Honduras es sexto en América Latina con más flujo de remesas
De enero a la fecha los hondureños en el exterior han enviado al país 4,728 millones de dólares, se prevé que a final de año los flujos superen los 7,300 millones.
Honduras ocupa el sexto puesto entre 23 países de América Latina que más remesas reciben, principalmente de Estados Unidos, donde a raíz de la pandemia los inmigrantes se están esforzando horas extras para mantener sus ingresos, expone una investigación regional.
México encabeza este ranking con más de 40 mil millones de dólares recibidos el 2020, según el informe “Resiliencia de las remesas familiares en Centroamérica” elaborado por el Consejo Monetario Centroamericano (CMCA).
Seguidamente aparecen Guatemala, con 11,305 millones; la Rep. Dominicana, 8,219; Colombia 6,853; El Salvador 5,911; y Honduras en el sexto puesto con 5,757 millones de dólares captados por remesas.
El informe al que accedió LA TRIBUNA, recuerda que a inicio de la pandemia el Banco Mundial (BM) pronosticaba una drástica disminución en el flujo mundial de las remesas, aproximadamente un 20 por ciento para el año 2020.
Se miraba venir una de las caídas más pronunciadas en la historia reciente, por el temor en gran parte a una disminución en los salarios y el empleo de los trabajadores migrantes, que tienden a ser más vulnerables durante una crisis económica en un país anfitrión.
Pero contrario a las estimaciones de principios de la pandemia, las remesas recibidas por América Latina alcanzaron 101.5 mil millones de dólares al cierre de 2020, lo que representó un crecimiento del 8.3 por ciento comparado con los flujos del año 2019, comportamiento similar a lo observado durante ese mismo año.
Sin embargo, durante los primeros meses de la pandemia sí se observó un impacto negativo en la capacidad de enviar dinero, debido a las medidas sanitarias adoptadas en los países que albergan a los inmigrantes centroamericanos, en especial en los EUA.
Algunas de las previsiones iniciales no tomaron en cuenta suficientemente la resiliencia laboral y el compromiso que los migrantes tienen con las necesidades de sus familias y seres cercanos en sus países de origen, expone el documento preparado por el economista Juan F. Izaguirre.
En la actualidad Centroamérica es una de las regiones cuyas economías dependen en mayor medida de las remesas familiares y, en muchos casos, reciben más divisas que el ingreso de capitales, como la inversión extranjera directa (IED).
En 2020, la IED hacia Centroamérica alcanzó los 3,479 millones, y en ese mismo año, las remesas sumaron 25,319 millones de dólares, es decir, 7.3 veces los flujos de IED recibida. Las transferencias entre hogares son especialmente importantes para Honduras, donde llegaron a representar el 24.1 por ciento de su producto interno bruto (PIB); le siguen El Salvador, 20.0 por ciento del PIB; Guatemala, 14.7; y Nicaragua, 14.7 por ciento de PIB, añade. (JB)
FACTORES QUE EXPLICAN TAL AUGE
A modo de conclusión, el autor del informe expone que la disminución del empleo y los ingresos de los migrantes en los primeros meses de la pandemia afectó su capacidad de envío de remesas. Sin embargo, el incremento posterior de las remesas indica que los migrantes se esforzaron, en 2020, por mantener el envío de estas, tratando de recuperar sus ingresos con el cambio o complementación de sus ocupaciones, y usando sus ahorros. Además, el hecho de que EUA proporcionó apoyo financiero a la población, a través la Ley CARES, fue un factor que ayudó a mejorar el ingreso de los emigrantes con estatus migratorio regular y, por tanto, sus posibilidades de enviar remesas. En muchos casos, los centroamericanos con estatus migratorio irregular pudieron haber conservado sus trabajos por considerarse “esenciales”, lo que pudo haber mantenido o incluso mejorado su capacidad de enviar remesas.
