Adiós 2020
Armando Cerrato
Con las elecciones generales de Honduras a la vuelta de la esquina el candidato del partido en el poder (nacional), Nasry Juan Asfura Zablah encabeza las encuestas publicadas hasta hoy por las firmas autorizadas por el consejo nacional de elecciones que por cierto hoy está presidido por el nacionalista Kelvin Aguirre. Asfura Zablah es el actual alcalde de Tegucigalpa, capital de Honduras, en los últimos ocho años en los cuales le ha dado un toque modernista al menosb en las zonas más difíciles de la ciudad, porque otras permanecen olvidadas y necesitadas de mantenimiento, por lo que el alcalde es una de las figuras políticas más populares debido a que su trabajo modernizante lo ha efectuado en silencio y sin endeudar la municipalidad, que a puras recaudaciones le ha permitido el arduo trabajo que incansablemente desarrolla.
El alcalde capitalino ha renunciado no a su cargo sino a su salario de los últimos tres meses para dedicar la mayor parte de su tiempo al trabajo político de hormiga en los 18 departamentos del país, sin por ello abandonar la supervisión de muchos proyectos emprendidos y que en su mayoría consisten en la construcción de puentes elevados, túneles y rotondas en un ordenamiento vial que tiende a descongestionar el intenso tráfico vehicular en la capital hondureña. Nasry Juan Asfura Zablah es un constructor propietario de maquinaria pesada cuyo alquiler y uso propio le ha convertido en multimillonario, condición que le ha permitido manejar la municipalidad como si fuera una empresa y evadiendo las normas burocráticas que impiden el desarrollo rápido y eficaz de los proyectos planifi cados.
Esa situación a metido a Asfura en problemas legales, ya que un informe del Comité Anticorrupción le planteó a la Corte Suprema de justicia un ante juicio contra Asfura al que se acusó de abuso de poder porque el alcalde al faltarle dinero en las arcas municipales para cumplir con sus compromisos económicos los ponía de su propio pecunio y se los reembolsaba al mejorar la recaudación de impuestos cosa que según la legislación nacional no se puede hacer. Sin embargo la Corte desestimó la petición de ante juicio tomando en cuenta, la actuación del alcalde redundaba en benefi cio de miles de trabajadores de la alcaldía proveedores de insumos para la continuación de los proyectos y en términos generales de la administración de los bienes de la ciudad y de sus aldeas circunvecinas. En las encuestas aparece cinco puntos abajo de Nasry Juan Asfura Zablah, Iris Xiomara Castro Barrientos exprimera dama de la nación y candidata a la Presidencia de la República por el Partido Libertad y Refundación (Libre) y con tendencia al socialismo del siglo XXI, pues fue fundado y es coordinado por el defenestrado expresidente liberal José Manual Zelaya Rosales quien sería el poder tras el trono de ganar su esposa la Presidencia.
Nueve puntos más abajo de Asfura aparece Salvador Nasralla, fundador y candidato del partido Salvador de Honduras quien participa por tercera vez bajo el alegato de que en las dos primeras oportunidades le robaron los resultados de las elecciones generales, en fraudes del tamaño de la luna que sin embargo no pudo probar.
Nasralla también fundó el Partido Anti Corrupción que en su primera participación obtuvo un buen número de diputados al Congreso Nacional pero le fue arrebatado por la abogada Marlen Alvarenga, en una asamblea muy accidentada donde varias de sus seguidoras lo acusaron del maltrato verbal discriminatorio y cobarde, lo que le motivó a fundar otro partido tras haberse aliado con Libre que le cedió la candidatura a la Presidencia de la República y que perdió ante el actual mandatario nacionalista Juan Orlando Hernández Alvarado, quien se reelegía inconstitucionalmente pero con la venia de los Estados Unidos de América y observadores internacionales de la Organización de los Estados Americanos (OEA) y la Unión Europea (UE) y ante la protesta de Salvador Nasralla y sin embargo, no pudo presentar las actas electorales que afi rmaba habían sido alteradas.
Con apenas 14 puntos a su favor, se encuentra el candidato liberal Yani Rosenthal Hidalgo, quien ha resultado ser un fenómeno político por haber saltado de la cárcel al poder de su partido que se encontraba al borde de la tumba por haberse prestado a la sustitución constitucional del presidente José Manuel Zelaya Rosales, a la sazón elevado al poder por el liberalismo y quien fuera capturado por un comando de las Fuerzas Armadas que le puso en un avión y le llevó a San José de Costa Rica el 28 de junio del 2009, fecha en que el mandatario por la fuerza trataba de llevar a cabo una consulta popular para preguntarle al pueblo si quería una cuarta urna en las elecciones generales próximas a realizarse, en la que se le preguntaría si la Constitución de la República debía reformarse o extinguirse para emitir una nueva.
Previo a los acontecimientos violentos de la defenestración el presidente Zelaya junto a cientos de sus seguidores habían asaltado las instalaciones de la base aérea Hernán Acosta Mejía aledañas al aeropuerto nacional de Toncontín, donde reside el comando principal de esta unidad de combate y donde se almacenaba un material electoral incautado a Zelaya procedente de Venezuela y que según algunos voceros militares las urnas ya estaban rellenas, el material fue devuelto pero con la negativa del alto mando a prestar la logística necesaria
para su distribución.
