Guanaja: Del encanto de Colón a los días más tristes por las llamas

ZV
/
11 de octubre de 2021
/
05:10 am
Síguenos
  • La Tribuna Facebook
  • La Tribuna Instagram
  • La Tribuna Twitter
  • La Tribuna Youtube
  • La Tribuna Whatsapp
Guanaja: Del encanto de Colón a los días más tristes por las llamas

A seis días del fatídico incendio, la isla sigue sumida en las labores de limpieza y reconstrucción.

Con el 40 por ciento de sus casas consumida por el fuego, sin agua potable, aguas negras colapsadas y el 90 por ciento de la población sin actividad económica y expuesta a enfermedades, Guanaja enfrenta los días más tristes de su historia, desde la llegada de Cristóbal Colón, aquel lejano 30 de julio de 1502.

El lugar paridisíaco al que el audaz almirante “bautizó” como la Isla de los Pinos, por la abundancia de ese árbol -en lo que sería el descubrimiento de Honduras, en su cuarto y último viaje- se asemeja ahora a una zona de guerra con casas humo, heces humanas expuestas y las inminentes infermedades respiratorias y gastroinstestinales para unos 300 albergados.

“Cada día que pasa miro el sitio y es impactante”, expresó el alcalde, Spurgeon Miller, a seis días del fatídico incendio. Hace 40 años, agrega, la isla había enfrentado un incendio sin llegar a las dimensiones de este.

“La reconstrucción y limpieza va durar meses, tenemos que demoler lo poco que quedó de las casas porque es un peligro para la gente”, agregó el edil, quien vio impotente cómo se quemaba su propia casa donde nació.

“Fue impresionante ver el fuego, no puedo describir lo que se siente, ver las llamas en mi ciudad, la casa donde crecí es algo indescriptible”, recuerda.

Las personas que han recorrido el sitio y las imágenes televisivas que salen desde la isla dan cuenta de la maginud del desastre. Los cientos de voluntarios que se han sumado a las labores de limpieza se pierden entre tantos escombros. El 40 por ciento del cayo Bonnaca, que representa el mayor territorio de la isla y donde vive la mayoría de la gente, fue devastado: 226 viviendas consumidas por las llamas, algunas completamente, y el resto que quedó de pie ahora serán demolidas por seguridad. No hay agua potable y las aguas servidas corren por doquier en vista que las llamas consumieron la tubería pvc.

De la noche a la mañana, la isla pasó de un lugar encantador a una pesadilla para los pobladores.

“VENIMOS COMENZANDO”

Guanaja siempre fue una ciudad peculiar en sus construcciones, con sus callejores estrechos y las casas hasta de cuatro pisos pegadas entre sí. Eso facilitó que el fuego se propagara rápidamente dejando, ahora, a más de 300 familias en albergues de familiares, amigos y del gobierno. Los ingenieros ahora evalúan un nuevo diseño para la ciudad, que la ponga segura de un nuevo incendio y los huracanes, otra de las amenazas permantes.

Por los momentos, la gente tiene alimentos gracias a la ayuda humanitaria de tierra firme enviada por el gobierno y el pueblo hondureño, dice el alcalde, quien implora que no los dejen solos en estos momentos difíciles. “Cuando pasan estos desastres por lo general llegan las ayudan, pero al pasar el tiempo se olvidan y nos quedamos solos y es lo que no queremos porque son muchas personas afectadas”.

Al borde del llanto, el alcalde no para de pedir ayuda a todo el mundo, agua y alimentos, sobre todo. “Venimos comenzando, estamos viendo seis meses dónde podemos estar en cuanto el diseño y reconstrucción”, subrayó. (EG)

La ayuda sigue fluyendo y la remoción de escombros continúa.

MINISTRO DE COPECO:
Alimentos no perecederos, agua purificada y medicamentos son las urgencias en Guanaja

**Los damnificados están asegurados y labores de limpieza continúan las 24 horas, dice ministro.

La remoción de los escombros, el acopio de la ayuda humanitaria y el bienestar de la gente albergada continúan las 24 horas en Guanaja, afirmó el ministro de la Comisión de Contingencias (Copeco), Max Gonzales.

Estas labores están a cargo de una fuerza de tarea compuesta por las autoridades y patronatos de la isla, personal del gobierno, socorristas de la Cruz Roja, los bomberos, las Fuerzas Armadas, UNAH y el COHEP, agregó el funcionario.

Hasta el momento, se han recepcionado unas 120 toneladas de alimentos y agua en el centro de acopio que Copeco ha instalado en la isla y a cargo de la Cruz Roja, señaló.

La próxima semana, agregó, esperan la llegada de la maquinaria para la demolición de las estructuras de cemento y esperan al mismo tiempo tener una estimación de los daños materiales.

El ministro señaló que fueron afectadas 226 viviedas y 120 familias completamente damnificadas, que se han alojado en cinco albergues de familiares, amigos y el de Copeco, el más grande de todos.

En estos albergues viven momentáneamente 225 personas, entre niños y adultos, que están siendo atendidos con alimentos y evalaciones de salud a cargo del personal médico de la Cruz Roja y el Gobierno, incluyendo dos psicólogos despachados por la Universidad.

Gonzales aclaró que la actividad turística y pesquera se desarrolla con normalidad en el resto la isla que no fue afectada por las llamas, por lo que pidió a la gente no detener sus planes de visitas y negocios para mantener los empleos en los hoteles. Por mientras, agregó, el gobierno ha empleado a varias personas en las labores de limpieza a través del programa “Con Chamba Vivís Mejor”.

El ministro admitió que los damnificados y la población en general están expuestos a problemas respiratorios, debido a la ceniza, el polvo y el humo contaminado en la zona del desastre.

Pidió a la población interesada en donar que se aboque a la Cruz Roja con alimentos no perecederos, agua purificada y medicamentos.

Informó, asimismo, que tres de las personas heridas en el incendio ya recibieron el alta médica. Confirmó que el fuego se propagó a raíz de una vela encendida en una de las casas y que en los planes de reconstrucción se prevé construcciones verticales y amigables con el medio ambiente. (EG)

Más de Departamentales
Lo Más Visto