Desinformación socava vacunación contra pandemia de coronavirus

ZV
/
31 de julio de 2021
/
12:03 am
Síguenos
  • La Tribuna Facebook
  • La Tribuna Instagram
  • La Tribuna Twitter
  • La Tribuna Youtube
  • La Tribuna Whatsapp
Desinformación socava vacunación contra pandemia de coronavirus

Por: José Rolando Sarmiento Rosales

Tiempo atrás les dábamos a conocer mediante un reporte de Diario LA TRIBUNA, la preocupación de la Organización Mundial de la Salud (OMS), por la desinformación difundida en redes sobre la vacunación, sea para diferentes enfermedades y hoy para la infección de la covid-19, lo que socava el proceso de vacunación emprendido como la única forma de contener el peligroso avance de la pandemia. En Honduras el propio Presidente Juan Orlando Hernández ha revelado la existencia de un alto porcentaje de hondureños que no desean concurrir a la vacunación, hecho confirmado públicamente por las autoridades de la Secretaria de Salud y Piedad Huerta de OPS, sobre todo ahora que ya contamos con suficiente abastecimiento, tanto para la aplicación de la primera dosis y luego la segunda, en los puestos de vacunación gubernamental, como del Instituto Hondureño de Seguridad Social.

“Organismos internacionales y gobiernos advierten sobre campañas de desinformación acerca de las vacunas contra la COVID-19 que proliferan en redes sociales. En redes sociales prolifera información falsa sobre las vacunas, lo que complica el proceso de inmunización especialmente en los países de habla hispana advierten organismos que trabajan en el campo de salud. Teorías de conspiración, noticias falsas y bulos informativos circulan por las venas de las redes sociales en un torrente que llega a los teléfonos celulares y de ahí salta a la credulidad de miles de usuarios de esas plataformas de uso masivo que terminan multiplicando las campañas de desinformación, entre estas sobre las vacunas para la COVID-19.

En Estados Unidos como en varios países latinoamericanos se ha tratado de contrarrestar mensajes de grupos religiosos que circulan información engañosa como la de células de fetos abortados; también figura en la lista los temores que a través de la vacuna le implantarán un chip al vacunado, y más común todavía es la que vocifera que la vacuna produce infertilidad. El doctor en salud pública y social de la Universidad Estatal de Arizona, Gilberto López, se dio cuenta que los datos que él manejaba en sus redes sociales con científicos e investigadores sobre el coronavirus y las vacunas para frenar la pandemia, distaban grandemente de la información que circulaba entre su parentela mexicana en California y al sur de la frontera. López empezó a calcular el impacto que esto tendría en los esfuerzos de inmunización entre latinos en Estados Unidos y el resto de países de la región”.

“A mí esto me tocó de manera personal y fue así que dije: hay que hacer algo”, comenta el galeno a la Voz de América desde Arizona, desde ahí enlazó con otros centros académicos y grupos comunitarios para crear un plan para hacer frente a los engañosos mensajes que circulan en las redes sociales. Como estas plataformas mueven en segundos mensajes en español desde Estados Unidos a Centroamérica -según constataron- y otras latitudes del continente, y viceversa, el problema adquiere mayores dimensiones, explica López, por lo que la estrategia consiste en inyectar “el antídoto” por el mismo torrente digital. Conseguir dosis suficientes para inmunizar contra la COVID-19 a los países latinoamericanos no es el único reto para la Organización Panamericana de la Salud (OPS), que ve crucial también hacer frente a la desinformación sobre las vacunas que circula por la red. Esta organización, parte del sistema de Naciones Unidas, ha montado en las últimas semanas -a medida llegan más dosis a la región- varios eventos en línea para contrarrestar los mensajes antivacunas en países como Guatemala, Honduras y Costa Rica.

Para la directora de OPS, Carissa Etienne, la desinformación es una grave amenaza para la salud pública, y en situaciones como la pandemia se ha vuelto más dañina al socavar esfuerzos de inmunización a través de las vacunas aprobadas hasta hoy. “Dado que la información poco confiable se propaga rápidamente, la OPS está colaborando con empresas tecnológicas como Twitter, Google y Facebook para hacer frente a las noticias falsas y garantizar que el público pueda encontrar fácilmente la información precisa”, dijo Etienne días atrás. En Estados Unidos predomina una fuerte tradición de crear estadísticas de todo fenómeno; en cuanto al proceso de vacunación se ha deducido que la desinformación tiene parte de responsabilidad en el rezago de los latinos como grupo minoritario en recibir las vacunas.

Inyectar en la red información veraz para contrarrestar la desinformación es el objetivo principal del colectivo COVIDLATINO y organizaciones enganchadas en este grupo que ven crucial hacer un balance ante el caudal de falsas noticias, pero piensan atajar por los mismos canales. Cada una de esas falsas informaciones y teorías de conspiración han sido desvirtuadas por la ciencia y los expertos en la materia.

[email protected]

Más de Columnistas
Lo Más Visto