ALCALDÍA MAYOR

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26 de septiembre de 2021
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12:14 am
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ALCALDÍA MAYOR

DURANTE el largo periodo colonial, existieron las alcaldías mayores y las menores, incluyendo a los alcaldes de pueblos de indios. En Honduras, probablemente, la “Alcaldía Mayor” más importante fue la del Real de Minas o Villa de San Miguel de Heredia de Tegucigalpa, que al final incluyó dentro de su jurisdicción al “Partido de las Cholutecas”, con sus productivos centros mineros en El Corpus.

Pero si la fecha de fundación de Choluteca es comparativamente precisa, la de Tegucigalpa, en cambio, exhibe imprecisiones y algunas confusiones. De hecho los historiadores coinciden, en su mayoría, que el pueblecito minero de Tegucigalpa nunca tuvo una fundación formal, como sí la registraron otros villorrios de la provincia de Honduras, siguiendo los patrones europeos de ciudades renacentistas con forma de cuadrícula o “parrilla”. Tales son los casos de Comayagua y Gracias. Por eso Tegucigalpa presenta el carácter urbanístico peculiar de los pueblos mineros antiguos con trazado azaroso y con topografía irregular.

Volviendo al tema de la supuesta fundación de la actual capital de Honduras, que estaremos celebrando en el curso de la semana que hoy comienza, los hechos históricos son fríos, ya sea por presencia o por ausencia de documentos confiables. Cuando se establece la “Alcaldía Mayor” entre 1578 y 1581, el pueblo minero ya existía con algunos vecinos españoles previos y el pueblo de “indios comayagüelenses”, divididos, ambos vecindarios, por el “Río Grande”. Se presume que los mineros originarios explotaron el cerro de lo que hoy se conoce como Barrio La Leona. Pero es una presunción.

Analicemos los sucesos históricos con base documental: En 1578, según una “Real Provisión de la Audiencia de Guatemala”, se nombra al señor Juan de la Cueva con el cargo de alguacil del “Real de Minas”, localizado en el centro-sur de Honduras, quien arriba a estas tierras en 1579. Así que San Miguel de Heredia de Tegucigalpa comenzó siendo un “Alguacilazgo”. No una Alcaldía Mayor como tradicionalmente se supone. El rango de “Alcaldía Mayor” esta ciudadela lo adquiere cuando el rey Felipe II, según “Cédula Real” del 31 de octubre de 1580, nombra con propiedad a Juan Cisneros Reinoso como primer “Alcalde Mayor” quien, hipotéticamente, llegó a Tegucigalpa en 1581.

Una cosa es importante destacar. Y es que, a pesar que el pueblecito de Tegucigalpa careció de una fundación formal, su relevancia minera lo convirtió en Alcaldía Mayor de un año para otro, con jurisdicción sobre otros poblamientos mineros como “Guasucarán”, Ojojona, Tatumbla, Alubarén, Reitoca, Lepaterique, Curarén y otros más. Sobresaliendo, principalmente, los pueblos del “Partido de las Cholutecas”, especialmente las minas de El Corpus. El único problema es que la mayoría de los inversionistas de esta subregión hondureña, tenían sus intereses afincados en Guatemala, lo que significaba un proceso de “desacumulación” de capital que afectaba tanto a la Gobernación de Comayagua como a la misma Alcaldía Mayor.

La relación entre Tegucigalpa y Choluteca fue muy estrecha en el renglón económico, en la recaudación fiscal y en el capítulo del mestizaje. Aunque en materia religiosa se debe reconocer que ambos villorrios dependían del Obispado de Comayagua, y que eso le imprimía unidad jurisdiccional a todo el territorio hondureño. La explotación minera en la zona centro-sur del país experimentó sus altos y sus bajos. Pero, por regla general, siempre fue redituable. Veamos algunos datos: De 1636 a 1645, aparece Jerez de la Frontera con un producto de setecientos diez pesos. En 1680 Choluteca aporta en calidad de diezmos mil quinientos tostones, ocupando el segundo lugar después de Tegucigalpa. En 1683 baja a mil trescientos tostones. Entre 1710 y 1715, los diezmos de Choluteca fueron rematados por la inmensa cantidad de veinte mil tostones en favor del guatemalteco don Antonio Fuentes. Estos son los datos necesarios para las reflexiones históricas y económicas serias.

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