¡Mañana sangrienta!

ZV
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30 de septiembre de 2021
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03:30 am
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¡Mañana sangrienta!

Ayer en la mañana en la capital se desencadenó una serie de crímenes reportaron agentes policiales.

Alrededor de diez personas murieron de manera violenta en distintos puntos de la capital, convirtiendo la fresca mañana del miércoles en una auténtica pesadilla en Tegucigalpa y Comayagüela y algunos sitios de la periferia.

En el lapso de las 12:00 de la noche del martes, a las 3:00 de la mañana de ayer miércoles, personal forense reportó el ingreso de dos cadáveres.

Carlos Alexander Colindres Gómez (38), murió tiroteado en la aldea Zarabanda, cerca del municipio de Santa Lucía, Francisco Morazán. El cuerpo fue retirado en horas de la madrugada por sus parientes y lo trasladaron a la aldea de Quebrada Honda, de aquel municipio.

En esta calle de la colonia “Abraham Lincoln”, cerca de El Carrizal, fueron tiroteados dos hermanos que murieron en el Hospital Escuela Universitario.

MADRUGADA SANGRIENTA

A las 4:00 de la mañana, empleados de la Dirección General de Medicina Forense (DGMF), se trasladaron a la colonia Cruz Roja, cerca de la aldea Santa Rosa, periferia sur de la capital, donde fue ultimado a machetazos Pablo Liberato Oliva (70). De acuerdo con parientes, el septuagenario fue atacado por un enemigo que podría ser arrestado por la Policía en los próximos días.

A las mismas horas, los encargados de la morgue capitalina se desplazaron a la aldea La Cuesta 2, salida norte de la capital, y levantaron el cadáver de Edy Daniel López Contreras (32), atacado a disparos por pandilleros que operan en esa zona capitalina.

En horas de la madrugada también se reportó el ingreso a la morgue capitalina del cuerpo de Juan Ángel Cruz Flores (23), quien murió de manera violenta en la colonia Gracias a Dios, de Comayagüela.

El operador de unos transmisores radiales murió tiroteado en la periferia nororiental de la capital.

MAÑANA VIOLENTA

Ya en la mañana de ayer, en la colonia “Abraham Lincoln”, de Comayagüela, sujetos tirotearon un vehículo dejando heridas a cuatro personas que fueron trasladadas en otro carro particular al Hospital Escuela Universitario, donde expiraron dos de los tiroteados cuando iban a hacer atendidos médicamente.

Las víctimas fueron identificadas como los hermanos Wilmer Alexander y Emir Alexander Murillo Duarte, de 32 y 26 años respectivamente. Según testigos, los dos muchachos junto a otro grupo de trabajadores iban a picar piedras en una cantera capitalina y esperaban al “maistro de obra”, para dirigirse a sus labores. De repente, al sector donde se encontraba el grupo de trabajadores llegaron dos sujetos a bordo de una motocicleta y uno de ellos gritó que se trataba de un asalto.

Aparentemente, un supuesto pandillero fue raptado por rivales y lo fueron a ejecutar cerca de San José de Soroguara.

ATAQUES MORTALES

Enseguida y sin piedad alguna, uno de los motociclistas disparó en tres ocasiones contra Wilmer Alexander. Su hermano al ver al pariente herido se quiso abalanzar contra los atacantes, sufriendo un disparo en la cabeza.

Los motorizados huyeron del lugar con rumbo aún desconocido. Por su parte, los hermanos heridos fueron trasladados a las salas de emergencia del Hospital Escuela Universitario, donde a los minutos fueron reportados como muertos.

Se supo que uno deja tres hijos y el menor un retoño de días de nacido. Los familiares dijeron desconocer las causas del violento ataque, porque en vida los dos parientes no tenían enemistades personales.

A eso de las 7:00 de la mañana, al Sistema Nacional de Emergencias 911, vecinos de San José de Soroguara, Francisco Morazán, reportaban que a la orilla de la carretera estaba tirado el cuerpo de un hombre, presentando al menos 12 impactos de bala en distintas partes del cuerpo.

La víctima asesinada a manera de ejecución vestía una camiseta roja, un pantalón “jean” azul y calzaba unos tenis tipo “Nike Cortes”, y estaba con sus manos atadas hacia atrás con un pedazo de cabuya.

En la morgue capitalina la víctima fue identificado como Gustavo Amador Mendoza de 27 años y, según algunos agentes policiales que participaron en el levantamiento, el ahora occiso era integrante de una pandilla.

En un predio baldío cercano a la aldea El Lolo fue localizado el cuerpo de un hombre que había desaparecido desde el viernes anterior.

ATRACOS Y DESAPARECIDOS

Pero a las mismas horas, a la Policía Nacional le reportaban que en la aldea El Edén, cerca del sector del cerro Cantagallos, se registró la muerte violenta de Wilmer Joel Fúnez Ochoa (38), un operador de los transmisores de Emisoras Unidas.

Datos preliminares indican que sujetos interceptaron a Fúnez Ochoa antes de ingresar a su centro de trabajo y le exigieron que les entregase la motocicleta en que se conducía.

Supuestamente, el trabajador se opuso a tal petición y quiso huir del sector, resultando ultimado a tiros por los delincuentes.

En horas del mediodía, autoridades policiales reportaron el hallazgo de una persona metida en sabanas y tirado en un solar baldío de la colonia Buenas Nuevas, cerca de la aldea El Lolo.

Aparentemente, se trata de Héctor Manuel Ramírez, de 40 años, quien desapareció de la vista de sus parientes desde la noche del viernes, en la colonia El Carrizal. (JGZ)

 

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