Persiste caída en actividad agrícola debido a Eta y Iota
En 1990 Honduras comenzó a liberalizar su comercio externo, haciendo hincapié en actividades de exportación sostenibles como parte de su programa global de desarrollo.
La actividad agrícola enfrentó una caída de 8.4 por ciento al cierre de julio en especial en los cultivos de banano, palma africana, melones y sandías, y caña de azúcar, consecuencia de los efectos adversos que dejaron las tormentas tropicales Eta y Iota.
Sin embargo, los cultivos de tubérculos y hortalizas, piña y café, presentaron incremento, asociado a la demanda interna.
El rubro agrícola es parte de las actividades Agricultura, Ganadería, Silvicultura y Pesca que en su conjunto disminuyeron 4.8 por ciento siempre a julio pasado (-4.9% en similar lapso del 2020).
Afortunadamente, la Pesca aumentó 4.5 por ciento, determinado por el alza en el cultivo de camarones, asociado a mayores rendimientos por área sembrada, debido a que las lluvias ocurridas en la zona sur mejoraron los niveles de salinidad y redujeron la mortalidad; de igual manera, se reportó aumento de la producción de peces, en respuesta a la demanda del exterior.
Por su parte, la Avicultura no ha dejado de crecer y al séptimo mes del año mejoró en 5.8 por ciento, comportamiento determinado por la mayor cría de aves y huevos por los requerimientos de la industria y los hogares.
En el tema agrícola, Honduras ha logrado diversificar su cesta de exportaciones, con impulso de cultivos como el café, aceite de palma, banano, melones y sandías, así como tubérculos y hortalizas. Actualmente, las exportaciones agropecuarias representan más de un 50 por ciento de las exportaciones totales.
