Mentiras que matan

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25 de septiembre de 2021
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12:04 am
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Mentiras que matan

Por: Mario E. Fumero

La covid-19 es una enfermedad real y palpable, que se ha extendido por todo el mundo de una manera vertiginosa, viaja a la misma velocidad en que las personas se mueven por los medios de los transportes modernos, y debido a sus graves consecuencias, ciertos laboratorios han elaborado una vacuna experimental, que más que vacuna, es un paliativo para evitar una mayor mortandad del virus que afecta a gran parte de la población mundial, tratando de frenar o atenuar el contagio y la mortandad de esta enfermedad.

No podemos negar que cuando una persona tiene condiciones preexistentes, como obesidad, diabetes, hipertensión y enfermedades respiratorias o de base, y, además, tienen bajas las defensas del cuerpo, es un candidato para que una vez contagiado con el coronavirus termine en el cementerio. Para atenuar esta cruenta realidad se crearon unas vacunas experimentales de emergencia que se promueven a nivel mundial, con la esperanza de que las mismas puedan frenar la mortandad de la covid-19. Sin embargo, hay una mentira que nos puede causar la muerte y es creer que al estar vacunados contra la covid-19, ya estamos inmunizados y no corremos riesgos, por lo cual bajamos la guardia y olvidando las medidas de bioseguridad dejamos de usar mascarilla y no guardar la distancia.

Es una mentira creer que ya vacunados no nos vamos a contagiar, porque tristemente esta vacuna no te inmuniza el 100%, y siempre queda una puerta abierta para que a pesar de la misma, te puedas contagiar, y aunque nos vacunemos no creamos que ya estamos 100% protegidos y descuidemos la precaución recomendada por la ciencia, porque aun con vacuna nos podemos morir, así que no existe una inmunización real y total, y no podamos ir por la vida como que el virus ya no existe.

Si revisamos fríamente las estadísticas de los que ingresan a los hospitales notaremos que hay un grupo de personas, quizá no la gran mayoría, que pese a haber sido vacunado, se ponen graves con el virus, e incluso algunos han muerto, entre ellos muchos médicos que están en la primera línea. Se cree que un 30 ó 40% de los que ingresan en los hospitales de Estados Unidos con covid-19 tienen las dos dosis de las vacunas.

Por regla general, tenemos el concepto de que una vacuna nos inmuniza para siempre. Esto ocurre con las vacunas de la difteria, la fiebre amarilla, la tifoidea,
la hepatitis B, la gripe, la meningitis, las paperas, la poliomielitis, la rabia, y otras enfermedades más, sin embargo, la vacuna de la covid-19 está en una etapa experimental, y es tan solo un paliativo, o sea, un tratamiento que nos previene de no terminar grave si contraemos el virus, pero no evita su contagio, sino que va a evitar en algunos casos la hospitalización y la muerte pese a que estés vacunado. Un factor más importante que la misma vacuna serán las condiciones de defensas que nuestro organismo posea de forma natural, y esto dependerá de los alimentos y cuidados que tengamos.

Así que es necesario vacunarse, pero no dejar de observar las medidas de bioseguridad, y alimentarnos adecuadamente para mantener nuestras características de inmunidad a un nivel alto, a fin de que si el virus pasa por nuestro cuerpo, siga de largo, y no se hospede para destruirnos.

No podemos negar la realidad de la covid-19, ni mentir ofreciéndole a la gente una garantía absoluta cuando nos vacunamos. ¡No! Siempre el peligro estará hasta que se consiga una cura definitiva y una vacuna total. No debemos tener mucha confianza en que al vacunarnos todo se acabó. Cuidémonos, porque el virus muta y todavía no ha sido controlado.

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