Noé Pineda Portillo
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Es bastante molesto decir esto, por cuanto tendríamos que decir lo mejor que hemos avanzado en centroamericanismo los pan-centroamericanos de todo el istmo y los grandes proyectos que avizoramos al año 2050, por lo menos, ya no digamos para el 2021 que ya nos agarró “quebrados” y confesados. Es una lástima. Otros países más pequeños, siendo pobres y atrasados como Taiwán, en poco tiempo de impulsar su desarrollo y ahora son potencia mundial en comparación con nosotros.
Los centroamericanos, tanto en separado como en conjunto integracionista, no hemos sabido aprovechar nuestros recursos naturales, es decir. Buscando la inversión en la explotación de nuestros recursos naturales, tanto del suelo, subsuelo, marinos, submarinos, bosques, minerales, hídricos, eólicos a través de corrientes marinas, eólicas y de tantas maravillas que nos da la naturaleza. Todo esto, al avance que lleva la ciencia y la tecnología de nuestro tiempo, bueno sería poner las mentes privilegiadas y cultivadas en las distintas ramas del saber a impulsar el desarrollo. Para eso está la cooperación internacional.
Adiós tiempos aquellos en que nuestros países pasaban la vida en guerras internas, descuidando todo lo que pudieran ser proyectos de desarrollo, ya fuese en infraestructura física, estatal e interestatal, y en ese sentido otras obras de incremento colectivo como la educación, la salud, y alimentación. A estas alturas, tendríamos otra cara.
Los centroamericanos tenemos oportunidad de aprovechar los recursos naturales en conjunto con la participación de cada quien con sus recursos naturales, por ejemplo, el aprovechamiento de ambos golfos: el Golfo de Honduras y el Golfo de Fonseca. Son dos enormes entradas marinas que la naturaleza nos dio. Si nosotros pensáramos en desarrolloralos con el auxilio de otras fuentes, fuéramos mejor que el Canal de Panamá, dada nuestra ubicación y la facilidad del transporte. Estos dos golfos, serían de gran ayuda a los países de la parte media de uno de los istmos. Ahora que hay movimientos electorales a nivel de Centroamérica, estas ideas serían de gran provecho para los políticos inteligentes y no envidiosos de la región.
Ahora que se encuentran delimitadas y demarcadas la mayoría de las fronteras en la región, se puede pensar en el desarrollo de los megaproyectos, sobre todo en el área de servicios, para sacar a flote toda la región.
Centroamérica como región geográfica es muy privilegiada, lástima no ha sabido aprovecharse en asuntos de desarrollo y ha pasado estancada. Ahora comenzando la tercera década del siglo XXI, y para comenzar el tercer bicentenario de la independencia política de España, hay que impulsar para adelante con ahínco. Por eso decíamos en el titular de nuestro artículo, si vamos a seguir igual que al principio, con la misma parsimonia o despertamos de nuestro letargo, y rehacer nuestras vidas. Así, hasta las pandemias y desgracias se irán de nuestro lado.
