La resiliencia hondureña

MA
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17 de agosto de 2021
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12:32 am
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La resiliencia hondureña

David Salomón Amador

El año 2020 y el desarrollo del año 2021, se ha podido ver como la población de Honduras ha tenido que sobrellevar las condiciones que ocasionaron el cierre del país por al menos seis meses en el año 2020, se pudo ver la solidaridad y sobre todo la empatía de los hondureños, apoyándose unos a otros, ante la adversidad del efecto de la pandemia, este año 2021 no está siendo la diferencia, hemos podido ver como la economía aún y cuando de forma paulatina ha ido incrementándose, no está a los niveles previos a la covid-19; y lógicamente tomará más de 5 años que podamos levantar a esos niveles, y sectores económicos que requieren de mano de obra como el café, no está encontrando cortadores, y acá se vuelve un problema porque o se deberá contratar personas de Nicaragua o Guatemala, lo que ocasionará un mayor costo para los productores o en su defecto buscar cortadores de comunidades lejanas y de igual forma incrementará el costo, provocando menos utilidad para los productores.

De igual forma empresas del sector textil aun y cuando hay mucha mano de obra en la zona norte, pero el incremento migratorio ha sido fuerte en los últimos dos años como consecuencia del paso de las tormentas Eta e Iota, de muchas personas al sufrir pérdidas en la zona de La Lima, y decidieron enfrentar el camino del norte, sin embargo algo que preocupa es que hasta el mes de agosto del 2021, no se han reparado los bordos de contención, por lo que si el año vuelve a ser lluvioso tendremos un problema serio de inundación y lo que provocará pérdidas a empresas que ya de por sí han tenido problemas de reactivación, esos aspectos no son considerados por los funcionarios actuales porque andan más preocupados por las elecciones que se acercan; ya que desean continuar porque han encontrado el gusto de vivir del gobierno, pero lo cierto es que hay una realidad que si eso llega a suceder volveremos a tener problemas de fuentes de empleos, suspensiones y migraciones, con lo cual es necesario que alguien tome la decisión de hacer esos bordos, ojalá la empresa privada pueda unirse y hacer el esfuerzo en pro de la misma zona norte.

En este período de pandemia hemos visto cómo los niños, adolescentes y jóvenes han tenido que evolucionar de pasar clases presenciales a clases virtuales, lo cual no es fácil y no seguirá siendo fácil, somos personas y requerimos de crear condiciones y relaciones con otros, especialmente en edad escolar; parte del crecimiento y desarrollo de los niños es el establecimiento de relaciones con otros niños, el jugar e interactuar es básico, por lo que no es fácil el momento actual, si bien muchos padres aducen que sus hijos no han aprendido nada, creo que el enfoque se ha debido de estar cerca para poder ver hasta dónde ellos han logrado recibir y captar de sus enseñanzas para poder incrementar su conocimiento; la protección a los niños, jóvenes es prioritario, la evolución del virus se ha visto que es más infeccioso ahora que en el 2020, por lo que es importante poder protegernos todos, porque se ha visto que la infección es más mortal; pero allí es donde vemos la resiliencia por parte de nuestros niños, nuestros jóvenes, que se han tenido que adaptar a condiciones drásticas, y quizás esta experiencia servirá para fortalecer áreas como el valorar la libertad de poder asistir a clases, interactuar con otro niños y jóvenes, no sabemos a ciencia cierta cuándo se tendrá esa facilidad, la variabilidades del virus y su forma errática de comportamiento no garantiza volver a normalidad en el corto tiempo.

La resiliencia hondureña ha sido clara, con todas las condiciones que se generaron en el 2020, y la población ha tenido que adaptarse y hacer frente a los continuos cambios y las adaptaciones a nuevas formas de vida y de trabajo, ha quedado demostrado que los hondureños somos fuertes, ha resaltado el espíritu de ayuda y apoyo, la vida no es fácil, pero ver sonreír a alguien a pesar de las circunstancias es una muestra que se puede salir adelante, los hondureños eso somos, personas que salimos adelante a pesar de las circunstancias, se ha pasado por unos 10 años de disminuciones en la economía, pérdidas de trabajos, incrementos de la canasta básica, aumento de la energía eléctrica, pero la resiliencia hondureña ha logrado salir adelante, merecemos un mejor país.

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