El Cohep desconoce sobre concesión en terminal de Omoa

La cúpula privada afirmó ayer que desconoce sobre los alcances y dueños de la concesión portuaria en Omoa, Cortés, en respuesta a una solicitud hecha por el diputado Mauricio Villeda que cuestiona el proceso de adjudicación que se produjo en el Congreso Nacional.

La delegada suplente del Consejo Hondureño de la Empresa Privada (Cohep), ante la Empresa Nacional Portuaria (ENP), Helui Castillo, manifestó “que en ningún momento ante el seno del Consejo Directivo de la ENP, el contrato para su conocimiento, discusión y aprobación”.

“Por tanto, los delegados del Cohep, no han aprobado en ningún momento este contrato, adicionalmente, podemos comentar que tampoco se ha recibido una solicitud y tampoco se ha dado aprobación para la firma de dicho contrato por parte de la ENP”.

De esta manera, se pronunció el Cohep a las inquietudes del diputado Villeda, quien consideró como oportuna y rápida la respuesta por parte de la cúpula empresarial, que tiene como delegado propietario ante la ENP, al exportador de café, Basilio Fuschich Hawit.

Castillo dijo que, como órgano cúpula, están abiertos a proporcionar cualquier otro tipo de información relacionada a este contrato de concesión y que ya pidieron una reunión extraordinaria a la ENP para conocer cómo se dio la aprobación de este millonario contrato.

El diputado Villeda argumenta que el gerente de la ENP, Gerardo Murillo, no tenía las facultades legales para aprobar “el contrato de Concesión de Servicios Portuarios para la Terminal Marítima Portuaria de Cruceros, Buques Mercantes y Cabotaje en Omoa”.

Las autoridades del Consejo Nacional de Inversiones (CNI) que participaron en la estructuración de este proyecto, no han querido revelar la identidad de los que serán los beneficiarios finales de la concesión por más de 120 millones de dólares a 25 años plazo y beneficios fiscales.

En ese sentido, Villeda sostiene que en esta concesión “hay pasos de animal gigante, de gente poderosa, de poder político y económico que tienen la capacidad de callar al Congreso Nacional”. También “tienen la capacidad de manipular a la junta directiva del Congreso Nacional y la capacidad de beneficiar con un contrato de concesión de 25 años a un supuesto consorcio que está integrado por dos sociedades”.

El capital de los supuestos socios ronda los 20 millones de lempiras, que son insuficientes para desarrollar una inversión mayor a 3,000 millones de lempiras, argumenta el diputado liberal. (JB)