La agenda política que tenemos que revisar
Mario E. Fumero
En un artículo publicado el 1 de septiembre en este diario comentaba la necesidad de que revisáramos la agenda de los partidos políticos antes de emitir un voto, porque tenemos que estar claros qué principios vamos a apoyar y si en alguno de ellos hay una agenda escondida de antivalores con la cual nos quiera meter un gol.
Como cristianos lo que más tenemos que cuidar son nuestros valores tradicionales y los principios cristianos de la palabra de Dios, los demás temas, como lo económico y políticos, son obvios. La gran pregunta que debemos de hacernos es cuál es la agenda moral que tienen los políticos y sus partidos al llegar al poder. Hay tres áreas en lo que tenemos que ser muy analíticos y cuidadosos, y no podemos permitir que legislen contra estos tres principios básicos.
El primero es la vida. No debemos apoyar la venganza, ni la pena de muerte en un sistema judicial vendible, ni la eutanasia, y mucho menos el aborto criminal, ya que la vida es sagrada y no es viable quitarla según nuestro principio. Muchos países han legalizado el aborto, e incluso, promueve su aplicación cuando ya el corazón del niño está latiendo. Esto es un crimen, y no podemos permitir que una legislación abra la puerta a este tipo de práctica.
El segundo punto es la agenda del género, la cual es una ideología que quiere cambiar los factores biológicos de la naturaleza, para establecer el principio de que los niños pueden escoger su sexo, y por medio de leyes respaldar dicha ideología, imponiéndose incluso en los planes educativos. No cabe duda que esta tendencia cuenta con el apoyo de muchos organismos internacionales, y tiene muchos recursos para comprar conciencias. El principio del género está bien definido, Dios nos creó hombre y mujer, y si alguno quiere cambiarse y sentirse que siendo hombre es mujer, o siendo humano es un elefante, es su problema, pero no debe el Estado ni el gobierno de turno legislar para imponer dicha ideología. Cada cual tiene el derecho de ser lo que le dé la gana, pero no podemos obligar jurídicamente que dichos caprichos personales, que van contra la biología, sean impuestos por medio del Estado.
El tercer aspecto es la agenda LGTB y debemos revisar bien si hay planes de establecer jurídicamente los principios proclamados por estos movimientos, los cuales tratan de imponer el matrimonio gay igualitario al tradicional, así como el derecho a la adopción. Cada cual tiene libertad para hacer con su vida sexual lo que le da la gana, si un nombre quiere vivir con otro hombre, o con un animal, o con una muñeca plástica, es su problema mental, pero no debemos permitir que el Estado imponga jurídicamente algo que abiertamente va contra la naturaleza, porque dice la Biblia que “varón y hembra los creo” y si alguien se desvía de este principio, no se le debe señalar, ni discriminar, es su problema mental, pero no debemos imponerlo jurídicamente como algo natural a toda la sociedad, porque rompe leyes biológicas, tradicionales y de naturaleza.
Es por ello que debemos analizar bien cuál de estas tres agendas tienen los partidos o candidatos que vamos a elegir, y si somos evangélicos o católicos, conscientes de la verdad bíblica revelada, debemos de abstenernos de respaldar a cualquier partido o candidato que traiga dentro de sí esta agenda inmoral que va contra la tradición y los principios cristianos.
Es bueno recalcar que algunos políticos o movimientos mantendrán escondida esta agenda, pero también es cierto que si analizamos bien sus vidas y creencias descubriremos si tiene un mensaje oculto, y podremos determinar si traen algo escondido y nos van a imponer leyes que van contra nuestra herencia cultural y cristiana. Así que echemos el ojo, no nos vaya a meter un gol y nos aprueben estas leyes incorrectas que socavan los valores de la familia.
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