Cardenal Rodríguez pide a los hondureños “no seguir a ‘seudolíderes’ que prometen y mienten”

Durante la homilía dominical en la Basílica Menor de Suyapa, el cardenal Óscar Andrés Rodríguez, pidió a los hondureños “no seguir a ‘seudolíderes’ que prometen y mienten”.

“El espíritu es quien da vida, la carne no sirve para nada, nos dice el Señor, ¿Qué es el espíritu?, el espíritu es la fuerza del amor que procede del padre, que es Dios mismo, actuando en nosotros

¿Qué significa la carne?, la carne significa la condición frágil del ser humano y Dios existencial de amor, dijo.

No nos sirve de nada, la carne es todo lo inmaduro, todo lo fin, a hacer, carne y espíritu, ni son realidades contrapuestas, son dos maneras diferentes de afrontar la vida humana, pero hay algunos que no creen en el evangelio.

Jesús no se hace ilusiones, sabe que hay resistencias para confiar en él, cuenta e incluso con la traición, cuenta con nuestra fragilidad, con la capacidad que tenemos de expropiar nuestra vida, malograrla, de tomar opciones equivocadas, de echarnos atrás e incluso de abandonarle.

Continúa el evangelio, desde entonces muchos discípulos suyos se echaron atrás y no volvieron a ir con él, en este proceso de alejamiento entre Jesús y sus discípulos se da el último paso, el abandono, hasta ahora los que lo criticaban eran los judíos, ahora son sus discípulos los que deciden abandonar a Jesús.

Esta es una situación que se repite y multiplica en nuestros tiempos, muchos hombres y mujeres abandonan la práctica la de fe, así creo, pero no soy frágil, que significa creo y no soy practicante, quiere decir creo aunque diga que creo.

Medidas de bioseguridad

Así mismo, cuestionó que “muchas personas sin tener las medidas de bioseguridad acuden como moscas a las concentraciones políticas porque les van a dar algunos centavos o porque buscan simplemente una chamba”.

Agregó que “quienes de ellos se acerca a una iglesia a orar en la iglesia o a participar a la santa eucaristía, eso no da dinero no rinde, la misma página del Evangelio que escuchamos, ustedes también se quieren marchar, Jesús está dispuesto a quedarse solo antes de a claudicar su docilidad al padre”.

“Nosotros también vivimos actualmente momentos de crisis en nuestra sociedad, de cadencia moral, dificultades personales en el camino del evangelio, pero eso es bueno que nuestra iglesia y nuestra comunidad renueven la fe en el resucitado de forma consiente, tal vez tendríamos que decir como San Pedro, Señor a quien vamos a ir, tú tienes palabra de vida eterna”.

Comentó que San Pedro habla en nombre del grupo, habla en plural, no pregunta a donde iremos, sino a quien iremos, piénselo abandonar la tarea no es el problema, el gran problema es a quien acudir.

Campaña política

“En este tiempo de campaña política los hondureños les preguntamos ¿A quién vamos a elegir? Para qué guie nuestro país, si el gran problema es que no podemos acudir a seudolideres, a estas personas que prometen y mienten”, señaló.

Ciertamente aquel que nos hace vivir, es Jesús el resucitado, creer significa hacer de su persona y de su palabra el centro y sentido de nuestra vida, es lo que dice San Pedro, Señor a quien vamos a ir, solo tú tienes las palabras que nos hacen vivir, solo con tu amistad experimentamos lo que es bueno y nos libera de verdad, solo en la experiencia de tu amor se abren para nosotros las puertas de la vida.

Señaló que en esta situación de pandemia que nos encontramos es necesario que todos pongamos un granito de arena, cumpliendo las medidas de bioseguridad.

“Hay muchos hondureños que no toman esto en serio, que quieren vacunarse, sabemos que la vacuna no es el remedio, pero tenemos que insistir el bien común, es uno de los principios del evangelio y por eso les pido a todos y todas, serán difusores de esta buena noticia, para aquellos que viven en la ignorancia o con ideas equivocadas puedan entender que nuestro pueblo necesita vacunarse totalmente, de lo contrario tendremos años y años con este mismo sufrimiento.

“Si el Señor nos ha dado el don de la razón, es para que razonemos, para qué pensemos, para que actuemos conforme a nuestra fe”, concluyó.