¡El país de los casi!

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24 de septiembre de 2021
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12:01 am
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¡El país de los casi!

Independencia y recuperación patria

Por: Abog. Octavio Pineda Espinoza
Catedrático Universitario.

Recién pasó la celebración de los 200 años de la Independencia del Imperio español y, en ese marco, se hicieron innumerables actividades a lo largo y ancho de esta patria sufrida que llamamos Honduras; me llamó mucho la atención el hecho que, lejos de convertirse en una reflexión patriótica de las vicisitudes que hemos pasado en estos 200 años, porque al final, tampoco somos independientes, no estamos claros en los retos, aspiraciones y metas que deberíamos tener para el siguiente tricentenario, porque todo quedó en desfiles de militares, colegios, bellas palillonas, trajes caros o baratos de las exquisitas periodistas, paracaidistas y recuerdos bélicos de nuestros mejores estadistas, que son necesarios y apreciados, pero que, en la realidad en la que vivimos hoy, se quedan muy lejos del ideal que como pueblo, nación, patria o país deberíamos tener.

Dicho lo anterior, desde hace algún tiempo vengo diciendo, molestando y recordando a mis amistades, seres queridos y a mí mismo, que mi bella Honduras, estratégicamente colocada en el corazón del continente de la esperanza, o sea, el continente americano, ha sido, es, y si no tomamos la tarea con seriedad, entereza y valor meridiano, seguirá siendo lo que yo defino como el país de los casi!, pensamiento que ha surgido no solo de la lectura incipiente de nuestra historia, de manera amateur, sino que de las realidades vividas desde que tengo uso de razón, que nos hacen pensar que este es tristemente un país predecible en todos sus aspectos y, con eso paso a dar pruebas de mi teoría, porque somos casi una nación.

Después de la aprobación y entrada en vigencia de la primera Constitución escrita del mundo, La Constitución americana de 1787 que entró en vigencia hasta 1789, se produjeron en América Latina, una serie de cambios, producto de los lectores e ilustrados de esa época y Centroamérica no fue la excepción, Dionisio de Herrera, Márquez, Morazán, Cabañas y más tarde que temprano Valle y varios más, vieron la importancia de separarse del yugo español, hubieron estiras y encoges, los españoles jalaban por un lado, los ingleses por el otro, los mexicanos también, surgía el titán del norte, en fin, fue tanto el ajetreo y la manipulación que, a pesar de la lucha de los próceres centroamericanos, que vislumbraron una gran nación que hoy, sería económica, política y socialmente fuerte y ¡casi lo logramos!, fuimos una República Federal de Centroamérica por un año, de 1824 a 1825.

En Honduras hemos tenido 16 constituciones en 200 años y, curiosamente, la que más ha perdurado es la de 1982, reformada y violada sí, pero todavía presente y sobre todas las cosas, vigente, lo que nos dice que Honduras es ¡casi un Estado de derecho!, a pesar que JOH lo ha venido desmantelando para su beneficio y el de sus adláteres, que otros llaman compinches, secuaces y otras cosas. Al mencionar a JOH vienen a mi mente las elecciones estilo Honduras donde ¡casi gana la oposición! en los dos últimos procesos electorales y en donde me temo, agregaremos otro casi, si la oposición no tiene la visión, la vigencia, la capacidad y los… de actuar inteligentemente, con pensamiento racional, sin egos, sin ataduras, ¡casi sin compromisos! con los poderes fácticos.

Y eso del casi nos pasa en todos los ambientes; hace unos días casi le ganamos a Canadá y a El Salvador en el fútbol, hasta el primer tiempo, casi le ganamos a los gringos, casi todos los hondureños estamos vacunados contra la covid-19, aunque las vacunas sean donadas de todas partes del mundo y hay millones gastados en supuestas compras, casi todos los hondureños tienen su tarjeta de identidad nueva, aunque se quedaron afuera 100 mil hondureños, casi está todo listo para las elecciones, aunque todos los proyectos internos del CNE están detenidos en este momento, casi se articuló la oposición estúpida, casi no hay analfabetos, al menos eso dice el ministro de los pájaros, casi no se han robado nada los funcionarios de JOH, aunque se pierdan 70 mil millones al año en corrupción, casi no hay impunidad, aunque los diputados en el Congreso aprobaron un código de la ignominia y sacaron a la Maccih casi a la carrera, los optimistas podemos vislumbrar que casi hay una intención real de cambiar su destino, si usted ve las encuestas políticas cada candidato o candidata a cargos de elección popular le dirán que ya casi ganan, en los falsos anuncios de premios de radio y TV le dirán: casi ganó, los funcionarios corruptos que han manejado este país por 12 años le dirán: tu trámite casi está listo, tus dizque amistades dirán, casi llegué a apoyarte hermano, y después, como las ratas, irán a negociar infructuosamente con tu oposición u otros, que también les ofrecen que ya casi llegan.

Y así, hay tantos ejemplos amigos lectores, que podríamos llenar centenares de páginas de este diario con los mismos, pero lo real, lo cierto, lo triste y repetitivo en nuestra historia, que un poeta dijo que se podía escribir en una lágrima y otro dijo que era tan aburrida por repetitiva, lo más triste y tan real, que casi nos conmueve a todos, es que para mal o para bien, vivimos en el país de los casi y, seguiremos en ese oscuro lugar por mucho tiempo! Y que, hasta ese pensamiento sea un casi, es doloroso y no lo digo yo, lo dice el mismo Dionisio de Herrera, primer jefe de Estado de Honduras, ese que forjó junto a Márquez a Morazán, ese que leía en francés y que decía: “No hay país en el mundo en donde haya más apatía, más pereza en los negocios y menos espíritu público que en Honduras”.

Catedrático Universitario. Ciudadano.

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