Gobierno compra un mal pleito quitándole contrato a EEH
Por: Carlos Medrano
Periodista
El sector empresarial, casi suplicando pidió que no se le quitara de manera abrupta e irresponsable el contrato que el Estado de Honduras suscribió con Empresa Energía Honduras, EEH, ya que lo más seguro es que Honduras perderá en instancias internacionales este diferendo suscrito.
Lo más sensato, señaló el presidente de COHEP, ingeniero Juan Carlos Sikaffy, era llegar a un acuerdo, dejar que termine la vigencia del contrato y obligar a la empresa EEH a reducir las pérdidas técnicas y no técnicas hasta donde se pueda realizar la operación.
Para Sikaffy, el contrato con EEH pasa más por una decisión económica y técnica que una determinación de carácter política, ya que se deberá evaluar lo que resulta mejor para Honduras: si cancelar el contrato, acudir a una instancia de solución de controversias o terminarlo.
Según la estimación del presidente de los empresarios, ingeniero Sikaffy si el Estados de Honduras se va a un arbitraje internacional, Honduras perderá entre 300 y 400 millones de dólares, porque lo más seguro es que EEH sí tiene documentado los incumplimientos del gobierno, mientras que la ENEE, es difícil que haya registrado todas sus quejas.
Otra opinión que me llama la atención es la del empresario Luis Larach, expresidente de COHEP, cuando señala que en año electoral los políticos se cortan las venas para solucionar la crisis energética, en relación con la polémica existente entre Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENEE) y Empresa Energía Honduras (EEH).
Larach fue durísimo con la clase política calificándola como “oportunista” ya que busca aprovecharse de la crisis para hacer proselitismo, pero que en realidad la voluntad para poder dar soluciones en un tema de suma importancia para Honduras es poca.
Si EEH comprueba, como en efecto así pareciera ser, que las inversiones paralelas que debió realizar la ENEE, modernizando y mejorando la infraestructura de sus subestaciones, además que los robos de energía no corresponden únicamente a la responsabilidad de los colombianos sino a la inefectividad de nuestras fuerzas policiales y fuerzas armadas, el camino que le espera a Honduras en relación con este conflicto legal será a la pérdida de una millonaria demanda internacional.
Muchos nos hemos quejado de la falta de inversión extranjera en Honduras, de las escasas oportunidades que tienen las empresas internacionales para invertir en una nación que necesita de generación, de riqueza, trabajo y cuando alguien tiene la osadía de venir a Honduras, “aves rapiñas”, por lo general ligados al gobierno de turno y políticos, ven como les sacan dinero a estas inversiones desarrolladas por extranjeros.
Mal mensaje y mal negocio emprendió el gobierno con EEH, en primer lugar, porque al eliminar este contrato, se pone en precario la seguridad jurídica, estamento sagrado en el mundo empresarial que garantiza que cada centavo que los extranjeros invierten en un país deberá ser respetado en su máxima expresión.
Suficiente crisis tenemos ya en Honduras, como para que una demanda internacional nos termine de quebrar económicamente y que, toda esta crisis sea producto de una conspiración de un grupo económico que quiere quedarse con este contrato.
Frente a esta insistencia por terminar esta transacción contractual y las negativas consecuencias que de esto va a ocurrir, surge otra pregunta, ¿no será que los políticos -de cara a las próximas elecciones- quieren quedarse con la base de datos que ha construido EEH en estos 5 años.
