Palmerola: Tegucigalpa pierde, quién gana?
Por: Otto Martín Wolf
Por qué será que eso de las Alianzas “Público Privadas” -aunque yo no quiera- no me termina de convencer, le diré por qué.
La parte “Público”, que realmente es manejada por el gobierno, se encuentra bajo la influencia política o económica privada de quienes administran el país.
Eso es una invitación y un hub para la corrupción, los tristes ejemplos abundan.
No debemos olvidar el pasaportazo, el “arrozazo”, el “carretillazo” y tantos otros “azos” con los que, desde gobiernos en el pasado y en el presente, han saqueado al Estado.
Recientemente tenemos el robo del Seguro Social y, claro, hace muy poco, los hospitales móviles, que han servido para demostrar lo corruptos que somos, aun en tiempos que enfrentamos la mayor amenaza a la vida y salud de todos.
Desde el gobierno se maneja el dinero que pertenece a los hondureños, no solo a aquellos que de una manera u otra se encuentran en el poder.
En cuanto a la parte “Privada” de esas alianzas, las cosas no han sido nunca del todo transparentes y del todo beneficiosas -de nuevo- para el pueblo hondureño.
Algunos ejemplos: en la carretera CA-5 se empezó a cobrar peaje antes de que la concesionaria invirtiera un centavo, toda la obra había sido hecha con dinero nacional, por qué tendría alguien que empezar a recibir esos ingresos antes de invertir?
No se supone que deberían haber invertido algo primero? Verdad que huele feo?
El Centro Cívico, obra de una inexplicable y poco práctica centralización, fue aprobada y construida con una velocidad increíble para lo que estamos acostumbrados.
Qué bien por ahí pero, quién es la parte “Privada?” quiénes son finalmente sus verdaderos dueños.
La empresa EEH fue contratada en un discutido arreglo que ahora a rajatabla se quiere deshacer, me da la impresión que desde el gobierno se quiere cambiar la parte “Privada”, seré extraordinariamente desconfiado si pregunto: por qué?
Quiénes negociaron ese contrato que aparentemente fue tan malo para los intereses de Honduras y qué es lo que quieren lograr ahora?
Finalmente llegamos a Palmerola.
Cuál era la insistencia en eliminar Toncontín?
Qué intereses hicieron que se llevara adelante ese proyecto cuando el sentido común y la opinión de muchos expertos en tráfico aéreo y turismo se oponía?
También estaban en contra la totalidad de los empresarios y también todos los capitalinos?
Será que algunos “visionarios” habían comprado los terrenos en los alrededores de Palmerola previendo el futuro crecimiento de la zona? Es posible, pero primero veamos qué sucede en los alrededores de Toncontín.
Las zonas comerciales que se han desarrollado paralelas a la pista, frente a la carretera del sur, que son parte de los terrenos nacionales del aeropuerto, tienen un valor enorme, producen rentas altísimas.
Ahí se han instalado bancos, almacenes y los sempiternos restaurantes de comidas rápidas.
Sobre esa experiencia, se puede alguien imaginar el valor comercial de todos los terrenos de Toncontín y la Fuerza Aérea?
Será que otros “visionarios” esperan caerles para convertirlos en condominios, residenciales, centros comerciales, etc.?
Algunos de la parte “Privada” han visto ahí el negocio del milenio?
Lo lamento, de verdad lo siento mucho pero no puedo evitar sospechar; los antecedentes de todas las cosas que se manejan desde el gobierno así nos han enseñado.
Alguien tiene una idea de cuánto vale todo eso?
Plano, con magnífica ubicación, vías de acceso, en medio de áreas totalmente desarrolladas y libres de hipotecas y compromisos; demasiado tentador, me temo que las manos oscuras de siempre están listas para caerle.
Dudo que Palmerola a la larga resulte un buen negocio para Honduras pero, con seguridad, los terrenos del Toncontín sí lo serán para algunos.
La próxima semana: algunas ideas para que Tegucigalpa no la pierda completa cuando cierren Toncontín.
[email protected]
Facebook
