Exministro de educación y rector universitario: Más de diez años de retroceso educativo dejará la pandemia
Cada día que transcurre en medio de la pandemia, más se ahonda el retroceso educativo, urgen al gobierno vacunar hasta el último maestro.
Cuando la pandemia de la COVID-19 empiece a ceder frente a la inmunidad de rebaño, probablemente el peor de todos los males que deje en Honduras será en el sistema educativo, visualizan expertos.
El exministro de Educación, Marlon Brevé, prevé un retorno hasta el próximo año, pero bajo una combinación de mecánicas; semipresencial, gradual, educación virtual y clases presenciales. Lamenta que “un año perdido, equivale a diez años de atraso” es decir, que la pandemia dejará en Honduras un retroceso educativo mayor a una década.
Para un retorno seguro, “yo creo que la clave es; uno, vacunar a los docentes; dos, asegurarse que los centros educativos tengan agua potable, insumos para bioseguridad; y tres, que los padres de familia estén de acuerdo en mandar a sus hijos”, plantea el exministro de Educación 2006-2009.
Recomienda ver lo que están haciendo los países vecinos: “El Salvador se reactivó, hizo un proceso masivo de vacunación de los docentes y se conversó con los padres de familia, hay condiciones sanitarias en cada centro escolar”.
También “hay insumos de bioseguridad, comunicación, planes, acciones concretas, miremos a El Salvador, Costa Rica ya lo está reabriendo. No podemos seguir siendo los últimos en Honduras; tenemos que asumir algunos riesgos”.
La primera semana de marzo del 2020, más de dos millones de escolares hondureños dejaron sus aulas y salieron corriendo a sus casas asustados por la presencia del coronavirus.
Ese momento marcó un antes y un después en la educación, exponen analistas. Los centros privados mutaron a la modalidad virtual, pero la educación pública donde está la mayoría de niños y niñas, sigue paralizada por factores como la baja conectividad y cobertura digital.
A nivel superior “el impacto es fuerte, hemos visto que los estudiantes que se han matriculado no avanzan, porque no pueden tomar todas las clases porque no se están abriendo”, de acuerdo a Brevé, quien ahora rectora una universidad privada.
“Creo que la clave es el proceso de vacunación, admitimos que ya se ha vacunado a un alto porcentaje de docentes de educación superior, pero es necesario también vacunar a los estudiantes”.
La prioridad son las personas mayores, sin embargo, “ya con un número significativo de vacunas, ya deberíamos tener más centros de vacunación, para que se vacunen más personas por día”. “No es posible que haya vacunas guardadas en bodegas, necesitamos vacunar a más personas, ojalá que para finales de año se estén vacunando a estudiantes universitarios y reabrir el sistema en enero”, anhela Brevé. (JB)
