Dos artículos y una misma respuesta

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19 de julio de 2021
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12:04 am
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Dos artículos y una misma respuesta

Por: Otto Martín Wolf

Hace unos días escribí sobre el escándalo desatado en Canadá, donde en varios internados de enseñanza, dirigidos por religiosos católicos y evangélicos, que estaban dedicados a “reeducar” niños descendientes de los pobladores originales, se encontraron muchos cadáveres en tumbas sin nombre.

Alarmado y avergonzado el gobierno canceló la celebración del Día de Canadá e inmediatamente inició una investigación.

Las iglesias evangélicas ya pidieron disculpas, los católicos aún no reaccionan.

No mencioné para nada a ningún dios, me concentré en preguntar por qué los seguidores de ambas religiones no censuran públicamente los terribles hechos que incluyen abusos sexuales y asesinatos, al menos de 700 niños.

Por qué muchos me escribieron y lo hicieron para atacarme?

Yo solo soy un mensajero, lo importante es el mensaje, no es cierto?

No es quien denuncia los crímenes sino quienes los cometieron!

Pero, además, por qué relacionar a esa escoria humana con su dios?

Es que acaso este permite crímenes si son cometidos por sus pastores o sacerdotes?

Dónde queda entonces aquello de NO MATARÁS?

Por qué los fanáticos religiosos confunden a su dios con quienes se dicen sus representantes?

Ninguno que yo sepa, sacerdote o pastor, ha mostrado jamás un título de nombramiento firmado por el jefe supremo.

De más está decir que muchos se dirigieron a mí deseándome el infierno (con todo ese calor y ropa tan horrible), además de mil, otras maldiciones, como si su dios castigara a quienes critican o denuncian pedófilos y asesinos.

En otro comentario me referí a las manifestaciones de protesta realizadas por una parte del pueblo cubano demandando alimentos, vacunas y libertad.

Como podía esperarse alboroté el avispero de los admiradores de la Revolución Cubana, gente fanática también, ciegos, que no pueden ver las terribles condiciones de vida a que está sometido ese pueblo por lo que no es otra cosa que una dictadura militar.

En nombre de una revolución que ha tenido al pueblo sojuzgado durante más de sesenta años se permite todo… para “salvarla” del imperialismo yanqui.

Vietnam peleó una guerra terrible, en inferioridad, contra los USA y salió vencedor, ganaron los vietnamitas que terminaron arrojando de su país al invasor norteamericano a fuego y bala.

En Vietnam no hay escasez de alimentos, ni tarjetas de racionamiento, la gente vive una vida más o menos cómoda y con cierta libertad en un país COMUNISTA.

Lo que sucede con Cuba no es otra cosa que una demostración de la incapacidad e inefectividad de sus administradores, aunque sean revolucionarios sagrados.

Han fracasado en todo, hasta en la producción de azúcar, que se encuentra en niveles tan bajos que se ven obligados a importarla.

Y los supuestos avances en medicina, que podían ser un gran logro, han demostrado ser más que todo propaganda, la pandemia ha puesto en evidencia que realmente no son tan buenos como el gobierno ha pregonado, faltan camas y mucho del personal médico anda en misiones de buena voluntad en otros países, descuidando el propio.

Igual, por qué los comunistas criollos atacan al mensajero en lugar de concentrarse en el mensaje de un pueblo que pide comida y libertad.

Un pueblo que es dirigido por mentalidades obsoletas, que jamás se han adaptado al paso de los tiempos, convertidas en remedos de sí mismas en otro tiempo, gritando refranes como patria o muerte, cuando ellos mismos son los que llevan la muerte al pueblo y desgracia a la patria.

La gente en Cuba quiere lo mismo que cualquier pueblo, trabajo con sueldos justos, eliminar las filas y el favoritismo para la obtención de las cosas más indispensables y, sobre todo, quieren libertad.

Quieren y tienen derecho a una vida mejor.

El nuevo grito en las calles cubanas es patria y vida!

Dos grupos de fanáticos ciegos, una misma respuesta.

ottomartinwolf.com
[email protected]

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