Cardenal Rodríguez: “en esta campaña electoral se puede ver la ambición por el poder”
Durante la homilía dominical en la Basílica de Suyapa, el cardenal Óscar Andrés Rodríguez, ejemplificó que en Honduras en esta campaña electoral se puede ver la ambición por el poder, donde estamos divididos, confrontados, insultándose mutuamente, porque no hemos entendido el Evangelio del señor Jesús, ante esta reacción, Jesús los reúne y les dice: que los que son reconocidos como jefes de los pueblos los tiranizan y los grandes lo oprimen”.
Agregó que “ustedes no, nada de eso, Jesús da por supuesto que en el ámbito civil, lo normal es ejercer el poder, muchas veces oprimiendo a los demás, así funciona tristemente la sociedad del mundo de hoy”,
“Gente ambiciosa, que logra imponerse sobre los otros, ocupar los puestos más importantes, éxito profesional, ejercer el poder, Jesús le da la vuelta a esa perspectiva y nos dice ustedes nada de esto, es una afirmación categórica, lo más importante en la vida, no es tener un éxito puramente humano, lo verdaderamente importante es, crecer en lo que somos y vivir plenamente”, dijo.
De que sirve lograr ser los primeros, tener éxito y dinero, si perdemos lo esencial, el que quiera ser grande, dice Jesús sea el servidor y el que quiera ser el primero, que sea el esclavo de todos, excluye Jesús toda ambición de poder, la grandeza, no consiste en ocupar puestos importantes, logras prestigios sociales, ser grande significa servir por amor.
“El que quiera ser grande, no tiene más ámbito que el amor, traducido en servicio, esa es la actitud de todos y de cada uno de los que queremos seguir a Jesús y esta actitud radical de servicio, crea igualdad entre todos, nos hace hermanos, nos hace hermanas, Jesús no dice simplemente servidor, sino esclavo, en griego la palabra Dulo, es una expresión tal vez exagerada para erradicar la ambición de poder”, expresó.
“Hoy tantos lugares de Honduras, pueden verse retratados en la ambición de los hijos de Zebedeo, estos dos discípulos -Santiago y Juan- que querían poder, pero la reacción de los otros diez que se indignaron y que también ambicionaban poder, que triste que la ambición esté en todas las instituciones, los grupos y en la iglesia, el Señor es claro en lo que nos enseña, el hijo del hombre no ha venido a ser servido, sino a servir y dar su vida en rescate por muchos”.
Jesús no va a ser como los dominadores de la tierra y los grandes del mundo, que reclaman superioridad y exigen servicio a los demás, al contrario, vino a servirnos con amor, entregando su vida hasta el final para salvarnos en la liberación humana, eso quiere decir cuando exclama el rescate por muchos.
Jesús es nuestra referencia definitiva, nuestra única referencia, porque no volver nuestra mirada a Jesús y vencer el miedo y la ambición con la confianza en él, Jesús no nos ofrece poder, sino una vida más digna, más bella, más feliz, como no seguir el camino abierto por el Señor Jesús, que alegría se despertaría en nosotros, si volvemos nuestra mirada al Señor.
De igual manera, recordó a la fundadora de la Sociedad Amigos de los Niños, Sor María Rosa Leggol, en su primer aniversario de entrada en el Paraíso, “en el funeral le pedí testimonios para empezar con la causa de beatificación y después de un año no he recibido ni uno tan solo, por ese camino no llegaremos a ninguna parte, aunque lo deseemos de corazón, todos aquellos que tienen un testimonio por favor que lo acerque, queda poco tiempo ya, antes de las elecciones”.
“Ojalá que quienes aspiren a llegar al poder en nuestro país, no busquen el consejo de los impíos, de aquellos que no tienen fe y que son capaces de aconsejar hasta cosas equivocadas, todo por dinero y búsqueda de poder, exhorto a todos los candidatos a que se sitúen ante el señor Jesús, delante de su propia conciencia y puedan responder, que buscar será así como los hijos de Zebedeo, simplemente puestos para lucrar y servirse del país o buscamos verdaderamente con recta intención, servir, amar y sacar adelante a este pobre país”.
