El informe recientemente publicado por el Banco Mundial justifica y encuentra las causas y razones por las que la ENEE, se encuentra al borde del descalabro.
El informe del Banco Mundial atribuye a la desastrosa administración el colapso de la estatal de la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENEE), una serie de factores que obedecen a diversas causas y destaca que el operador demostró eficiencia en la operatividad.
En caso de demostrar el incumplimiento de los contratos suscritos con el estado con la EEH, podría derivar en una demanda de 800 millones de dólares.
Los esfuerzos hechos por la EEH, a lo largo de los años para reducir pérdidas quedaron evidenciados en un informe hecho por el Banco Mundial a petición de la ENEE, con previa aprobación de la Comisión Reguladora de Energía Eléctrica, donde se señala que el operador demostró eficiencia en la administración, operación y mantenimiento de la empresa.
El estudio realizado por la consultora argentina, Asinelsa S.A. fue entregado el pasado mes de julio del 2021, cinco años después de firmado el contrato con EEH y detalla que el costo total de distribución es de 15 millones de dólares mensuales de los cuales la ENEE, únicamente cancela 10.5 millones quedando una deuda de 5 millones a favor del operador.
La ENEE, gasta 9 millones de dólares adicionales en mantener su unidad de negocios y distribución comercial sin realizar inversiones en la expansión de la red, estos factores fueron desestimados por la superintendencia de Alianza Público-Privada quien ordenó la intervención del operador.
Diversos sectores señalan a la EEH, como la responsable del descalabro financiero de la ENEE, pero los análisis demuestran que gran cuota de responsabilidad recae sobre los generadores y en los políticos que no cumplen con sus funciones.
Entre los años 2010 y 2014 previo a la llegada del consorcio colombiano la ENEE, presentaba un desbalance en su flujo de caja, evidenciado por un desmedido incremento en sus gastos, siendo la variable más sensible la compra de energía que representaba el 74 por ciento del costo de la tarifa mientras que las pérdidas alcanzaron los 7,677 millones de lempiras.
A EEH, se le otorgó el proceso de lectura y recaudo no obstante sectores involucrados en la materia eléctrica coincidieron en que contrario a ser una solución se convirtió en un problema debido a la implementación de prácticas no muy legales como el cobro de tarifas muy por encima del valor del mercado, el poco control de su personal.
Las autoridades se plantearon la opción de contratar un inversionista operador en el servicio de distribución con el fin de disminuir la empleomanía desmedida y promover un eficiente flujo de caja, debido a que los gastos por concepto de salarios representaban el 65 por ciento de las pocas ganancias percibidas por una burocracia que cada vez era más insostenible.
