El 60 por ciento del agua que recibe la ciudad en forma de lluvia se escapa al mar por falta de embalses, lamentan.
Las cuencas hidrográficas alrededor de la capital están severamente deterioradas por incendios y la presión poblacional, además, se pierde el 60 por ciento del agua que cae en tiempos de invierno lamentan expertos en urbanismo.
La degradación de las montañas y zonas de captación de agua, es a nivel mundial dijo ayer el arquitecto, Dino Rieti. “En este momento solo el 40 por ciento del agua que nos manda el Señor la almacenamos, el resto, el 60 por ciento se va al mar. Eso implica que en verano tenemos un déficit del 60 por ciento de agua, aproximadamente”, expuso.
“Eso limita las inversiones, no puede crecer la ciudad y no puede ofrecer una plaza para las industrias tiene que llevar a cabo nada más servicios”. “Otro aspecto, es que las cuencas están sumamente degradadas, eso no solamente es en Honduras, es a nivel mundial, cómo afectan los incendios y la tala”, exclamó el urbanista.
A esto se agrega la vulnerabilidad de la ciudad y urge una solución al problema del manejo del agua y en segundo lugar, la conservación de las zonas boscosas que en las últimas décadas se han visto mermadas.
Recordó que la alcaldía capitalina bajo la administración de Nasry Asfura está construyendo la represa San José, que captará menos agua que el embalse de Los Laureles.
Sugiere recuperar la fuente de agua de La Tigra, impidiendo que habiten personas en la zona núcleo. “Otro asunto, es que “la construcción de” las represas grandes como Guacerique y Río del Hombre deben iniciar ya, porque si no, no tendremos capital y vayámonos a Comayagua”, ironizó Rieti. (JB).
