A los indecisos en esta campaña electoral
Por: Marcio Enrique Sierra Mejía
Realizar predicciones electorales sobre el proceso electoral hondureño. Es bastante incierto porque la competencia de encuestas distorsiona su credibilidad. Hoy por hoy. Han convertido las encuestas en un mecanismo de manipulación ciudadana para atraer el voto y están lanzando resultados que ponen en entredicho, las técnicas-instrumentos de predicción electoral. Observo sobresaltos y abultados datos al comparar las encuestas que pueden conducir a predicciones electorales dudosas y de poca credibilidad.
La incertidumbre generalizada en la predicción en gran parte obedece a la inestabilidad básica del sistema político. Del sistema de partidos. Y, obviamente, al manoseo indiscriminado que hacen de las encuestas para inducir predicciones electorales sesgadas y una percepción ciudadana favorable al interés del que paga la encuesta.
Ya lo comentaba en mi artículo de la semana anterior: ˜Los medios de comunicación se han convertido en actores de los procesos políticos con agendas electorales e intereses propios. Precisamente. Son estas corporaciones empresariales las que inducen las preferencias para determinado candidato utilizando las encuestas para ello. Y se centran en los electores indecisos particularmente.
A pesar de que considero que el comportamiento electoral no responde, en su mayoría, a un patrón estable de racionalidad: las encuestas más confiables permiten observar que el valor del estrato electoral de ciudadanos indecisos es significativamente alto. Este contingente en las encuestas electorales, comparándolas en perspectiva histórica, va en aumento y, por tanto, se ve la necesidad de utilizar métodos de adscripción de los mismos cada vez más precisos.
Las cifras de los indecisos reflejan que existen porcentajes altos de ciudadanos que pueden no solo cambiar su intención de voto, sino que, ocultar la misma. Otros. Deciden a lo largo de la campaña, sobre todo jóvenes que se incorporan al escenario electoral. También hay indecisos que se abstienen y son nuevos. En consecuencia, se puede deducir que existe una gran heterogeneidad de estratos de indecisos. Que van a incidir en los resultados finales de la elección general.
Por la importancia numérica que tienen los indecisos. Son el colectivo clave para ganar las elecciones en las condiciones de incertidumbre política que tenemos. Por tanto, hay que conocer las causas, los factores y los efectos que se asocian a ellos. Es mi opinión. Que a los indecisos les es indiferente la edad del candidato. Y le dan importancia a la ubicación en el espectro político. Para muchos de ellos, sí importa la perspectiva ideológica. Aunque percibo que en general. Los indecisos son bastante influenciados por la información que se coloca en las redes sociales y en los medios de comunicación radial o televisivos.
En mi opinión y partiendo de un análisis bastante alejado del proceso objetivo y científico riguroso, debido a la ausencia de estudios sobre los indecisos. Me atrevo a plantear. Que en esta campaña electoral. Los indecisos. Pueden ser atraídos por el candidato que presente propuestas realistas y ofrezca soluciones realizables.
Los indecisos generalmente deciden o escogen por quien van a votar en los últimos días. Y justo antes de emitir el voto es, que identifi can el candidato de su preferencia. Lo cual significa. Que la comunicación es un trabajo de día a día. No hay espacio para descuidarlo en ningún momento. El Nacional y Libre son los partidos cuyas campañas son las más inteligentes, motivadoras e innovadoras. Se percibe que al fi nal de cuentas los electores indecisos decidirán o por “Papi a la Orden” o por Xiomara.
Los electores indecisos van a apoyar propuestas sociales realizables. Que den soluciones concretas y factibles para generar empleo y logre mayor conectividad emocional con ellos. A los indeciso les atrae un lenguaje entendible y sensato. Que no promueva promesas incumplibles mentirosas y sensacionalistas. Quieren escuchar decisiones claras para combatir la pobreza y la desigualdad social y no posturas controversiales político libertarias que generan odio rebuscado.
Los electores indecisos buscan un candidato diferente. Que no sea dogmático. Ni sectario. Ni promotor de una dictadura política. Que tenga una práctica profesional probada a favor de los pobres. Que repudie la corrupción y no utilice al gobierno para fines políticos aviesos. Y garantice la moralidad en la administración del presupuesto público. Innovador de las políticas públicas para favorecer a los desposeídos y sus derechos. A través de iniciativas de generación de empleos e ingresos masivos. Que no esconda intenciones políticas para favorecer una dictadura política socialista dizque democrática. Que avive la libertad individual y empresarial. Los derechos humanos y el principio de gobernanza con paz política, justicia y libertad económica.
Papi a la orden es la opción. No es manipulador. Ni agitador. Ni perturbador. Tampoco instigador. Ni provocador. Y menos anarcosocialista. Es conciliador. Integracionista. Incluyente. Y sobre todo le teme a Dios.
