200 años de historia femenina hondureña
Algo más sobre la numismática
Por: Mario Hernán Ramírez
Presidente vitalicio “Consejo Hondureño de la Cultura Juan Ramón Molina”.
Desde cualquier punto de vista que la gente desee tildar este acontecimiento, el mismo constituye un hecho histórico que nadie, absolutamente nadie puede ignorar y quien lo haga pretende querer apagar el sol con un dedo, ya que la efeméride de referencia existe, vive y continuará su ruta por los siglos y milenios hasta la consumación del mundo.
Al hablar de 200 años de historia del feminismo hondureño, nos referimos a la monumental obra recientemente editada en Tegucigalpa, bajo la autoría de la escritora Elsa Ramírez de Ramírez, la que pacientemente durante aproximadamente los últimos dos años consagró parte de su tiempo al análisis y estudio de la presencia de nuestras féminas, desde que Honduras y por ende Centroamérica asomaron al planeta con el pomposo nombre de repúblicas soberanas e independientes en 1821. Nos referimos a su más reciente creación con el carismático epígrafe “El orgullo de ser mujer” en el que la autora describe resumidamente los nombres de las de su igual género, que de una u otra forma han tenido alguna participación en el desarrollo de nuestra querida Honduras durante los últimos 200 años; se trata de un trabajo hasta el momento totalmente original, ya que nadie se había atrevido a incursionar en este apasionante tema, que la autora a medida iba avanzando encontraba mucho más interés y consecuentemente mejor material para enriquecer su trabajo que al final, consideramos como un verdadero éxito en su incipiente navegar por el mundo de la literatura.
Este libro consta con cerca de 300 páginas debidamente documentadas, las que han sido enriquecidas con la presencia de excelentes trabajos escritos por brillantes intelectuales nacionales, mujeres y hombres generalmente columnistas de este prestigiado diario, por lo que su contenido alcanza mucho más valor; es una realización histórica, apasionante y de mucha utilidad para las presentes y futuras generaciones que encontrarán en la misma el mejor abrevadero para saciar sus inquietudes investigativas en relación con el quehacer de la mujer hondureña durante los últimos doscientos años.
Por ejemplo, citaremos los nombres de algunas de estas ilustres compatriotas, que no solo han sobresalido en los campos de la intelectualidad ni del profesionalismo superior, sino también que se han distinguido como guerreras, ambientalistas, sindicalistas, filántropas, emprendedoras, periodistas, poetizas, diplomáticas, políticas, en fin, toda una gama de mujeres que a su paso por estas tierras de pan llevar han dejado una huella indeleble para la eternidad.
Decíamos líneas arriba que citaremos algunas de ellas, para que nuestros lectores se formen una idea de este volumen que ya está a la disposición del público, precisamente en la residencia de la autora; advertimos que para mejor ilustración de quienes lo lean se ha utilizado el orden alfabético, comenzando por doña Adela Estreber Soto de Callejas, considerada como la primera mujer que condujo carros en Honduras a inicios de los años veinte del pasado siglo y que falleció a la respetable edad de 97 años; siguiendo ese orden Adylia Zavala Cárcamo, Aguas Santas Ocaña, Alba Alonso de Quesada, Albertina Bernard de Zelaya, Ana María Villeda Ferrari, Argentina Díaz Lozano, Ashanty Crisanto y muchísimas más en la letra “A”; siguiendo este orden pasamos a la letra “B” y encontramos Bertha Isabel Cáceres Flores, Blanca Jeanette Kawas, Bertha Oliva Nativí; Carlota Bernard de Valladares, Carmen Griffin de Lefevre y Erlinda Landa Blanco de Bonilla; Carol Miselem, Carolina Alduvín, Carolina Echeverría Haylock, Celsa Flores Facussé, Clementina Suárez, Coralia Rivera de Coca Gallo, Cristina Rodríguez; Delia Beatriz Valle Marichal, Dolores Inestroza de Molina, Dolores Reina de Watson, Denia de León, Doris Gutiérrez, Doris Zemurray (Doris Stone); Elena de Kafatty, Elena y Mariana Reyes Durón, Elisa Alvarado de Vásquez Cao, Elisa Logan, Elizabeth Chiuz Sierra, Elsa Palou, Elvia Castañeda de Machado, Emma Bonilla Gutiérrez de Larios, Enriqueta Girón de Lázarus, Frances Simán, Francisco Navas de Miralda, Gabriela Castellanos, Gladys Lanza, Gloria del Carmen Sánchez Ramírez, Gloria Guadalupe Oquelí Solórzano, Guadalupe Ferrari de Hartling, Helen Humaña, Ilsa Díaz Zelaya, Irma Acosta de Fortín, Irma Leticia Silva de Oyuela, Isabel Salgado del Castillo, Isolda Arita, Jean Gough, Jenoveva Guardiola Arbizú de Estrada Palma (primera exprimera dama de la República de Cuba); Juana Pavón, Julia Ramírez Díaz de Sánchez, Julieta Castellanos, Justa Suárez Romero; La Monfort, Laura San Martín Rivera, Laura Vijil de Lozano, Lea Azucena Cruz, Leticia Ma Tay, Lidia Handal, Ligia Santos Mondragón, Ligia Ramos, Lourdes Ramírez, Lucila Gamero de Medina, Lucy Ondina Matamoros; Magda Argentina Erazo, Margarita Daddoub Sikaffe (Margie Dipp), María Antonia Martínez de Fuentes, María Antonieta Guillén de Bográn, María Carlota Contreras de Falck, María Elena Botazzi, María Luisa Borjas, Mary Elizabeth Flores Flake, Mary Flake de Flores, Mayra Falck, Micaela Josefa Quesada Borjas, Miriam Estela Guzmán Bonilla, Miriam Nasser de Romero, Myrna María Barahona, Neyda Sandoval, Nora Gúnera de Melgar Castro, Nora Landa Blanco de Tróchez, Norma Edinorah Brooks de Cherenfant, Norma Martín Mendoza, Olimpia Varela y Varela, Olga M. Joya Sierra, Pastora Pagán, Patrici D´arcy Lardizábal, Patricia Murillo, Patricia Rodas Baca, Petrona Paula de Jesús Ramírez, Pilar Salinas, Rafaelita Contreras, Rina Turcios Raudales, Rosbinda Paredes Zúñiga de Aguilar Paz, Rosa de Lourdes Paz Haslam, Rosalinda Bueso Asfura de Ebrard, Rosario Sagastume de Ferrari, Rutilia del Socorro Calderón Padilla, Salomé Castellanos, Santana Domínguez, Sor María Rosa, Theresina Rossi, Teresita V. Fortín, Vilma Cecilia Morales Montalván, Virginia Figueroa de Espinoza Murra, Vilma Gloria Rosales Zúniga, Yuam Pravia, Xiomara Castro de Zelaya, Xiomara Mercedes Cacho.
Por supuesto, hemos transcrito parte del contenido del “Orgullo de ser mujer” en el que como queda señalado líneas arriba son alrededor de 500 damas y damitas que durante los 200 años de vida republicana, de una u otra forma, han intervenido en el desenvolvimiento político, económico y cultural de nuestra Honduras, por lo que recomendamos su lectura, ya que quien lo haga, no solo se deleitará conociendo parte de la historia de este precioso enjambre de féminas que tanto lustre y orgullo le han dado a la patria que las vio nacer; esto es relacionado con el Bicentenario tantas veces aludido en el que también al final de la obra aparecen los 146 años del nacimiento del egregio portalira Juan Ramón Molina y los 96 años de la organización insigne de periodistas de Honduras, la benemérita APH.
La autora de esta portentosa obra, licenciada Elsa Ramírez leyendo su contenido, sumamente emocionada.
