¡Te queremos muchísimo, eres una guerrera, te vamos a extrañar!

Los restos mortales de la malograda exdiputada liberal, Carolina Echeverría Haylock, fueron velados ayer en las instalaciones del Consejo Central Ejecutivo del Partido Liberal (CCEPL).

Desde la noche del pasado domingo, el cadáver de Echeverría Haylock fue trasladado a la morgue del Ministerio Público en donde se le practicó autopsia legal y ayer por la mañana sus familiares, amigos y correligionarios llegaron a retirar su cuerpo para trasladarlo y velarlo en las instalaciones del CCEPL.

Y hoy, según se conoció de sus familiares, sus restos mortales serán trasladados en aeronave de la Fuerza Aérea Hondureña (FAH), a su natal Cauquira, Gracias a Dios, en donde se le dará cristiana sepultura.

Los familiares Echeverria Haylock, desde tempranas horas de ayer, entre lágrimas recibieron el pésame y las muestras de solidaridad de todas las personas que llegaron a brindarle su último adiós.

Las autoridades del CCEPL, líderes y seguidores del Partido Liberal llegaron a la sede principal del centenario instituto político a brindar el pésame a la familia y despedir a Echeverría Haylock, con todos los honores, sobre todo porque en vida representó a las mujeres y al departamento de Gracias a Dios.

SOLO PEDIMOS JUSTICIA

Dirigentes de la etnia misquita fueron los primeros en llegar a dar el último a Dios a su lideresa y desde el pódium que se instaló en el salón del CCEPL, recordaron con nostalgia la proyección social y política que en vida tuvo Carolina Echeverría Haylock.

¡Te queremos muchísimo, eres una guerrera, te vamos a extrañar!
¡La heroína de La Mosquitia, del pueblo Thauka, Pech y Misquito, ¡le arrebataron su vida!
¡Condenamos su asesinato y nuestras organizaciones misquitas de Honduras estamos de luto y el Partido Liberal ha perdido a una de sus mejores referentes!

¡Nos deja un vacío inolvidable!, ¡en el pueblo misquito solo pedimos justicia!, fueron las frases adoloridas que expresaron dirigentes misquitos en el velatorio de Carolina Echeverria Haylock.

A las instalaciones del CCEPL, también llegaron a darle el último adiós a la malograda Echeverría Haylock, sus colegas del Colegio de Abogados de Honduras, sectores empresariales del país, del gobierno central, particularmente del presidente del Banco Central de Honduras (BCH), Wilfredo Cerrato.

El consejero del Consejo Nacional Electoral (CNE), Kelvin Aguirre, en representación del pleno del máximo organismo, también asistió a las instalaciones del CCEPL a ofrecer sus condolencias a los familiares de Echeverría Haylock.

SU LEGADO

El presidente del CCEPL y candidato presidencial liberal, Yani Rosenthal, montó guardia en el féretro en la que fue su coordinadora departamental en Gracias a Dios, en el proceso de elecciones primarias que culminaron con los comicios del pasado 14 de marzo.

Luego, Rosenthal pronunció su discurso en el que resaltó que han pasado más de doce horas desde que recibió la infausta noticia del crimen de Echeverría Haylock y que aún no lo cree.

Hace doce horas conocimos esta noticia que “nos negábamos a creer” y aún estando aquí en, en esta capilla ardiente, “quisiéramos creer que esto es una pesadilla”, manifestó el candidato presidencial liberal.

Resaltó que el dolor de asistir a una ceremonia “como esta, cala en lo profundo, más aún cuando se trata de despedir a una amiga, a una liberal auténtica, a una mujer comprometida con el Partido Liberal y con Honduras”.

Carolina Echeverría Haylock —reconoció Rosenthal— amó al liberalismo y lo abrazó con todo y sus principios. Tuvo la enorme responsabilidad de representar al pueblo liberal, tanto en el CCEPL, como en otros cargos.

Fue una beligerante diputada del Congreso Nacional y su presencia en ese poder del Estado nunca pasó desapercibido, “y eso nos hizo sentir orgullosos de tener legisladores como ella”, destacó.

Como mujer de familia, esposa, madre y abuela excepcional, Carolina aportó toda su sabiduría, todo el tiempo que pudo, toda la energía que la caracterizaba para ayudar a construir un proyecto político que materializara los principios del Partido Liberal y que hiciera posible los derechos y libertades que merecen los hondureños y hondureñas, manifestó Rosenthal.

Recordó que con su familia, especialmente con su padre (Jaime Rosenthal), tuvo siempre un profundo respeto, “nos apoyó siempre, creyó en nuestras capacidades como generadores de oportunidades y nos acompañó toda la vida en nuestro deseo de una Honduras próspera, incluso ahora, tras mi regreso al país, cuando dijo presente y se sumó con todo el empeño para obtener la victoria del 14 de marzo pasado”.

RELEVO

Carolina tenía una visión clara, no solo del presente del Partido Liberal sino también del futuro. Era consciente de que el relevo generacional era una necesidad y abogaba por que las juventudes tomaran las riendas de este noble instituto político para mantenerlo grande y vigoroso, recordó.

“Con mucha sabiduría —detalló– Carolina decía en sus discursos públicos que no se podía dar ese relevo si no era a través de un proceso, con ambas generaciones tomadas de la mano, con la experiencia de los años de quienes pintan canas y la fuerza y el entusiasmo de la juventud”.

Por eso, “cuando en nuestro Partido Liberal también se usó la fuerza para descartar, Carolina llamó a la reflexión de los liderazgos, exhortó a sus correligionarios y amigos a reflexionar, pidió a todos volver a la casa del Partido Liberal a conversar en la intimidad del hogar, a instalar los diálogos necesarios, las pláticas que sumaran y los acuerdos que hermanaran”, recordó Rosenthal.
“Por eso es justamente que su muerte nos duele—justifico– porque usaron los métodos que ella siempre rechazó, porque recurrieron al plomo contra una mujer valiente”.

NO QUEDE EN LA IMPUNIDAD

“Así que, si alguna vez nos sentimos decaídos, frustrados por las realidades que nos desmotivan, frenados por los traspiés que nos imponen aquellos que no quieren que avancemos, pensemos en Carolina, recurramos a su ejemplo, inspirémonos en sus luchas y caminemos dejando las huellas que ella nos ha heredado”, sugirió Rosenthal.

“Y desde esta, su casa, desde donde Carolina libró muchas batallas contra la injusticia, la pobreza, la inequidad y la violencia, le prometemos a Carolina que semana a semana, día a día, minuto a minuto —prometió—- exigiremos que este crimen no quede en la impunidad porque, como ella lo dijo en una de sus últimas entrevistas, ni ella ni ninguna otra hondureña merece el maltrato de los cobardes”. (JS)