El Partido Nacional ante las elecciones

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28 de septiembre de 2021
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12:50 am
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El Partido Nacional ante las elecciones

Rafael Delgado Elvir

El Partido Nacional, gobernando desde hace 12 años pone sus mecanismos en funcionamiento para mantenerse en el poder por cuatro años más. Se asegura en el ambiente político, que el partido gobernante ha hecho muy buen trabajo interno en los años anteriores, logrando organizarse en todos los niveles de la estructura partidaria y que son capaces de movilizar a toda su membresía a su favor cuando las circunstancias lo requieren. Para ellos, siguen los argumentos de sus propios dirigentes, la gente se mueve al ritmo de las órdenes emitidas por los encargados regionales, locales y de barrio. Los buses, las banderas, el dinero y los registros de los que deben participar están listos para garantizar el éxito en las misiones encomendadas. Lo han hecho en eventos electorales pasados logrando presencia en todas las mesas electorales y defender el voto nacionalista como eufemísticamente se denomina el fraude electoral hoy en día. Han respondido con una maquinaria eficiente cuando han necesitado salir a la defensa de su cúpula en aprietos y lo harán nuevamente el próximo 28 de noviembre.

Indudablemente que estamos ante una situación novedosa en Honduras. Pero más que su estructura interna, con sus líderes y sus activistas, lo más importante para su poder son los compromisos y alianzas que ha logrado tejer la cúpula nacionalista a su alrededor gracias a un Presupuesto General de la República que está bajo su control. En esto no han tenido escrúpulos y desde que controlaron el poder, han tratado incansablemente de manipularlo a su favor, sin ningún límite más que su propia ambición. Víctima de eso han sido las instituciones públicas del país y sus funcionarios, que bailan la música que le pone la cúpula gobernante.

De tal forma que el sólido partido, el mejor preparado en Honduras para cualquier eventualidad, se desvanece ante el desprestigio que se ha ganado su cúpula, atornillada en las estructuras del Estado. Cada vez más, surgen desde el fondo del ambiente político hacia la superficie, bochornosos y graves situaciones que van aclarando un panorama nada congruente con la idea de un partido medianamente respetuoso de los principios básicos sobre los que se debe regir la institución política y sus miembros ejerciendo funciones públicas. Los nexos con el narcotráfico y el lavado de activos, el involucramiento en graves actos de corrupción, la violación constante a la constitución y las leyes por parte de sus miembros son situaciones que desnudan los caminos ocultos por los que ha recorrido su cúpula gobernante desde antes de llegar al poder de la nación.

Ese desprestigio toma dimensiones sumamente preocupantes para el país cuando se constata que lo anterior, ha venido acompañado de una contaminación de todo el entorno en el que se desenvuelve. Los deshonrosos tratos a nivel del Congreso Nacional, que nada tienen que ver con las verdaderas alianzas políticas propias de la democracia, han corrompido a los diputados y a los partidos políticos involucrados en el perverso juego. Los organismos de justicia, la Fiscalía, la Policía, las Fuerzas Armadas y en todo el estamento público se han debilitado por su alineamiento a los mandatos de la cúpula dirigida por JOH. De tal forma que la estructura bien organizada solamente ha sido posible a un alto precio para la democracia del país.

Ahora nos encontramos en medio de un proceso electoral, amenazando el partido mejor organizado con ganar, a como de lugar, las próximas elecciones. De boca de su candidato presidencial, Nasry Asfura y la cúpula no hay ninguna propuesta explícita. Pero en el ambiente político del país se entiende que Asfura no necesita hablarlo: representa la continuidad del gobernante JOH. Acompañan a Asfura y dan la nota principal, los dirigentes cachurecos alineados a todo lo nefasto ocurrido en el ejercicio del poder. En tal sentido, es seguro que con cuatro años más de los nacionalistas el país seguirá el ominoso camino de la negligencia y la corrupción perfeccionando el camino que nos llevará a más de lo mismo.

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