Noé Pineda Portillo
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¡Pobre Honduras pobre! Como solía decir nuestro ilustrado Filander Díaz Chávez, cuando se quejaba de las penas de esta bella, pero pobre Honduras. Y realmente, nos entristece, cuando analizando las estadísticas que nos ofrece el INE (Instituto Nacional de Estadísticas), en vez de progresar en las cifras de analfabetismo hacia los números dígitos, o de un solo guarismo, más bien retrocedemos a los doble dígitos, en otras palabras, si estamos en 12% retrocedemos a 13%.
Ahora que estamos terminando el primer Bicentenario de Independencia patria, hacemos recuerdo de cuánto hemos avanzado en estos 200 años de vida educativa y vemos que en vez de avanzar, retrocedemos. Somos el país más analfabeta de Centroamérica, pues ya los otros países hermanos como Guatemala, El Salvador, Nicaragua y Costa Rica de la antigua República Federal que fuimos, solamente, Honduras, queda de analfabeta con doble dígito.
¡Caramba! Cuando nos despertamos de esta triste realidad y pensamos de nuestros gobiernos, presidentes, ministros, asociaciones de maestros, maestros, profesores y padres de familia, tan insensibles, por no impulsar nuestra educación. Nos da vergüenza tal situación. Por eso decimos, el analfabetismo nos embrutece más.
Ahora que analizábamos los Objetivos del Milenio, y con nuevas esperanzas en la Agenda del 2030, También es degradante el avance alcanzado. Indica que hay que hacer doble esfuerzo para alcanzar lo que otros han logrado.
Ya lo hemos dicho, el sistema educativo nacional de Honduras, es el más atrasado de Centroamérica, pues apenas 32 de cada 100 estudiantes logran terminar la primaria. El más agudo problema, (según PNUD) es que el sistema educacional básico solo cubre el 86.5% de quienes están en edad escolar, mientras el 13.5% restante no pueden acceder a la enseñanza.
De acuerdo con los datos de la última Encuesta Permanente de Hogares de Propósitos Múltiples del INE, la tasa de analfabetismo es de 12.8%, es decir, unas 800,000 personas mayores de 15 años no saben leer ni escribir. Hace algunos años las autoridades gubernamentales lanzaron un Plan Nacional de Alfabetización (PNA), el programa tenía como meta llegar al 5% de analfabetismo. Pero al sol de hoy, nones.
Hay que seguir haciendo el esfuerzo con los nuevos planes de gobierno, pero más que todo, haciendo el conjunto con los nuevos Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) con la ONU para la Agenda 2030, porque por fuerza tendrá que presentarse una evaluación exhaustiva. La verdad sería que nos evaluáramos año con año y saber que tan flacos estamos para guardar vigor y luchar con mayor fuerza.
