Promesas incumplidas en la pandemia

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27 de julio de 2021
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Promesas incumplidas en la pandemia

Adiós 2020

Armando Cerrato
Licenciado en Periodismo

Médicos, licenciadas en enfermería y auxiliares, microbiólogos, virólogos y otro personal de primera línea que combate la pandemia mundial de SARS-Cov-2 que produce la letal enfermedad COVID-19 y que en Honduras está en auge resiente el incumplimiento de promesas del Presidente de la República Juan Orlando Hernández Alvarado de cambiar su contrato por un acuerdo definitivo a una plaza en el sistema público de salud y el no pago en tiempo y forma del valor pactado por su arriesgado trabajo.

Este personal de primera línea actúa en hospitales, centros de triaje y en brigadas móviles de casa en casa en un combate desigual contra un enemigo invisible que ya ha cobrado millones de vidas en el mundo entero pese a la existencia en el mercado de la salud de ocho vacunas desarrolladas en tiempo récord por Rusia con la Sputnik V y dos más en desarrollo e investigación de varias más; la AstraZeneca de la Universidad de 0xford que se fabrica en Inglaterra y la India y se anuncia que en Cuba hay en desarrollo dos más, la Soberana y Abdala que también están en avanzada etapa de experimentación y México dice que ya tiene la capacidad de reproducir la Sputnik V, mientras que en los Estados Unidos se han desarrollado tres, Pfizer, Moderna y Johnson y Johnson.

El gobierno de Honduras ha invertido miles de millones de dólares en la compra de vacunas de AstraZeneca, Pfizer y Sputnik V y recibido 3 millones de dosis en calidad de donación de Moderna por el gobierno de Estados Unidos de América que sumadas a la compra de Sputnik y de Pfizer y varias miles de dosis de AstraZeneca a través del mecanismo de COVAX hasta completar 14 millones de dosis para inocular a 7 millones de personas con dos dosis, cubriendo así al 77.7% de la población adulta del país (9 millones).

La falta de pago en tiempo y forma del personal de primera línea contratado por un programa denominado Código Verde hace que este renuncie a seguir arriesgando su vida y la de sus familiares cerrando centros de triaje que tampoco han recibido los insumos necesarios para el tratamiento de miles de pacientes que deben recibir tratamiento preventivo antes de su remisión a los hospitales que se encuentran colapsados en sus salas de Cuidados Intensivos, áreas críticas y de ingreso normal por lo que el número de muertes en clínicas privadas y áreas residenciales es muy alto según informes de la Asociación de Servicios Funerarios que aseguran que las estadísticas oficiales de muertes por el letal virus pueden ser un tercio de la realidad.

Con la llegada de las vacunas y la sectorización en la aplicación de las mismas cubriendo en primera instancia personal de salud y otros sectores de combate de primera línea, adultos mayores y adultos de mediana edad con enfermedades de base, enfermos renales, discapacitados, maestros de educación primaria, secundaria y universitarios, estudiantes de la salud próximos a graduarse, personal de servicios turísticos y transportistas la población se ha relajado de tal forma y en aras de la reactivación económica ha abandonado las medidas de seguridad tan sencillas como lavarse las manos constantemente o usar gel alcoholizada, el uso de mascarillas nasobucales y el distanciamiento social.

Para el caso en la isla de Roatán se realizó el fin de semana pasado un desfile de carrozas y en el resto del territorio nacional se han realizado conciertos religiosos y seglares, partidos de fútbol burocráticos y bares, cantinas y discotecas funcionan abiertamente pese a un toque de queda que en teoría comienza a las 10 de la noche y termina a las 6 de la mañana.

Médicos que han sobrevivido a la pandemia y que a diario ven morir decenas de sus compatriotas por la falta de insumos o porque ya llegan a los hospitales con la enfermedad muy avanzada abogan ante el gobierno por un cierre de la economía por unos 15 días más o por el cumplimiento de la promesa gubernamental de pagarles en tiempo y forma y de suministrar de los insumos necesarios para el no cierre de los centros de triaje establecidos y más bien la apertura de más de ellos o la implementación de más centros de vacunación con la contratación de enfermeras ya retiradas y toda aquella persona con la habilidad de inyectar para hacer una inoculación masiva en tiempo récord y así utilizar las miles de dosis almacenadas en frigoríficos y que están llegando por lotes que rebasan la capacidad de inoculación establecida en el país.

La Asociación Nacional de Enfermeras de Honduras señala que con el personal en servicio actual tiene la capacidad de vacunar a 50,000 personas diarias en todo el país en un horario de 6 de la mañana a 4 de la tarde de lunes a viernes por lo que algunos médicos han sugerido que la vacunación se haga 24/7 de lunes a lunes y que incluso se extienda a los centros comerciales y que se hagan megacentros de vacunación en los cosos deportivos y que se le pague a los héroes y heroínas que están en primera línea.

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