Familias de Protección Temporal: El dramático programa del DINAF que salva a 500 niños en riesgo social
El gobierno paga tres millones a familias temporales que rescatan menores.
Cientos de niños y niñas se han salvado de las garras de la calle gracias a un programa del gobierno que los ha puesto al cuidado de familias particulares. El novedoso proyecto sustituye el internamiento convencional del antiguo Instituto Hondureño de la Niñez y la Familia (Inhfa), ahora Dirección de Niñez, Adolescencia y Familia (Dinaf). Drama, solidaridad y esperanza están detrás de esta modalidad que comenzó en el 2019 con cuatro menores y que a la fecha ha brindado protección a casi 500 niñas y niños a un costo anual de tres millones de lempiras para el gobierno.
La ministra del DINAF, Lolis Salas, explica que por el acogimiento de cada niño o niña, la DINAF a través del acuerdo 05-A-2018, establece un estipendio mensual a favor de las familias encargadas, que oscila entre tres mil a tres mil quinientos lempiras, y adicionalmente otros tres mil lempiras cuando tengan bajo su cuidado menores de edad con condiciones especiales. Este programa, agrega Salas, busca evitar la institucionalización de las y los menores de edad.
El Programa inició en el año 2019 y su implementación comenzó el proceso de pilotaje en el 2020 con el ingreso de cuatro niños y niñas en dicha modalidad de acogida temporal, y en lo que va del 2021 se registran 2 menores de edad beneficiarios bajo esta figura. La Dinaf acredita a las familias que expresen su interés de cuidar de forma temporal a los niños y niñas, promueve el restablecimiento o garantía del derecho de la niñez de permanecer en un entorno familiar.
Las familias son acreditadas bajo rigurosos estándares de cumplimiento al Protocolo de las mismas, las cuales son sometidas a exhaustivos procesos de capacitación y ciclos de evaluación en función del bienestar de la niñez, explica Salas, impulsora de la iniciativa.
De esta forma, los grupos familiares calificados asumen la responsabilidad de acoger, atender y educar de manera temporal y solidaria a la niñez privada del cuidado parental o que corre el riesgo de encontrarse en esa situación, y que requieren por tanto de una protección especial temporal. “Es una medida de protección temporal y revocable asignada por la Dinaf”, aclara la funcionaria, especialista en derechos de la niñez.
ENTORNO PROTECTOR
Una vez que las partes acuerdan la protección, la Dinaf confía el cuidado de la niñez a una persona o familia ajena al niño o niña, siempre y cuando reúna las condiciones personales, familiares, educativas y materiales necesarias para proporcionar al menor de edad un entorno familiar protector que asegure su desarrollo integral, en tanto se resuelve su situación.
Las familias que deseen formar parte del programa deben cumplir con requisitos legales como: ser hondureñas por nacimiento o naturalización y residentes en el país; extranjeras siempre y cuando acrediten un período no menor de tres años de residencia en el territorio; comprendidas entre los 23 y 58 años de edad; tener su residencia permanente próxima a la de origen del niño o niña; no contar con antecedentes penales; y tener una proximidad cultural con la o el menor de edad.
“Buscamos asegurar el respeto y cumplimiento pleno a los derechos de la niñez bajo modelos que permitan al niño o niña permanecer en un ambiente familiar capaz de proveerle y asistirle de forma satisfactoria durante el acogimiento temporal”, subraya la abogada Salas.
El proyecto cuenta con el apoyo se desarrolla en el marco del Sistema Integral de Garantía de Derechos de la Niñez y Adolescencia en Honduras-SIGADENAH con la colaboración con las Instituciones Residenciales de Cuidado Alternativo-IRCAS u ONGs que prestan servicios a la niñez. (EG)
