Jaque al comercio mundial

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16 de octubre de 2021
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01:25 am
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Jaque al comercio mundial

David Salomón Amador

Hemos visto como la economía mundial en el 2020 decayó de forma estrepitosa como consecuencia de la covid-19; 2021 ha sido el año que poco a poco las economías han comenzado a ver recuperaciones; Honduras no ha sido la excepción, con la apertura económica se ha visto el incremento de las transacciones bancarias, el comercio interno se ha activado de forma paulatina; y se podría visualizar un mejor año en el 2022, esperando que el proceso electoral del país no ocasione problemas y todo marche de la mejor forma.
Sin embargo toda esta evolución económica post covid-19, de igual forma ha traído una consecuencia que podría catalogarse como un jaque a la economía mundial; la cadena de suministros ya está provocando un retraso en la demanda de productos y ello como consecuencia del cierre de puertos sobre todo en el mayor proveedor del mundo que es China, al haber cierre las órdenes de producción se pararon, al irse reactivando poco a poco la misma economía china, vio el desface en los procesos productivos de toda índole, ocasionando retrasos que han venido a impactar en el sector logístico, específicamente los llamados contenedores, o los barcos que mueven productos desde el gigante asiático con el resto del mundo. Si los puertos de China están teniendo problemas por el retraso de las órdenes de producción de productos, eso está ya ocasionando que los mercados tengan disminución de productos, pero no solo es eso que al estar los contenedores en espera en los puertos, ocasiona una congestión de los mismos, aumentos en tiempos de embarque, aumenta el costo de operación de cada Puerto, por consiguiente ese costo es traspasado al cliente final; por lo que podría esperarse que para noviembre o diciembre muchos productos tengan un incremento no menor del 20-25% más de la última vez que lo hayamos adquirido; al reactivarse las economías la demanda por parte de los consumidores aumenta, nuestro país no es la excepción, nuestra cultura es muy arraigada al consumo americano, con lo cual debemos comprar y comprar para satisfacer las necesidades personales y familiares; todo ello viene a impactar en las empresas que venden productos, desde alimentos hasta los productos que son comercializados en las calles de Honduras.

La pandemia de la covid-19 se ha ralentizado a raíz de la aplicación de vacunas a nivel mundial, pero ello no se garantiza que siempre habrá afecciones en cada país; por lo que la distribución de productos de salud relacionados a la covid-19 incluyendo las vacunas seguirán siendo prioridad a nivel de transporte aéreo o naval; y acá es donde el país tuvo que haber aprovechado la perfecta localización de Puerto Cortés porque tiene las facultades para ser el puerto de entrada de todos los productos a nivel del área centroamericana, si existiera una visión a largo plazo desde hace 12 años, ese puerto debió haberse invertido de forma más agresiva en la ampliación del mismo, aumento en la capacidad de recibir buques y el almacenamiento de contenedores; lo cierto es que con este proceso de retrasos en las cadenas de suministros, pudiera ser una oportunidad única, para que se puedan importar bienes semiterminados y convertirlos con mano de obra local en productos terminados y allí es otra buena oportunidad que el gobierno debería estar pensando a fin de generar ingresos para empresarios que pudieran disponer de facilidades para crear una nueva cadena de suministros al mercado más grande de consumo como lo es Estados Unidos, se imaginan poder crear una logística de recibir productos en proceso y que en Honduras se pudiera terminar, para luego solo exportarlos, incrementando puestos de trabajo, divisas, flujo de inversiones, pero sobre todo ser un centro de abastecimiento para el mercado americano, eso es lo que deberíamos estar pensando, si bien el jaque ya está ocurriendo los pronósticos es que para el famoso Viernes Negro o Black Friday, podría haber no suficientes productos en los estantes de los mercados occidentales, lo que ocasionaría menor consumo y por ende ralentizar las economías mundiales; el incremento de los costos de transportar mercancías de igual forma vendrían a impactar ocasionado procesos inflacionarios en países cuya economía sí depende del consumo de mercancías; y para prueba de lo mencionado es que en el pasado el costo de transportar un contenedor de China a Centroamérica podría andar en unos $2,000.00 a $2,500.00 dólares, en este momento dicho costo es cercano a $13,000.00. Los números lo dicen podríamos estar en jaque del comercio mundial si no se encuentran maneras o formas de que la cadena de suministros se normalice.

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