Mejoría del proceso electoral

ZV
/
20 de agosto de 2021
/
12:03 am
Síguenos
  • La Tribuna Facebook
  • La Tribuna Instagram
  • La Tribuna Twitter
  • La Tribuna Youtube
  • La Tribuna Whatsapp
Mejoría del proceso electoral

CONTRACORRIENTE:
Por: Juan Ramón Martínez

No debemos dejar que el pesimismo y la pérdida de la confianza, nos impidan verificar los cambios de la realidad. Por ejemplo, en las últimas dos semanas, el proceso electoral se ha asentado; sus protagonistas moderando sus expresiones, y el Congreso Nacional al atender las peticiones del CNE, rebajando la inseguridad que algunos alarmistas, especialistas en el “apocalipsis”, nos habían trasmitido. Y en términos electorales, hay que decir que hemos bajado la tensión general que provocaban las estructuras públicas, en la medida que sus voceros han moderado sus expresiones.

Pero hay una cosa adicional muy importante. El Presidente de la República, ha asumido la conducta del estadista, preocupado de los problemas de su gestión final, dejando que su partido y su candidato, se expresen y se comuniquen con sus electores. JOH, ha disminuido su protagonismo, sus declaraciones tienen carácter colectivo y sus prioridades están centradas en la colectividad. Incluso hasta los más sectarios que creían verlo en la intención de ser el candidato para una reelección -imposible, ilegal y políticamente sin posibilidades- han tendido que aceptar que el gobernante está consagrado a sus difíciles tareas. Porque si hay una cosa cierta es que, a ninguno otro titular del Ejecutivo, le ha tocado tareas tan complicadas como a Hernández. Y dentro de las limitaciones, lo está haciendo bien. De modo que su abstención de la participación política pública, ha contribuido mucho a mejorar el clima electoral. Cosa que, sin duda consolida el sistema democrático, bastante dañado, por diversas razones, como lo sabemos casi todos. Por supuesto hay algunos que no creen en las buenas intenciones de JOH. Nosotros, aunque críticos suyos, estamos convencidos que ha asumido la conducta correcta. Y nos felicitamos por ello, en vista que su presencia es vital en la transición democrática en la que estamos inmersos actualmente. Solo Nasralla, en la típica irregularidad suya y su vocación por el escándalo, sigue creyendo todavía que JOH será el candidato presidencial del Partido Nacional y que Asfura, al final se hará a un lado. Mostrando con ello, su falta de capacidad para entender el fenómeno político y su incompetencia para interpretar el movimiento de los actores, en el escenario político.

Por supuesto, no todo está bien. Todavía la falta de propuestas serias frente a una realidad retadora como nunca habíamos conocido, muestra que los candidatos presidenciales no saben mucho de la grave situación que pasa el país; e ignoran qué, es lo que hay que hacer. Fuera de Rosenthal que ofrece alguna esperanza a los pobres y Asfura que repite constantemente, la palabra trabajo; los demás candidatos abusan de la ingenuidad de los electores, y de la paciencia y la capacidad de los hondureños para resistir los embates de las desgracias y la inseguridad. Pero, además, la mayoría de los candidatos presidenciales -10 de los que me son desconocidos, pese a la atención que le presto al proceso electoral- no están buscando cercanía con los electores. No solo en los medios de comunicación, sino que además en las redes sociales, en las que solo el candidato Milton Benítez, el “Perro Amarillo”, hace lo que Nasralla, en los medios tradicionales.

Y aquí hay un elemento que criticar. La pérdida de la compostura de algunos candidatos que no cae bien entre los hondureños. La falta de respeto de Moncada -hermano de Rixi Moncada que no sabemos por qué sigue participando como candidato -en contra de Nasralla, ha sentado muy mal entre los electores. Y las declaraciones de este último, en contra de Manuel Zelaya que, afortunadamente, se ha comportado como siempre deseamos: con educación, moderación y altura.

Al final dos consideraciones mínimas. Las elecciones serán menos presidenciales que nunca. La disputa será entre diputados y alcaldes. Y hay que prepararnos para algunas sorpresas. Y en las presidenciales, la pelea se centrará entre Asfura y Rosenthal, porque el regreso al bipartidismo lo vemos más cerca que nunca. Y que, como ocurre siempre en los procesos electorales, la última palabra la dirán los electores el día de las elecciones. Las encuestas útiles para orientarnos, no dicen, el resultado final del 28 de noviembre. Son meras aproximaciones.

Lo que es cierto, es que hemos recobrado la calma; y en mucho, se lo debemos a JOH y a Oliva que, se han comportado como estadistas, útiles para la vida democrática.

[email protected]

Más de Columnistas
Lo Más Visto