Encuestas

Armando Cerrato
Licenciado en Periodismo

Afirmo y confirmo que soy liberal y que cuando he podido hacerlo he trabajado por el triunfo de mi partido, sin que por ello deje de ser amigo de los nacionalistas que me escogieron para serlo y cuando los candidatos de mi simpatía naturalmente liberales y algunos nacionalistas y también militares alcanzaron el poder me ofrecieron “ayuda”, la cual rechacé explicándoles que ellos al tener los destinos del país en sus manos sufrían un desliz y yo como periodista lo iba a informar, a juzgar y condenar sin miramiento alguno.

También les aclaré que iba a apoyarlos en todo lo bueno que hicieran para el pueblo hondureño sin interés personal alguno y que iba a ser más amigo de ellos cuando abandonaran el poder, si es que lo habían ejercido con pureza y terminaban su mandato con las manos limpias.
Así Roberto Suazo Córdova, Ricardo Maduro, Carlos Flores Facussé, Carlos Roberto Reina, José Simón Azcona, Rafael Leonardo Callejas, José Manuel Zelaya Rosales y Porfirio Lobo Sosa estuvieron muy cercanos a mí dispensándome su amistad y respeto tras haberme negado a recibir su ayuda.

Recuerdo muy bien que escribimos un articulo favorable a la campaña de Manuel Zelaya Rosales, que dos días después de tomar posesión me comunicó su agradecimiento por teléfono y pocos meses después al saber que yo estaba perdiendo mi visión me ofreció enviarme a los Estados Unidos al mejor hospital militar del mundo “Walter Reed” con su tradicional lema “no hay problema”.

Le agradecí eternamente su gesto pero le aclaré que yo no quería entrar en un conflicto de valores y que la médico que me estaba atendiendo en Honduras había estudiado en Estados Unidos y que mi problema era irreversible indistintamente donde se tratase. “Mel” insistió posteriormente en que yo formara parte de su equipo de prensa y de hecho yo le hice el estudio para el periódico “El Poder Ciudadano” en forma gratuita, insistió en que yo le sirviese en su equipo de prensa pero yo me resistí aun cuando me ofrecía un salario extraordinario y otro tipo de prebendas.

Al final cuando “Mel” fue defenestrado yo escribí un libro con mucha investigación y análisis y sin ningún sesgo de amistad, porque cuando yo estaba estudiando periodismo se me enseñó que el árbol que tenia enfrente no debía impedir que viera el bosque o que no debía ver la paja en ojo ajeno sin antes ver la viga que tenía en el mío.

Cuento esto porque muchos en el medio por unas cuantas invitaciones en las que se festejaba la visita de algunos mandatarios convirtieron en dioses de su adoración a los gobernantes que les giraron la invitación y también a los huéspedes.

Aparte también porque la vida me ha enseñado que uno tiene que decir lo que es para que otros no digan lo que no es, y cuando digo que soy liberal no lo hago como antinacionalista pues en política no hay enemigos y el sectarismo es repudiable desde todo punto de vista.

Y cuando digo que el árbol que tengo enfrente no me impide ver el bosque lo hago con toda la objetividad que mi subjetividad permite y por ello reconozco que las principales casas encuestadoras autorizadas por el Consejo Nacional de Elecciones para revelar el sentir popular político en determinado momento ponen en primer lugar de la preferencia de los encuestados a Nasry Juan Asfura Zablah, candidato del Partido Nacional para el próximo período presidencial 2022-2026.

Según las encuestas y por apenas unos cuatro puntos de diferencia le sigue Iris Xiomara Castro Barrientos del Partido Libertad y Refundación (Libre), siete puntos atrás Salvador Nasralla del recién fundado Partido Salvador de Honduras y 11 puntos atrás Yani Benjamín Rosenthal Hidalgo del Partido Liberal de Honduras y muchos puntos más abajo los otros 12 aspirantes por diversos partidos, algunos muy viejos y la mayoría emergentes, entre los 12 hay tres candidatos independientes.

Las encuestas políticas se inventaron en los Estados Unidos de América, en 1936, Literary Digest utilizó una muestra significativa de 2.3 millones de votantes, en la cual habían determinado que la población norteamericana tendía a simpatizar con el Partido Republicano. Una semana antes del día de las elecciones presidenciales, fue reportado que Alf Landon del Partido Republicano era, de lejos, mucho más popular que Franklin D. Roosevelt del Partido Demócrata. Al mismo tiempo, George Gallup condujo una encuesta mucho más pequeña, pero con mejores bases científicas, utilizando muestras demográficas representativas. Gallup predijo la victoria de Roosevelt, en 1936, (quien fue reelecto cuatro veces) generando el primer hito en la historia de las encuestas de opinión pública.

Posteriormente la encuesta como herramienta de investigación social se pasó al plano comercial, dando origen al marketing y a otro tipo de investigación donde la opinión popular es de suma importancia para el emprendimiento de proyectos y hasta para la inversión de capitales.

Estos reyes de las encuestas realizadas por casas especializadas tienen una gran credibilidad contra las realizadas por programas de radio y televisión cuyos resultados son influenciados y dirigidos por los call centers organizados por los sectores interesados que tergiversan los verdaderos liderazgos de opinión en pro de sus intereses.

Como liberal le dirigí dos periódicos en uno al profesor Rafael Pineda Ponce (QDDG) al tiempo que trabajé como miembro de la comisión de estudio constitucional e historia del Partido Liberal para “Mel”. Cómo le quedaron los ojos don A. R. C.