La ZEDE es una apuesta errada y muy peligrosa

Carlos Medrano
Periodista
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Los “genios” que conceptualizaron la instauración de las Zonas de Empleo y Desarrollo Económico, denominadas como ZEDE, con el propósito de generar trabajo, según lo han argumentado sus propulsores, es una apuesta muy arriesgada y peligrosa para el Estado de derecho, para las empresas, para la seguridad del Estado, para las finanzas y hasta para el país mismo.

Entregar territorio, con policías, jueces, gobernadores propios o sea un “reinito” dentro del Estado hondureño -bajo la excusa de traer inversión-, es un reconocimiento implícito que Honduras fracasó como Estado, que la institucionalidad creada para ofrecer justicia, competitividad y generación de riqueza, ya no dio los resultados esperados o no sirven para nada.

¿Porque dar un territorio, -que es sagrado para una nación-, si ya tenemos ejemplos de éxito en el caso de la generación de trabajo, como las Zonas Libres, ZOLI, que produjeron y producen miles de trabajos, riqueza y tributos indirectos para un país como Honduras?

Me gustaría conocer cuál es la posición del Servicio de Administración de Rentas, SAR, y de su celosa titular, abogada Mirian Guzmán, cuando ha pedido casi “a grito batiente”, la revisión de las exoneraciones fiscales a los empresarios nacionales, al ver esta nueva propuesta de ZEDE, para el no pago de impuestos y el peligro que cientos de empresas se acojan a esta figura para “capearse” los tributos respectivos.

Ese silencio cómplice, de la estimada Guzmán, provocará o más bien motivará a que muchos nacionales al verse en franca desventaja frente a empresarios extranjeros que hacen o elaboran productos similares, se adhieran a esta “ganga” u “oferta” tributaria para no pagar los enormes gravámenes que se erogan en Honduras.
Lo que está ocurriendo en Islas de la Bahía, nuestra joya caribeña, al instalarse una ZEDE llamada próspera, sumada a la intensión de la alcaldía de Roatán para hacer de todo el islote una Zona de Empleo, pone en peligro la soberanía de esta región insular con tierra firme.

Si tomamos en cuenta que durante muchos años atrás existen las intenciones independentistas de algunos líderes de la isla (muchos de origen inglés), esta sería una excusa perfecta para separarse de Honduras en su aspecto tributario, judicial y económico.

Todos estos ejemplos, provocarán una crisis fiscal, pues los gravámenes, que son indispensables para la operación del gobierno, se verán severamente afectados por estas nuevas exoneraciones fiscales otorgadas por esta “bonachona” administración que soca a los nacionales y es magnánimo con los extranjeros.
Creemos que tarde o temprano, ante las distorsiones y mal diseño de los creadores de las ZEDE, se darán cuenta de su errático proyecto, ya está generando crisis poblacional y el respeto a la ley, deberán recular este concepto, eliminar esta concesión y apegarnos a las leyes y estamentos que fueron bosquejadas con anterioridad.

Estamos de acuerdo que debemos hacer esfuerzos enormes para atraer la inversión extranjera y, por ende, generar más trabajo -principal problema que tiene Honduras-, pero debemos hacerlo bien, sin ventajismos para nadie, sin cercenar nuestro territorio y violentar nuestro Estado de derecho.

Busquen otras estrategias y fortalezcan las leyes y concesiones ya existentes que han tenido éxito, como el desarrollo de la industria maquiladora que se ha desarrollado en el país siendo ejemplo mundial de competencia, efectividad y desarrollo para nuestros países tercermundistas.