Keyla Morel
Yo disfruto mucho los concursos de canto que se realizan en diferentes países del mundo. Aprecio mucho una buena canción bien interpretada, incluso a veces no tengo idea acerca del significado de la misma, pero el sentimiento y maestría que el interprete impregna a la pieza musical me puede dejar con un nudo en la garganta y una lagrima en la mejilla. Resulta que en uno de estos programas que se transmiten en América del Sur, me encontré con un cantante que tiene una discapacidad en el habla; él es severamente tartamudo.
Esa peculiaridad sumada al hecho de que interpreta a la perfección cualquier canción que le asignen, me ha hecho seguirle la pista. El otro día lo escuché cantando una canción que conmovió mis entrañas; no solo por lo bien que este joven la entonó, si no por el significado de ella. Se llama: “Como la Cigarra” y habla de la peculiaridad que tienen estos insectos que se esconden bajo tierra por un año y luego sin que nadie sepa de donde salieron, están allí, cantando alegremente; cuando uno menos lo espera, es sorprendido por su canto. Me permito compartirles parte de esta linda canción:
“Tantas veces me mataron, tantas veces me morí, sin embargo, estoy aquí resucitando. Gracias doy a la desgracia y a la mano con puñal porque me mató tan mal, y seguí cantando… cantando al sol como la cigarra, después de un año bajo la tierra, igual que sobreviviente que vuelve de la guerra… tantas veces me borraron, tantas desaparecí, a mi propio entierro fui, sola y llorando… hice un nudo del pañuelo, pero me olvidé después, que no era la única vez, y seguí cantando… Tantas veces te mataron, tantas resucitarás, cuantas noches pasarás, desesperando, y a la hora del naufragio y la de la oscuridad, alguien te rescatará para ir cantando… cantando al sol como la cigarra…”
No pude dejar de identificarme con esa canción. Como artista, conozco bien esa sensación de desaparecer y reaparecer de la nada… me han matado mis cercanos y lejanos… ¡creo que hasta me suicide un par de veces! Pero ha podido mas mi naturaleza, y seguí pintando… “Pintando al sol como la cigarra, después de un año bajo la tierra, igual que sobreviviente, que vuelve de la guerra” …
Amigos, cuando uno es cigarra de verdad, aunque una montaña de tierra esté sobre nuestras espaldas, la llamada de las estaciones nos despertará de tal forma que nos abriremos camino hasta asomar la cabeza al mundo exterior y podamos cumplir nuestro propósito de cantar nuestra canción… o en mi caso, pintarla.
Quiero dedicar una pequeña parte de esta composición musical sustituyendo la palabra “cantando” por “pintando” a mis colegas artistas que están ahora mismo bajo tierra, agobiados por crisis, criticas, desilusión y todo tipo de desdichas. ¡Ojo! Solo me entenderán los que son cigarras de verdad:
“Tantas veces te mataron, tantas resucitarás, cuantas noches pasarás, desesperando, y a la hora del naufragio y de la oscuridad, alguien te rescatará, para ir pintando… pintando al sol como la cigarra, después de un año bajo la tierra, igual que sobreviviente que vuelve de la guerra” …
La historia nos cuenta que una tras otra vez la desgracia y la mano con puñal de gente sin moral ni integridad han querido acallar al arte y sus exponentes, creyendo que enterrando su voz (o su pincel) su canción morirá… pero las cigarras tenemos algo que decir: “Tantas veces nos mataron, tantas veces nos morimos, sin embargo, estamos aquí, resucitando… pintando al sol como las cigarras” …
¡Ojo! Solo las cigarras de verdad me entenderán.
