Maestras jubiladas de la Escuela Normal España, que enseñaron y formaron para la vida.

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26 de septiembre de 2021
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12:27 am
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Maestras jubiladas de la Escuela Normal España, que enseñaron y formaron para la vida.

Esperanza Moreno de Santos, primera egresada y directora académica.

Autor: Luis Alonso Gómez Oyuela
Email:[email protected]

DANLÍ, El Paraíso. Danlí tiene una deuda histórica con los docentes de una época de oro. Una generación especial, cuyo apostolado en la docencia y formadores de profesionales le ofrendaron a la patria lo mejor de sus vidas, sin más recompensa que el deber y la satisfacción de haber esparcido por los diferentes rincones de la patria el conocimiento. Esa deuda es impagable porque el ayer no volverá jamás. Sin embargo de esa generación de docentes de la emblemática Escuela Normal España de Villa Ahumada, surgieron con el paso de los años profesionales de todas las ramas de la ciencia.

Mercedes Gamero, actual directora del Centro Regional Universitario de (UPNFM), de la nueva generación de docentes con sentido pertenencia, describe la docencia como una vocación de amor. La profesión docente es la que mayor demanda de una vocación, porque se aprende para enseñar y el enseñar requiere vocación. Ahora esta cualidad inherente a la persona, necesita cultivarse, es en ese momento, en que el maestro formador, despierta la vocación en otros. En estos momentos de desarrollo académico es vital el papel del maestro formador, quien canaliza, desarrolla y transforma la vocación original.

Haydee Martínez de Valle.

Para nosotros en nuestro municipio de Danlí, es inolvidable el reconocimiento a profesoras, como Emma Yolanda Cárcamo de Iriarte, Bertha Lidia Rodríguez de Díaz, Haydee Martínez de Valle, Hilda Valerio de Paz, Gloria Gamero de Mendoza, Purita García de Lezama, Esperanza Moreno de Santos, Yolanda Rodríguez, y tantas otras que conformaron un equipo no solo de trabajo y compañerismo, sino de solidaridad. Todas ellas marcaron una época en la formación de docentes en alto apego a la ciencia, a la responsabilidad profesional, disciplina, ética, respeto, solidaridad, convivencia intercultural, sentido de pertenencia, con una mística de trabajo admirable y espíritu de grupo que hasta la fecha conservan y cultivan en todas las manifestaciones de sus vidas.

Afortunadamente esta generación de distinguidas damas y docentes, dejaron huellas en todo el espacio geográfico de la docencia en el país. Es de enorme satisfacción que la otrora Escuela Normal España de Villa Ahumada, convertida en el Centro Regional Universitario de Danlí (UPNFM) continúe la mística de la misión de formar docentes comprometidos con la dinámica histórica que los nuevos tiempos demandan”, expreso.

Homenaje de la Casa de la Cultura a la Normal y maestros jubilados.

Efectivamente, una generación única en la historia de la docencia que tiene sus orígenes a principios de la década de los años 50 cuando se funda de Escuela Rural de Señoritas, cuya primera directora fue Filomena Carías y una de las primeras alumnas y primera egresada de la naciente institución académica fue Esperanza Moreno, originaria del departamento de Comayagua.

Danlí desde finales de la década del 50 y 60, “Villa Ahumada”, era el punto de referencia para muchas familias de todos los rincones de la patria que, anhelaban y acariciaban el sueño de ver a sus hijas convertidas en maestras en una institución de alto nivel académico. Todos llegaron cargados de ilusiones transitando los polvorientos caminos hasta llegar a la aldea de “Villa Ahumada” para internar a sus hijas durante todo el proceso de formación hasta coronar la carrera. Una vocación de amor, como lo apunta Mercedes Gamero, en las primeras líneas de este reportaje en homenaje a distinguidas docentes de la época de oro de la Normal.

Bertha Lidia Rodríguez de Díaz

A finales de la década de los 70 llega a dirigir la escuela Esperanza Moreno de Santos, primera egresada de la anteriormente Escuela Rural de Señoritas. La época de oro y conformación de un equipo de trabajo de primera que se mantuvo hasta principios del nuevo siglo con la misma dinámica hasta su jubilación. Por los caminos de la patria, en el exterior y donde haya una egresada de la Normal, jamás olvidarán a quienes las formaron para la vida. Habrá muchos nombres para recordar, muchas ya partieron a la eternidad dejando a su paso huellas imborrables.

Las docentes de este reportaje aprendieron, “no para cumular conocimientos, como un tesoro personal, sino para emplear lo aprendido al servicio del mundo (Rudof Steiner). Decía Nietzsche: “La vocación es la espina dorsal de la vida”. De esta forma, en la senda del Bicentenario, docentes que marcaron una época en la historia de la Patria, cuyos nombres quedarán escritos para siempre. Vocación de amor: Creo que cada uno de nosotros tiene una vocación que es tan única como la huella dactilar, y también creo que la mejor manera de ser exitoso es descubrir que amas y luego, encontrar la manera de ofrecérselo a otros como un servicio” (Oprah Winfrey).

Hilda Valerio de Paz.

La Casa de la Cultura el 2019 rindió homenaje especial a la institución que por espacio de 65 años fue la principal referente de la historia de Danlí. Ese acto emotivo estuvo precedido por un grupo de niñas que vistieron el uniforme de gala de la Escuela Normal para expresar gratitud y decir un adiós a quienes sembraron con amor para la vida la ciencia del conocimiento a miles de maestras de toda Honduras.

Yolanda Rodríguez.
Mercedes Gamero, la nueva generación de docentes con sentido pertenencia.
Purita García de Lezama.
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