Sin respeto a nada

MA
/
17 de agosto de 2021
/
12:41 am
Síguenos
  • La Tribuna Facebook
  • La Tribuna Instagram
  • La Tribuna Twitter
  • La Tribuna Youtube
  • La Tribuna Whatsapp
Sin respeto a nada

Nery Alexis Gaitán

Honduras es un gran país. Tiene suficientes recursos para que su población tenga acceso a una excelente calidad de vida. En realidad vivimos en un país con un futuro muy prometedor.
Pero, aunque parezca paradójico, el problema para que no vivamos con prosperidad radica en los mismos hondureños. El constante irrespeto a la ley afecta todos los estratos de la vida nacional.
Nosotros tenemos una de las mejores Constituciones del mundo, que contiene importantes leyes de beneficio social; enumerarlas es innecesario. El problema es el irrespeto a la Carta Magna, los políticos, que se supone que son los guías del pueblo y algunos, padres de la patria, son los primeros que la violan; y legislan muchas veces en contra del pueblo y sus intereses.

Aquí se irrespetan las leyes constantemente. La violación a la ley laboral es algo verdaderamente inhumano. Los empleadores, aparte de no pagar el salario mínimo, hacen trabajar a sus empleados horas extras y no se las remuneran; los obligan a hacer labores por las cuales no han sido contratados; los despiden sin justificación alguna y se niegan a pagarles sus derechos laborales; algunos empleadores hasta sobornan a los inspectores del Ministerio del Trabajo; y, para variar, los acosos sexuales están a la orden del día.

Como el gobierno no hace una justa regulación de los precios, los abusos son exagerados en todo lo que se compra. En un artículo anterior mencionábamos el abuso en los servicios médicos y en los precios de los medicamentos. Aquí todo sube sin justificación alguna. El extremo del cinismo lo declaró un dueño de una conocida ferretería, al decir: “que las cosas son mías y yo les pongo el precio que me da la gana”. Y recalcamos, en todo lo que se compra, hoy tiene un valor y mañana otro más elevado y el infeliz gobierno nunca hace nada.
En todos los servicios está presente el abuso en el servicio al cliente. Aprovecharse de los demás parece ser la norma en esta sociedad de valores degradados. Aquí se cobran cantidades exageradas, lo que se le ocurra al prestador de servicios.

Abusan los bancos al cobrar intereses altísimos a sus clientes; cobran por todo, hasta por emitir un cheque al dar un préstamo; los intereses que cobran por las tarjetas de crédito son una amarga pesadilla. Abusan a más no poder del pobre que necesita esos créditos.
Las casas comerciales no se quedan atrás; en un franco irrespeto a la ley y al bienestar común, cobran intereses altísimos por vender artículos al crédito; en algunos casos, los intereses sobrepasan el 100% anual del valor de la compra.

La Ley de Tránsito se viola diariamente; los buseros y taxistas se creen los reyes de las calles y no les importa hacer las peores maniobras al volante poniendo en riesgo la vida de sus pasajeros y los demás conductores; los motociclistas, suicidas hasta más no poder, en su imprudencia, no hacen fila como un automotor más, y adelantan por donde sea. Por eso los accidentes de tránsito son muchos.

Por todos lados se violenta la ley, no hay ningún respeto por ella. Esa es la tragedia que nos tiene al borde del colapso como sociedad. Ciudadano que no respeta la ley en lo pequeño, tampoco la respeta en lo grande.
¿Cómo vamos a construir un país diferente si a nadie le importa trabajar por el bienestar común? Solo importan las ganancias personales y a los demás que se los lleve el vendaval. ¿Algún día aprenderemos a respetar la ley?
Se hace urgente un cambio de conducta en el hondureño. No todo está perdido. Debemos empezar a dar el ejemplo; los buenos hondureños trabajan y viven de acuerdo a los altos valores de la vida y respetando la ley. ¡Por ellos Honduras tendrá un mejor futuro!

Más de Columnistas
Lo Más Visto