Fundación Kafie celebra a los niños fomentando entre ellos la armonía y educación
Los hijos de los colaboradores Del Grupo K realizaron un círculo de lectura para fomentar valores que les motiven con el comienzo de la vida escolar, una de las transiciones más difíciles de los pequeños.
La Fundación Kafie, instaurada por los empresarios Schucry, Luis y Eduardo Kafie y que actúa como el brazo social del Grupo K, como parte de la celebración del Dia del Niño y cumpliendo con uno de sus ejes de educación, en esta ocasión la Fundación realizó un círculo de lectura con los hijos de los colaboradores para fomentar valores que les motiven con el comienzo de la vida escolar, una de las transiciones más difíciles de los pequeños.
En un ambiente familiar, divertido, lleno de sorpresas y juegos los niños disfrutaron de la lectura del libro: Corazón de León va a la escuela, escrito por la autora Caro Mejía, que más que un libro para niños, es un cuento para ser usado como herramienta que permite tranquilizar la mente del niño que siente ansiedad en sus primeros días de escuela.
Corazón de León va a la escuela, fue el texto que leyeron los pequeños.
Creado por una mamá, el libro tiene tres componentes claves: primero, el cuento relata la rutina de un día escolar; segundo, el personaje principal se identifica con el niño o la niña y tercero, el libro viene con un corazón de madera para ser entregado como recordatorio de su valentía.
Corazón de león va a la escuela, cuenta la historia de un niño en su primer día de clases. Antes de salir de casa, mamá le entrega un corazón de madera, un corazón de león: “quiero que hoy lo lleves contigo para que recuerdes lo valiente que eres”. Cuando mamá lo lleva al colegio y se va, el niño no puede evitar sentirse triste. Al meter la mano en su bolsillo, el niño toca el corazón de león que le dio su mamá y recuerda lo valiente que es.
Hoy en día la ansiedad es común en muchos niños y se conoce como la preocupación excesiva por situaciones con resultados inciertos, es decir, la ansiedad viene causada por pensar en acontecimientos reales o imaginarios que pueden ocurrir. Caro Mejía, autora de este maravilloso libro, cuenta que “cuando su hijo comenzó a ir a la escuela ella sintió la necesidad de darle algo que le recordará que es amado por su familia y lo valiente que es por enfrentar sus miedos. Así que le dio una piedra en forma de corazón que tenía guardada en casa. Ésta podría tenerla a mano en el bolsillo y acudir a ella cuando lo necesitara”.
El espacio de lectura fue un momento especial para fomentar valores que los niños necesitan fortalecer y tener presente en estos momentos de confinamientos generados por la pandemia, pero por unas horas ellos fueron los protagonistas, aprendieron, jugaron y pasaron un momento lleno de diversión.
