La tierra en alerta roja por el cambio climático
Por: Ivonne Tábora
Licenciada en Periodismo, relacionista pública, administradora de redes sociales
Centroamérica es una de las regiones más afectadas y vulnerables ante los efectos adversos del cambio climático, su ubicación incide, pero es importante resaltar que el impacto del calentamiento es y será devastador, y ya podemos observarlo en el incremento a la vulnerabilidad de los suelos, eventos extremos como el paso de Eta e Iota, inseguridad alimentaria, pérdida de recursos marinos, daños severos a la infraestructura, mayores temperaturas, etc.
Los centro nacionales de información ambiental de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos de América, (NOAA), por sus siglas en inglés, emitieron un informe en el cual señalan que el mes de Julio fue el más caluroso en la tierra, nunca se habían alcanzado temperaturas tan altas.
Según estudios, Julio siempre es el más caluroso del año, pero en este 2021, particularmente, se registró un récord jamás antes visto, y esto obedece al cambio climático.
Un último informe reciente de la Organización de las Naciones Unidas, ONU, elaborado por varios científicos, advierte que ya no hay retroceso en el calentamiento global que sufrirá nuestro planeta en las próximas décadas.
La ONU cataloga esta advertencia como una alerta roja para la humanidad, son expertos en el tema, los que ya pronostican lo que podrá pasarnos en un futuro próximo, porque se han alcanzado récords de concentraciones atmosféricas de los 3 principales gases de efecto invernadero (dióxido de carbono, metano y óxido nitroso) en 2020 y lo que va del 2021.
La madre naturaleza debe estar molesta con la humanidad, por todo el daño causado por nosotros mismos, responsables de provocar los cambios meteorológicos extremos en el planeta Tierra, pues a pesar de diversas campañas de concientización y los esfuerzos de varios gobiernos en el mundo, ya este fenómeno, nadie lo detiene.
Este sexto informe de esta organización, refleja que para el 2030, las temperaturas del planeta podrían ser de 1.6 centígrados, mayor a los niveles de la era preindustrial y con la posibilidad de que aumente.
Así que lo que nos espera, no es nada alentador, nos tocará vivir más calor intenso, tormentas o lluvias fuertes, aumento de sequías agrícolas y ecológicas en la región e incendios incontrolables.
Partiendo que Honduras es uno de los países de la región más endeble al cambio climático, según el Índice Global de Riesgo Climático Germanwatch, se deben tomar acciones urgentes, no solo de las organizaciones dedicadas al tema, sino también de cada uno de los hondureños.
Los países desarrollados están cada día más integrando estrategias para combatir este flagelo, pero los demás, como Honduras, talamos los árboles, botamos la basura donde se nos pega la gana, consumimos más luz de la que la que necesitamos, no reutilizamos, y en lo que menos pensamos es en cuidar de nuestro medio ambiente, y eso ya nos está pasando factura.
Para nuestro pesar y por increíble que parezca, la influencia humana es la que ha calentado el clima, pero hay acciones que podemos desde nuestros hogares comenzar a realizar, que pueden contribuir a grandes cambios.
Entre estas pequeñas acciones están el cambiar los bombillos de luz viejos por unos que sean LED o ahorrativos, desconectar aparatos electrónicos cuando no los estemos usando, apagar las luces, reducir el consumo de carnes, reducir residuos y reutilizar hasta el agua si es posible, actuar contra la pérdida de los bosques, tratar de informar y educar a los demás sobre el tema.
El uso de la tecnología también puede ayudarnos a combatir el cambio climático, pues el correo electrónico y las agendas ahora se archivan de manera digital, y eso nos ayuda a reducir la deforestación.
Los países pueden y deben fomentar acciones como la protección y restauración de los ecosistemas, pues el respeto a la naturaleza es fundamental, promover las energías verdes y obtener energía eléctrica mediante fuentes alternas y otras.
Esperamos que los candidatos a dirigir esta nación, tenga en cuenta en sus planes de gobierno este tema, pareciera no ser cuestión amigable o interesante para los políticos, pues ni para la misma población lo es, pero no hay que hacerlo a un lado, porque las consecuencias son cada día más grandes y fatídicas.
Solo es cuestión de tiempo, entonces ¿por qué destruir lo que nos mantiene vivos? Dios creó la tierra para que viviéramos en ella.
@IvonneTabora
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