SITIO DOLOSO Y EL TRAQUETEO

MA
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19 de octubre de 2021
/
12:25 am
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SITIO DOLOSO Y EL TRAQUETEO

EN las últimas horas los piratas cibernéticos activaron un portal impostor con el logotipo de LA TRIBUNA para divulgar informaciones falsas desde un dominio web simulado. El sitio fraudulento aparece con el dominio: “www.la-tribunahn.com”. La página web genuina del periódico se transmite desde el dominio: “www.latribuna.hn”. El sitio doloso ha sido creado por grupo político de timadores para influenciar al público en esta campaña política con notas distorsionadas e información engañosa e interesada. Se hizo la advertencia a la empresa de hospedaje ya que incurren en delitos de usurpación de propiedad intelectual y violación a derechos de autor. Pero, como sucede con todo lo demás, los gigantes tecnológicos no atienden reclamos. Tratándose del mercado hondureño –al que solo ocupan para su explotación e usufructo–, pueden triturar a cualquiera en esos sitios ¿y a ellos qué?, que se lo lleve Judas.

La víctima queda en indefensión. No hay forma que los pulpos tecnológicos bajen –ni cuando el afectado lo solicite repetidamente mostrando el daño ocasionado a su honorabilidad– todo tipo de invectivas, calumnias, falacias, oprobios que suben sus verdugos. Unos días atrás dimos la alarma, que es como hablar con las paredes, porque no hay forma de hacerse escuchar sobre el bullicio ensordecedor del traqueteo. Están armados –decíamos ayer– hasta los dientes. Listos y apertrechados de municiones. Ya arrancó –no que antes no hubiese habido– la campaña sucia de los políticos. Esta vez han pulido la estrategia. A merced de los avances tecnológicos de la comunicación. Que no solo funcionan para rociar estiércol sacado de un inagotable muladar, sino para causar tal odio y división en la familia hondureña que, una vez salga cualquier gobierno que salga, no haya forma de gobernar. Ni de sacar del hoyo al país. Han salido, como por arte de magia, cualquier cantidad de portales falsos y de cuentas pañusas sin rostros visibles usadas para incidir en redes sociales. Muchas de ellas oficialistas –confirmando la inversión millonaria hecha en esa infraestructura– pero la oposición tampoco se queda atrás. Unos con menos presencia que otros. ¿Cuál campaña de propuestas? Eso es quimérica esperanza en la era moderna cuando la sociedad líquida de ahora dispone de otros recursos para la guerra. Solo es de emplear lo que ya está montado y aplicarla a la nueva tarea. El ensamblaje ya cuenta con un ejército global de zombis mecanizados. Dispone de legiones enteras de adictos sincronizados.

Se trata de una red que inició siendo una inocente herramienta para la fraternal socialización pero rápido se transformó –como mutan estos virus asesinos resistentes a todo antídoto– en el asolador dispositivo que es hoy en día. Un artefacto usado para lanzar proyectiles aniquiladores. Que empequeñecen los estragos causados por las detonaciones atómicas. Ya que no solo consiguen pulverizar la materia inerte y los cuerpos de carne y huesos, sino que aparte de pervertir, trituran el alma y el espíritu de las personas vivas. Eso, precisamente en otras palabras, denunció en El Capitolio, una alta exejecutiva –que conoció a la perfección la urdimbre de esas endemoniadas operaciones– de una de esas firmas tecnológicas en Silicon Valley. Delata en su testimonio que el gigante de las redes sociales en sus distintos portales, “alimenta la división, perjudica a los niños, debilita la democracia, invade la privacidad y necesita urgentemente ser regulado, como lo hicieron con las tabacaleras. (Insiste el Sisimite neceando con preguntas que aquí tampoco nadie responde: ¿Qué medidas ha tomado el país para impedir esta invasión de basura tóxica a la sociedad? Pues, nada. ¿Y para bloquear la explotación del mercado doméstico –en grosera competencia desleal a los medios convencionales– lucrándose de la publicidad que divulgan localmente, sin aportar nada al país o pagar un tan solo centavo de impuesto? Ídem: Nada).

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