiar el costo de la legalidad, optan por actuar al margen de ella para obtener ventajas sobre sus competidores que respetan la ley.

ANOTACIONES

Según la OIT, la economía informal son todas las actividades desarrolladas por los trabajadores y las unidades económicas que en la legislación o en la práctica están insuficientemente cubiertas por sistemas formales o no lo están en absoluto. El concepto excluye las actividades ilícitas. El sector informal es un conjunto de unidades dedicadas a la producción de bienes o la prestación de servicios para crear empleos y generar ingresos. Estas unidades funcionan a pequeña escala, con una organización rudimentaria, la línea entre trabajo y capital como factores de producción es delgada.