Interesantísimos resultados electorales en Alemania

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28 de septiembre de 2021
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12:42 am
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Interesantísimos resultados electorales en Alemania

Antonio Flores Arriaza

Las elecciones generales al Bundestag (Parlamento alemán) han sucedido este domingo 26 de septiembre y los resultados ya eran advertidos por las encuestas electorales pero, los porcentajes obtenidos en la realidad generan amplias posibilidades para el próximo gobierno.

En principio, ha sido la socialdemocracia (SPD) quien ha obtenido el mayor porcentaje de la votación (27.5% hasta nuestra medianoche del domingo). Vea que no he dicho “el ganador”. Le sigue la democracia cristiana (CDU) con un 24.1%. Este es el partido de la saliente Canciller Angela Merkel cuyo largo y valioso historial al frente del gobierno no le ha servido a su partido por lo que ya se dice que sus votantes han sido más merkelianos que demócrata cristianos. A lo que se suma que su candidato Armin Laschet no logró acaparar simpatías para recibir el respaldo electoral que, ni el decidido (quizás tardío) acompañamiento de Merkel, ha logrado subir sus bonos.

En tercer lugar se han colocado Los Verdes con 14.8% y en cuarto lugar los liberales (FDP) con 11.5% que, históricamente, han sido el partido “bisagra” que ha permitido conformar gobiernos previos. Y es que la agenda ambientalista a consecuencia de las grandes inundaciones sufridas en Alemania le subieron el apoyo a Los Verdes. En quinto lugar se colocó la ultraderecha (AfD) con 10.3% y en sexto lugar la ultra izquierda con 4.9% que, de no lograr el 5% mínimo, no ingresaría al Bundestag.
El alza de la ultraderecha es preocupante. Ellos son euroescépticos (contra la UE), antiinmigrantes, anti-Rusia y fuera de contexto en Europa. Este porcentaje les aporta una buena cantidad de votos en el Bundestag. Así, ahora, Los Verdes se colocan como el primer partido “bisagra”.

Alemania es una democracia parlamentaria por lo que, el pueblo, no vota para elegir directamente al Canciller o Primer Ministro. Sino que este es elegido en votación del Parlamento (Bundestag).El Canciller la gran figura del Poder Ejecutivo y no el presidente. Obviamente, el pueblo sabe esto y, al votar por los parlamentarios, busca influir en la elección del Canciller. Se requiere un 50% de la votación parlamentaria para elegir al Canciller. Y, regularmente, ningún partido ha obtenido este porcentaje ni aun cuando se postuló la imbatible Angela Merkel que siempre fue elegida por una coalición de partidos en el Bundestag. Sirva para ilustrar a quienes usan los términos congreso y parlamento indistintamente, o para llamar parlamentarios o los congresistas.

La alianza más probable es entre la socialdemocracia, Los Verdes y los liberales para elegir como el próximo Canciller a Olaf Scholz. Pero, podría suceder que, antes de esta alianza, Los Verdes y los liberales hicieran una previa alianza entre ellos que les daría un 26.3% de la votación y podrían imponer sus condiciones previamente acordadas. Si esta alianza de las dos grandes minorías sucediera, el gobierno de la socialdemocracia sería un gobierno débil. Probablemente, la agenda ambientalista sería lo que daría unidad y esto potenciaría a Los Verdes.
Pues resulta que de aparente ganador de los comicios, la socialdemocracia hasta podría quedar fuera del gobierno. Esto podría suceder si la democracia cristiana lograra una alianza con Los Verdes y los liberales. Juntos, apenas, podrían sumar más del 50% de los votos en el Bundestag y, además de controlarlo, elegir al nuevo Canciller y, de perdedor, Laschet podría alzarse con la victoria. Aún, podría ocurrir algo improbable, y es que Annalena Baerbock, la líder de Los Verdes, se convirtiera en la nueva Canciller si Los Verdes lograran una previa alianza con los liberales y condicionen su apoyo a la democracia cristiana de esta forma. Es muy improbable, pero, pero es algo que podría ocurrir y que los demócrata cristianos tuvieran que aceptar antes que buscar una alianza más inconveniente, e impensable, que incluiría a ambas ultras. Un improbable gobierno con ambos extremistas sería caótico. En todo caso, implicaría, necesariamente, sumar a los liberales (algo que nunca ha sucedido) y tampoco una alianza entre cuatro partidos. Pero, “quien va cayendo se coge de un clavo ardiendo”. La solución la podremos ver muy pronto o tan lejos como regalo de Navidad. En Alemania, si en un tercer intento no se logra elegir al Canciller, el presidente de la República puede disolver el Bundestag y convocar a nuevas elecciones. Así que alguna presión para resolverlo sí tienen.

Que el Bundestag termine por elegir como Canciller a otro que no sea el socialdemócrata “ganador” Olaf Scholz, podría generar una negativa reacción interna de la población que vea burlada su voluntad. Pero, también podría producir una negativa reacción de los vecinos escandinavos ya que, a partir de las recientes elecciones en Noruega y Dinamarca, los cinco países escandinavos (con Suecia, Finlandia e Islandia) tienen gobiernos socialdemócratas. Y, en menor nivel, de España. Esto podría crear discrepancias entre ellos y Alemania y, también, podría generar falta de apoyo al liderazgo alemán en la UE que con Angela Merkel ha sido indiscutible. En un siguiente artículo analizaremos las posibles implicaciones europeas y globales.

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