Por: Nery Alexis Gaitán
Reflexionamos nuevamente sobre la importancia del Bicentenario, debido a que es necesario reforzar e incrementar la identidad nacional; conocer nuestra historia, nuestras raíces, nuestras manifestaciones culturales e incrementar los valores patrios en su totalidad. Es urgente entender que debemos trabajar tomando en cuenta el bienestar común. Así construiremos un mejor país.
La Comisión Nacional del Bicentenario participó con el Presidente de la República, Juan Orlando Hernández, en la inauguración de las Fiesta Patrias 2021, Edición Bicentenario. El acto tuvo lugar en el cerro Juana Laínez, el pasado jueves 26 de agosto.
En su discurso, el Presidente Hernández destacó que Honduras es un gran país y que está abierto al mundo y que hemos superado los altos índices de violencia. Asimismo, que el Bicentenario es una fiesta de todos los hondureños.
En mi condición de representante de la Comisión del Bicentenario pronuncié un discurso, tomando en cuenta que esta celebración debe hacernos sentir orgullosos de nuestra patria.
“En nombre de la Comisión Nacional del Bicentenario, que coordina el licenciado Juan Ramón Martínez, me es grato saludar a nuestro pueblo en el lanzamiento oficial de las Fiestas Patrias 2021, Edición Bicentenario.
Y es que este año estamos conmemorando una fecha muy especial: los 200 años de nuestra vida republicana. El Bicentenario, que es de todos los que amamos este suelo que nos vio nacer. Para conmemorar este magno acontecimiento se han creado a lo largo del país Comisiones Departamentales y Comisiones Locales que coordinan las actividades en sus respectivos lugares; esta es una fiesta del pueblo y para el pueblo.
Porque esta conmemoración nos debe hacer reflexionar sobre nuestra historia, con el propósito de darnos cuenta lo que hemos hecho mal, para no repetirlo. Pero, sobre todo, para enfocarnos en el presente, y con un profundo fervor patriótico, seguir construyendo un país más próspero y más humano, para las nuevas generaciones.
El Bicentenario no debe ser solo una fecha, sino el punto de encuentro de la hondureñidad, en donde debemos comprender la gran responsabilidad que tenemos con nuestras familias, con nuestra patria; y que el bienestar común debe ser la guía en la construcción del país que todos anhelamos.
Por ello, cada día debemos afianzar nuestra identidad nacional; conocer más nuestra historia, nuestras expresiones artísticas y culturales; reafirmar positivamente nuestra forma de ser, lo que nos caracteriza como catrachos dignos y nobles.
Y es que amar lo nuestro y sentirnos orgullosos de ser hondureños es imprescindible en la búsqueda de una vida de calidad. Y debemos trabajar honestamente por sacar adelante a nuestras familias lo que implica también trabajar por el bien común.
Y es que jamás se nos debe olvidar que cada uno de nosotros aporta con su esfuerzo, con su trabajo honesto, al bienestar de la nación. Y que vivir en paz y democracia son los bastiones donde descansa el progreso de todos.
El Bicentenario, queridos compatriotas, debe ser la celebración en la cual reflexionamos profundamente sobre nuestro destino como país. ¿Qué hemos hecho? ¿Qué estamos haciendo para construir el país próspero que ansiamos los hondureños? Y, finalmente, hacia dónde nos dirigimos.
Reafirmar nuestra identidad nacional en todos los aspectos posibles, sociales, artísticos, culturales; amar a nuestras familias, a nuestra patria, es la ruta de un mejor destino en la vida de todos los hondureños”.
Así, esta magna conmemoración debe servirnos para fortalecer el amor por nuestro país. No podemos seguir repitiendo los males del pasado, ni llevando una vida de antivalores que a todos nos afecta.
Honduras es un hermoso país y como tal, los hondureños debemos sentirnos orgullosos. Se necesita una revaloración del trabajo de sus nobles hijos en todos los aspectos del saber. La cultura deberá ser una prioridad y los artistas deben tener la valoración que se merecen.
¡Dios bendiga Honduras!
