Algo más sobre la numismática
Mario Hernán Ramírez
Presidente vitalicio Consejo Hondureño de la Cultura Juan Ramón Molina
Después de un breve receso obligado, volvemos a la trinchera.
Resulta, que desde hace algunos meses hemos estado viendo y admirando sabatinamente desde las 8:30 hasta las 10:00 p.m. un espectacular programa televisivo, conducido magistralmente por el renombrado médico Emec Cherenfant y su honorable esposa, de igual título Norma Edinora Brooks, quienes con su presencia en el canal HCH, provocan las emoción y expectativa de los televidentes, ya que se trata de un verdadero show, magistralmente concebido tal, como si fuese producido en los grandes estudios de la cinematografía mundial de Hollywood. Se trata de un espacio en el que alternan la ciencia, el arte, la cultura, el humorismo, la filantropía y mucho más, que convierten al programa en un espectáculo de primer orden, único hasta el momento en el país por la originalidad de su contenido; sin embargo, hay que resaltar y propicia es la oportunidad, algo de la extensa hoja de vida de este inmigrante con orgullo catracho que realiza una inconmensurable labor social, que muchos de nuestros auténticos compatriotas podrían realizar y no lo hacen por falta de solidaridad o demasiado amor al dinero.
El doctor Cherenfant es un verdadero científico, especializado en la rama de la medicina, vinculada estrechamente con la cirugía plástica y la oncología, por lo que su actividad discurre por los dos carriles.
Conozcamos algo de este genial personaje que como un ángel del cielo cayó en nuestra Honduras en el mejor momento de su vida, cuando apenas contaba con 19 años, desde ese instante comenzó a proyectarse, llegando hasta las aulas de la UNAH para graduarse en lo que él ejerce con el mayor profesionalismo y entusiasmo.
He aquí algo de lo que hemos logrado conocer sobre su desenvolvimiento:
Emec Cherenfant se especializó en las universidades Montpellier y París VII, en Francia. Ha sido catedrático universitario y ejerce la cirugía plástica alternándola con unas de sus más grandes pasiones: la música y la literatura.
El doctor Cherenfant es escritor y hasta el día de hoy ha editado diez libros: “La última esperanza”, “El triunfo de la solidaridad”, “Los malos hábitos de Dios”, “En la tabla del corazón”, “Sub umbra alarum tuarum”, “La muerte del Carpintero”, “No puedo respirar”; también escribió la biografía titulada “Yo, Conde Atilio Rodolfo Marotte”, “El pensamiento humanista del Conde Atilio Rodolfo Marotte” y, en colaboración con el Conde Marotte, escribió “Leviatán-Pandemia”. Sus proyectos van más allá todavía porque continúa produciendo obras de singular importancia, por ejemplo “Igal ben Zacur”, una novela histórica ambientada en la Judea del siglo I a. C., y tiene en preparación varios libros más como: Camino de lágrimas, El amanecer de la mariposa y El juicio del Nazareno entre otros.
Además, es pintor y como consecuencia lógica, posee una de las colecciones de pintura más grandes y valiosas de Honduras; es actor de cine; participó en la película “El paletero”, y es presentador de televisión, faceta en la que ha dirigido los programas “Doctor 5-04” y “Una cita con los Cherenfant”, actualmente.
Pero, nuestro personaje es uno de los hombres más bondadosos de Honduras, de tal manera que su eminencia el Cardenal Óscar Andrés Rodríguez expresó de él: “El doctor Cherenfant es un hombre profundamente bueno”. Y esto, porque ha puesto la cirugía plástica al alcance de todos, especialmente de los más necesitados ya que ha realizado centenares de cirugías completamente gratis a personas de escasos recursos, por lo que se le llama también “El apóstol de la solidaridad en Honduras”.
Está casado con la doctora Norma Edinora Brooks, radióloga e imagenóloga, y tienen dos hijas: Lyanne y Elaine, quienes son cirujanas y por ende médicos igual que ellos.
Dejó Francia para estudiar en Honduras, a donde llegó a los 19 años de edad, y desde sus primeros días en el país se entregó a servir al prójimo sin esperar nada a cambio.
Pertenece a la Iglesia Adventista del Séptimo Día, y su mejor ejemplo a seguir es su padre, Michelet Cherenfant, quien fue misionero en varios países de África, en compañía de su esposa Elmire Laurent y sus hijos.
Expresa el doctor Cherenfant orgullosamente que no solo desea lo mejor para sus pacientes, sino lo mejor para Honduras, a la que llama su patria, y a la que ama profundamente.
A lo anterior hay que agregar que este hombre polifacético es autor de un poco más de treinta artículos médicos científicos publicados en revistas internacionales, así como del libro titulado “La cicatrización en la cirugía y plástica” editado en Media Flash, París, Francia y traducido a varios idiomas.
El excelente perfil del doctor Emec es extensamente valioso e importante, sin embargo necesitaríamos mucho más espacio para consignarlo, por lo que, aquí queremos enfatizar que entre sus diversas actividades aparece el nombre de otro personaje que el admira, agradece y bendice permanentemente por la excelente cooperación que desde siempre le ha brindado para que pueda llegar hasta donde está, se trata de su fraterno amigo el conde Atilio Rodolfo Marotte, parisino de pura cepa de descendencia real, que en todo momento le ha concedido el privilegio de orientarlo y apoyarlo en todos sus proyectos.
De ser necesario, ahondaremos sobre este apasionante tema por cierto, en otra oportunidad.
