Innovación política en la mira del candidato nacionalista

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30 de agosto de 2021
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12:02 am
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Innovación política en la mira del candidato nacionalista

Por: Marcio Enrique Sierra Mejía

El candidato nacionalista “Papi a la Orden” cree en la innovación. En su práctica profesional lo podemos ver asociado a procesos de desarrollo que implican. La ejecución de acciones orientadas a modificar o transformar evidentemente estructuras anacrónicas. E instaurar nuevas soluciones con el fin de introducir, en la infraestructura social, formas nuevas que estimulen la mejor convivencia ciudadana. Anhela llegar a ser presidente de Honduras. Para modificar elementos políticos existentes por nuevos que puedan marcar diferencias con el ayer político que tanta incertidumbre y negatividad provocan en nuestra sociedad.

Propone una innovación política menos tecnológica y más social. Convencido que se debe rescatar una imaginación política orientada a la reconstrucción del tejido social. Y fomentar tejedores ciudadanos autónomos orientados por una visión de solidaridad. Cuya misión, sea reducir las desigualdades y estimular la participación capaz de madurar la democracia que estamos construyendo en Honduras.

En nuestro país. La inclemente desigualdad obstaculiza mucho la imaginación política o a la innovación. Sin embargo. Es la convicción democrática del candidato nacionalista lo que va a posibilitar la construcción de un sistema político innovador que ofrezca mejores y más contundentes condiciones políticas para combatir la desigualdad. En otras palabras. Para el candidato nacionalista. Atacar la desigualdad constituye una de las premisas políticas de la innovación política que postula en su propuesta a fin de fortalecer la democracia en Honduras.

El Partido Nacional cuenta con un candidato con entereza moral. Muy diferente a otros candidatos que utilizan mecanismos de manipulación y mentiras para conquistar el interés general. Es un candidato que persuade sin demagogia y con argumentos sencillos. Basados en una realidad que no acomoda a su antojo. Promueve un mensaje congruente y no esboza razones caprichosas. Sustentadas en elementos falsos y distorsionadores de la verdad.

Nasry Asfura. No pretende ganar las elecciones empleando ataques infundados contra sus contrarios. Ni esconde misteriosas intenciones políticas tiranas. No utiliza la difamación maquinada y tamizada con información insuficiente para sustentar críticas que no son probadas objetivamente. Tampoco acusa irresponsablemente, para conseguir beneficios electorales. Por el contrario. Es propositivo. Y demuestra una conducta política ejemplar y sustentada en principios.

La innovación política es uno de los temas incluido en la agenda del candidato nacionalista. Sin utilizar planteamientos vagos. Ni tampoco criterios inconsistentes. Ni apreciaciones emocionales nubladas. Que enfaticen el resentimiento y el capricho emocional, en contra del opositor político.

La nueva etapa política que va a emerger, si Dios lo permite, después de las elecciones del próximo domingo 28 de noviembre de este año 2021. Requerirá de la innovación en la centralidad de la agenda del gobierno y plantea nuevos retos para el conjunto de las políticas públicas. Combatir la desigualdad. La globalización sanitaria. La rehabilitación económica. La diversidad o la revolución tecnológica y la generación de empleo.

Son algunos de los factores que se deben enfrentar con innovación política. Obviamente. Habrá conflictos de gobernabilidad que solo con un presidente estable emocionalmente y sin resentimientos políticos y odio rencoroso, podrán ser abordados sabiamente y con integralidad política.

Para el candidato nacionalista la lógica de que somos pobres porque no somos capaces de dejar de serlo es inaceptable. Tampoco acepta que los hondureños continúen viviendo dentro de una desigualdad y una disparidad de poder que dificulte e impida el funcionamiento de la democracia y el Estado de derecho. Por el contrario. Cree que la gente puede ejecutar estrategias para revertir convenientemente la desigualdad social y la discriminación. Con políticas que las combatan efectivamente.

Las dificultades y los desafíos que enfrentamos cuyo origen global intensifican las consecuencias negativas locales. Determinan la necesidad de elegir un candidato presidencial capaz de evitar la pérdida de identidad y consolidar la propia. Innovando los “ingredientes” políticos que causan vergüenza y daño social. No es pregonando el odio social como se van a lograr las innovaciones políticas que se necesita concertar en el sistema político nacional. El discurso de odio en esta campaña electoral fomenta la intolerancia y la incivilidad. Lo cual. Para el candidato nacionalista no tiene cabida. Por el contrario, en el discurso político de Nasry Asfura, se comprueba que la tolerancia es un fin en sí mismo y demuestra que para construir una sociedad justa se tiene que tolerar al intolerante. No obstante que corre el riesgo de ser disminuido por los intolerantes.

Los ciudadanos que aún están indecisos y dudan de dar el voto al candidato nacionalista. Tomen en consideración en sus reflexiones que “Papi a la Orden”. Es respetuosos de lo que es ser ciudadano. De las normas que promueven la convivencia solidaria y pública y que busca fortalecer la relación con los otros. Por el contrario. Los candidatos opositores promueven un Estado de incivilidad, el comportamiento irrespetuoso.

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