Adiós 2020
Armando Cerrato
Licenciado en Periodismo
Las autoridades de salud de Honduras se encuentran desesperadas y frustradas ante la negatividad demostrada por la población adulta y joven de todo el país, que por diversas razones se muestra renuente a inocularse contra el SARS-CoV-2 que produce la letal enfermedad COVID-19 del cual ya circulan en Honduras cuatro de sus cinco sepas mutantes en apenas un año y nueve meses de haberse originado en China.
Con apenas cuatro millones de personas inmunizadas con una dosis y un millón con dos dosis las expectativas del gobierno de Honduras de alcanzar una inmunización de rebaño de al menos unos 8.5 millones de personas de las casi 10, en las que se calcula extraoficialmente la población en los 18 departamentos del país, la pandemia no podrá alcanzar a contenerse y se mantendrá en un efecto meseta con gran número de defunciones entre los miles de contagiados.
Laboratorios de Brasil a los que se han enviado desde Honduras muestras tomadas en contagiados dan resultados positivos al coronavirus original y sus variantes alfa, beta, gama y delta siendo esta última la más contagiosa y letal de todas, con la curiosidad de que el virus ataca con preferencia a mujeres embarazadas y niños menores de 12 años hasta recién nacidos.
Hay en el país abundancia de vacunas de las firmas Pfizer, Moderna, AstraZeneca y Sputnik V, por lo que en amplias jornadas de vacunación diarias y “vacunatones” de fin de semana el gobierno hace a diario en cadenas de radio y televisión y la colaboración espontánea de los medios en todos sus horarios para que la población renuente renuncie a sus posturas negativas y acuda a vacunarse y así evitar la muerte en sus viviendas, en las calles o en los centros de cuidados intensivos de los hospitales que están colapsados no solo por la saturación de sus cupos sino por la falta de insumos médicos necesarios para un tratamiento eficaz si es que el paciente ingresó a tiempo, a ello hay que agregar el cansancio natural del personal médico y de enfermería que además trabaja inconforme por estar haciendo su trabajo con las uñas y la falta de pago en tiempo y forma, aparte del incumplimiento oficial de convertir sus contratos temporales en acuerdos definitivos del sistema de Salud Pública como fue el gancho para que arriesguen su vida a diario en las diversas salas de covid-19 de los centros hospitalarios y de triajes.
Los llamados gubernamentales para que las mujeres embarazadas y jóvenes de 15 años en adelante se inmunicen resultan tan angustiosos especialmente en las zonas alejadas de los centros urbanos donde la COVID-19 hace estragos.
Para el caso el departamento de Olancho uno de los más afectados por la pandemia, la jefe de los vacunadores se quejó de la poca afluencia de los centros de vacunación de jóvenes y mujeres embarazadas y dijo que las dosis asignadas a ese sector estarían a punto de echarse a perder si la población no responde, lo mismo sucede en el departamento de Santa Bárbara y Copán en el occidente del país, el departamento de Francisco Morazán y Cortés que se mantienen como líderes en el nivel de contagio, también ha habido poca afluencia de jóvenes y mujeres embarazadas mientras que el gobierno se dispone a la inmunización de niños de 12 años en adelante y se encuentra a la espera de que la firma Pfizer patente una vacuna pediátrica de la cual ya se ha hecho un pedido de miles de dosis.
El gobierno hondureño en su campaña mediática advierte a la ciudadanía que vacunándose se permite una apertura rápida y total de la economía que ha sufrido una recesión impresionante al haberse cerrado en un 90% durante una prolongada cuarentena ante la ausencia de vacunas y tratamientos adecuados para el combate contra el virus.
La pandemia en Honduras ha convertido en multimillonarios a fabricantes y distribuidores de oxígeno, propietarios de farmacias sin escrúpulos y comerciantes avaros que han incrementado hasta en 400% el precio de medicamentos, guantes de látex y mascarillas buconasales.
También en el gobierno funcionarios de alto nivel han protagonizado actos de corrupción millonarios con la participación del guatemalteco norteamericano Axel López que sirvió de intermediario en la venta al gobierno de Honduras de siete hospitales móviles que resultaron ser una chatarra posiblemente de segunda o tercera mano y que vendió por 48 millones de dólares sin una carta de garantía y que cobró por adelantado.
En Honduras se juzga judicialmente a dos presuntos responsables de la compra y se afirma que se ha solicitado a la Policía Internacional (Interpol) la captura y extradición de Axel López para que rinda cuentas de lo que se considera la estafa del siglo en este país centroamericano.
Sin embargo, la petición de captura a la Interpol por parte del Estado hondureño no es creíble por los medios de comunicación de este país, porque hace algunas semanas Axel López fue visto en un stand de una feria médica instalada en Miami, USA, promocionando el suministro de hospitales móviles.
Un periodista hondureño que trabaja para medios de Estados Unidos reconoció a Axel López y se atrevió a preguntarle el asunto de los hospitales móviles y su participación en el mismo, a lo que el presunto estafador contesto “a mí me pidieron 7 hospitales y ese es el número de unidades que entregué”y negándose a contestar las más preguntas. Así las cosas y con abundancia de vacunas solo falta que la población renuente se convenza de que lo mejor es vacunarse.
