Óscar Lanza Rosales
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Contra la derogación de la Ley Orgánica de las Zonas Especiales de Desarrollo Económica (ZEDE), por ser inconstitucional y atentar contra la soberanía nacional, se han manifestado muchos actores de la vida nacional, como el Consejo Nacional Anticorrupción (CNA), municipalidades, la Universidad Nacional Autónoma de Honduras, la Asociación de Fiscales, los Colegios de Abogados y Economistas, Fosdeh, la Conferencia Episcopal, columnistas de opinión, universidades extranjeras, y los ciudadanos no organizados.
El pasado de 19 de julio por la mañana, el CNA encabezó una caravana vehicular de banderas blancas con el mensaje “Caravana del No ZEDER” para entregar al Congreso Nacional un documento respaldado por más de 15 mil firmas que exigen derogar la Ley de las ZEDE.
De acuerdo a los medios, acompañaron al CNA en su caravana, autoridades municipales, organizaciones de sociedad civil, líderes comunitarios y religiosos, grupos empresariales, gremiales, defensores de derechos humanos, artistas y la ciudadanía consciente que no quiere ver el país despedazado y vendido al mejor postor, que dijeron ¡No a la venta de Honduras!, ¡no a la pérdida de la soberanía!
El documento entregado al Congreso Nacional (CN) es contundente con 15 mil firmas, cuatro veces más de lo que exige el mecanismo legal. Por lo que se considera que, con este documento, Honduras habló, firmó y registró sus huellas; ahora es el turno de los diputados para hacer su parte: escuchar y obedecer al soberano para derogar esta ley nociva a los intereses patrios.
La Conferencia Episcopal de Honduras también se ha pronunciado al respecto, pidiendo al CN que se deroguen las reformas a la Constitución que han hecho posible las ZEDE, y su Ley Orgánica, porque han sido creadas en abierta violación a la Constitución y en perjuicio de nuestro ordenamiento territorial.
Y a los miembros de la Corte Suprema de Justicia, les solicitan que no se presten al juego del CN y que mantengan su independencia, no plegándose a intereses contrarios al bien de la República.
Hasta Paul Romer, el Premio Nobel de Economía, que fue el primero en promover las ciudades modelo en Honduras, pero con un concepto diferente a las ZEDE, está en desacuerdo con las mismas. Por la falta de transparencia por parte del gobierno de Honduras y aprobar una nueva ley de las ZEDE que no va con sus creencias y que puede terminar como una farsa.
El modelo de Paul Romer, incluía cuatro condiciones para crear y hacer funcionar estas ciudades. La primera, era ejecutarlas en tierras inhabitadas para empezar de cero; la segunda, era crear un estatuto; la tercera, que un segundo país, -que fuera desarrollado- interviniera en la administración de la ciudad, para lograr las inversiones requeridas y transfiriera tecnología; y cuarto, hacer funcionar instituciones transparentes que aplicarán “buenas reglas” para el buen funcionamiento de la ciudad.
Muchas corporaciones municipales, a lo largo y ancho del país, se han pronunciado en contra del establecimiento de ZEDE en tu territorio.
A los colegas columnistas que escriben sobre las ZEDE, como Edmundo Orellana, Mario Argueta, Julio Escoto, Óscar Armando Valladares, Rodolfo Pastor, Rafael Delgado, Julio Raudales, Ernesto Paz Aguilar, Carlos Medrano y otros, que no bajen la guardia, hasta que los políticos -vende patria- nos den la razón.
Sobre las ZEDE, he leído tres interesantes investigaciones. Una de José Luis Palma-Herrera: “El regreso de los enclaves a Honduras en el siglo XXI: Las Zonas de Empleo y Desarrollo Económico (ZEDE), la versión de las ciudades chárter rechazada por su creador Paul Romer (2010-2019)”. Otra de Ana Ortega (colaboradora de Clacso) “Honduras: ¿Fin o reconfiguración del Estado nacional? Un análisis de las Zonas de Empleo y Desarrollo Económico (ZEDE)”; y la tercera de Fernando García, que hace años viene pronunciándose sobre este tema, y que él tituló: “Ciudades Burbuja. Análisis Político-Jurídico de la Legislación de las Zonas de Empleo y Desarrollo Económico (ZEDE) en Honduras”.
También están muy interesantes las investigaciones de los profesionales que escriben en contracorriente.red.
Así que sigamos unidos alrededor de este tema, y pendientes para que el Congreso Nacional no engavete la petición que le ha formulado el CNA a nombre de muchos hondureños, para que derogue pronto la Ley Orgánica de las ZEDE. Como dijo alguien por ahí: ¡o los diputados nos devuelven la soberanía del país o lo condenan para siempre!
