Augusto Morales y Sánchez, arquitecto, paisajista y escultor

MA
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4 de agosto de 2021
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12:14 am
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Augusto Morales y Sánchez, arquitecto, paisajista y escultor

Arq. Ricardo Calderón Deras
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Este gran arquitecto de nacionalidad mexicana dejó plasmado sus obras paisajísticas y arquitectónicas en Tegucigalpa. Llega a la capital en 1935, contratado durante la dictadura del General Tiburcio Carías Andino o sea en el período del cariato (1933-1948), para el diseño y construcción de uno de los parques más escultóricos y preciosos de la capital y del país. Este hermoso espacio público situado en el Barrio Abajo del centro histórico de Tegucigalpa primeramente fue construido en el año de 1893 como Parque Bográn en honor al
entonces presidente de Honduras general Luis Bográn. De planta cuadrada, tenía un hermoso quiosco en donde se llevaban a cabo conciertos dominicales y tenía una gran variedad de plantas que fueron traídas de diferentes pueblos de la periferia de la ciudad.

El objetivo de un nuevo parque es por la transformación urbana que fue un principio fundamental del programa dictatorial para crear y diseñar una ciudad moderna, según pautas del Decálogo Urbano, que se difundió en el boletín mensual del Consejo Central del Distrito Central. Estas pautas del decálogo fueron redactadas por el arquitecto chileno Emilio Harth Terre del Instituto de Urbanismo Valparaíso de Chile.

Morales y Sánchez montó su estudio dentro del mismo parque y para la construcción contrató los servicios de un arqueólogo, un tallista, dos escultores, dos jardineros y varios albañiles. Su construcción duró cuatro años de octubre de 1935 a principios de 1939. Su estilo es neoindigenista, ya que el arquitecto se inspiró en sitios arqueológicos de la arquitectura maya del sur de México y de la ciudad de Copán en el occidente de Honduras. Fue inaugurado el 15 de marzo de 1939 con el nombre de Jardín Maya La Concordia. Dentro del parque se pueden apreciar la pirámide de los kukulcanes, la estela C de Copán, el Altar Q, la pérgola o templo de los Zots, estanques en las cuales había variedad de aves, tortugas y peces. Además todo el mobiliario urbano como ser faroles, bancas y basureros fueron esculpidos con ornamentos, símbolos y jeroglíficos mayas. Toda la piedra utilizada en las diferentes esculturas y detalles en ese parque fueron traídas de las canteras de la periferia de Tegucigalpa.

En el año de 1937 a iniciativa del presidente Carías Andino se comienza los trabajos de diseño y construcción de un sitio recreativo y ecológico en El Picacho con un área de 395 manzanas de bosque, 44 especies de aves nativas y complementan esta zona protegida 22 tipos de árboles, en el cual el arquitecto Augusto Morales y Sánchez diseñó espacios como ser miradores, senderos, un jardín botánico y el Templo de los kukulcanes cuyas escalinatas fueron construidas en piedra y su construcción duro 11 años de 1937 a 1948 y está situada en un extremo del parque. Estos motivos mayas eran representaciones de templos de Chichén Itzá, Palenque y Copán.
En 1946, un año después de finalizar la Segunda Guerra Mundial, se bautiza a todo este espacio y sitio recreativo como Parque de las Naciones Unidas, ya que en ese año se crea ese organismo internacional y estaba conformado por más de 50 países.

Para el año de 1942 hizo la reconstrucción del Parque Herrera frente al Teatro Nacional Manuel Bonilla obra desarrollada en 1925 por el arquitecto Augusto Bressani y en el cual en el año de 1915 se coloca el busto de Dionisio de Herrera. En 1948 diseña y construye la Casa Xochilcalco, ubicado en el Cerro San Antonio en medio del bosque a seis kilómetros del centro histórico de Tegucigalpa, la cual resultó ser un lugar de descanso, tranquilidad y serenidad. Construida en piedra y en la cual el arquitecto tuvo la visión de transformar un viejo cerro lechero en una acogedora e imponente casa de estilo rústico de aquella época.

El arquitecto Morales y Sánchez fue autor del libro, Copantl, Jardín Maya “La Concordia”, editado en los talleres tipo-litográficos Aristón de Tegucigalpa y salió a la venta el 01 de enero de 1947. Fue miembro del Club de Leones de la ciudad y nombrado director del Parque Nacional Naciones Unidas y del Jardín Botánico Anexo.
Este gran arquitecto Augusto Morales y Sánchez dejó un gran legado en sus obras paisajísticas de un alto valor histórico y arquitectónico, espacios públicos con esculturas y templos de la civilización Maya esculpidos a cincel con piedra de cantera local y que lucen majestuosas al día de hoy, al igual la variedad de plantas y flores que lucen como adornos naturales en los diferentes senderos de estos rincones o parques urbanos para que la fraternidad y el compañerismo de los hondureños sean de camaradería y cordialidad.

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