“Tito” Asfura, un alcalde transformador

MA
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21 de septiembre de 2021
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12:46 am
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“Tito” Asfura, un alcalde transformador

Carlos Medrano
Periodista
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En Honduras somos dados a no reconocer las virtudes de los demás, somos egoístas, calculadores, mezquinos, pero hoy quisiera reconocer la gran reforma transformadora que “Tito” Asfura ha dejado en una ciudad que había estado olvidada, sangrada por los políticos de turno y con condiciones lamentables para ser la capital de una República.

Definitivamente que, en la historia de nuestra ciudad, existe un antes y un después desde que llegó “Tito” Asfura a ser electo alcalde de Tegucigalpa y Comayagüela, debido a una gran obra de infraestructura y social que sorprendió a propios y extraños.

Los propios líderes de la oposición lo reconocen, como “Mel” Zelaya que en un programa televisivo se deshizo en halagos hacia “Tito”, así como el propio Salvador Nasralla quien lo ha calificado como una buena persona, trabajadora y que ha hecho mucho por esta ciudad.

A “Papi a la Orden” lo conocí hace algunos años atrás cuando yo era reportero de HRN, me lo asignaron cuando aspiraba a ser alcalde, en su primera incursión por llegar a dicho cargo.
El primer día me montó en su poderosa máquina automotora y junto a sus tres teléfonos, -algunos respondidos de manera simultánea-, no pude hablar casi nada con él y después de más de una hora de transitar y escuchar a cientos de personas que le llamaban pidiendo favores, comida, techos, tractores, cemento, arena y hasta dinero, logré la entrevista.

Tiene una personalidad única, un trato afable y sincero, no es vanidoso ni hace culto a su personalidad, su vestir es casual, es filántropo, auténtico y su agenda muy intensa pues duerme muy poco.
Desde que irrumpió en la política se acuñó la frase “Papi a la Orden”, que refleja precisamente su personalidad, hombre de servicio, de hacer obras para la gente, de buscar el bien común de manera callada, sin aspavientos o con gestos de emperador.

Su obra en Tegucigalpa ha sido descomunal, en una ciudad que era refugio político y catapulta partidista, iniciando por cerrar las llaves de la corrupción, poniendo personas honestas en puestos claves, despidiendo a miles de activistas políticos que no hacían nada más que “ordeñar” a la pobre urbe, comenzando a construir puentes a desnivel que mejoraron la vialidad y a pavimentar miles de metros de calles sumamente deterioradas.
“Tito”, ha habilitado miles de kilómetros en favor de la vialidad de esta metrópoli, ampliado sus bacheadas calles, ha señalizado sus avenidas, colocado luces en lugares que eran inaccesibles, y en términos generales le ha ayudado a miles de capitalinos en estos tiempos de emergencia.

Alérgico a la enfermiza publicidad que trastorna a quienes gobiernan, callado a hecho casas, acueductos, ha regalado enseres a los más necesitados.
Aceptó hacerse cargo de un SANAA medio quebrado que hoy requiere una reingeniería, comenzando por disminuir la influencia de un sindicato que le ha hecho gran daño a la institución.
Honor a quien honor merece, la capital ha cambiado para bien y aunque todavía falta mucho por hacer, la vara la dejó altísima, casi insuperable el gran “Tito” Asfura.

Con su aspiración presidencial, quienes perdimos en realidad fuimos todos los capitalinos, quienes vimos la obra transformadora del alcalde Juan Nasry Asfura Zablah en una ciudad que se merece mejor suerte.

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