Desarrollo social

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27 de septiembre de 2021
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12:02 am
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Desarrollo social

Por: Marcio Enrique Sierra Mejía

Asumiendo una postura patriótica y colocándome por encima de cualquier sesgo ideológico. Pienso que nos debe importar transitar hacia el desarrollo efectivo del capital humano y el capital social de nuestra sociedad. Sin demagogia populista barata. Necesitamos converger políticamente en una dirección común que implique. Conducir al país hacia la innovación de las relaciones entre individuos, grupos e instituciones de la sociedad. Hacia un desarrollo social articulado con un desarrollo económico que aumente la riqueza y no la pobreza. No más crecimiento económico sin desarrollo social sostenido. Se debe lograr un enfoque articulador que reduzca la inequidad insertando factores económicos, culturales y políticos en lo social. Hay que articular las políticas económicas con las políticas sociales. No solo centrarnos en la eficiencia, sino también en la reducción de la iniquidad y la disminución de la pobreza. Para transitar a una nueva calidad de sociedad. La innovación que todos anhelamos implica un cambio en la misma naturaleza del hondureño.

Para lograrlo. Se requiere ponernos en una actitud política de tolerancia mutua, sensatez y sabiduría. Que contribuya a ver cuáles medidas comunes se pueden acordar para que el desarrollo económico y humano alcance a mediano y largo plazo el bienestar social. Coincido con un buen amigo de infancia y actualmente un gran profesional de las ciencias médicas, cuando me dice lo siguiente: “hay que desobsesionarse con las ideologías clásicas y sus variantes derivadas… observo que en las realidades del mundo actual los seres humanos al margen de ideologías y sistemas lo que van buscando, es libertad en el mejor sentido del término, paz personal y colectiva, equidad, empleo que provea para una vida digna, atención y respeto a la naturaleza, control de cualquier tipo de exceso. La perspectiva parece ser, y como es de esperar, de acuerdo a que todo cambia, que las ideologías se irán quedando atrás, o se dispersarán en el tiempo tendiendo a esfumarse y lo que surgirá o privilegiará al futuro ser humano, será la bondad, solidaridad, concordia, justicia”.

Cuanta sabiduría encierra el mensaje anterior. Honestamente. Es un mensaje digno de tomarlo en consideración. Para lograr un diálogo entre los políticos que aún tienen la voluntad de darle un rumbo al país distinto. Necesitamos encausar el desarrollo social en una prospectiva visionaria de largo plazo con la cual los actores políticos y la sociedad civil tomen conciencia y se comprometan a alcanzar. La cuestión entonces. Es cómo debemos orientar las políticas económicas para tener capacidad de generar ingresos que creen riqueza. Prosperidad o bienestar económico de las familias pobres y muy pobres. El alivio y la reducción de la pobreza está asociado con un conjunto de factores económicos, sociales, políticos y culturales. No es posible que continuemos viviendo en un sistema social que produce riqueza y opulencia generando pobreza. Este es un problema. Que refleja la necesidad de políticas para atender el volumen y la estructura del consumo e ingresos. Las condiciones de la producción dentro de la cuales se desarrolla la actividad laboral. La tasa de crecimiento de la población. El grado de desarrollo de los servicios sociales (educación, salud, etc.). Igualmente hay que centrar la atención en la expansión del empleo productivo (de bienes y servicios). Hay que encontrarle nuevos mercados a los productos de nuestras comunidades para aumentar la demanda de empleos, que es el principal medio para elevar el poder adquisitivo de los segmentos de población con menores ingresos y mejorar sus niveles de vida. El mercado debe verse como una institución social que contribuya a la consolidación de la producción sin caer en ventajas competitivas que afecten el medio ambiente. Creer en la magia del mercado significa el incremento de la productividad del trabajo. Lo cual. Hoy es desigual en Honduras.

Finalmente. Tenemos que considerar el asunto de la integración social. Principalmente la de los más pobres y marginados. Pues constituye el problema focal del desarrollo social. Es un proceso obligatorio que busca relacionar a los diversos grupos de nuestra estructura social y tiene que ver con los múltiples mecanismos inherentes a la integración que hacen o construyen el carácter unitario de nuestra colectividad nacional.

En consecuencia. Es el desarrollo económico y el desarrollo social y su sustentabilidad en lo que debemos enfocarnos. Significa lograr una mayor articulación de las diversidades, la democracia y la sustentabilidad de innovaciones, el pluralismo. En otras palabras, la participación en alianzas que hagan efectivo el consenso sobre medidas relacionadas entre sí para innovar la esfera económica, social, política, espiritual y cultural de la vida de los hondureños.

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