Los nobel del 21

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21 de octubre de 2021
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12:05 am
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Los nobel del 21

Carolina Alduvín

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Carolina Alduvín

La política del patio se ha complicado y es hora de darnos una tregua, mientras los extremos se tocan y ocurren otras componendas. Ha llegado el último trimestre del año, época de helados vientos prenavideños, comienzan evaluaciones y cierres, el comercio en occidente da paso a su temporada más productiva y se producen los anuncios de prominentes instituciones nórdicas otorgando los premios más cotizados del planeta en seis disciplinas, por contribuciones extraordinarias al saber, la estética y la política mundial. Los galardonados de este año son:

Syukuro Manabe, Klaus Hasselmann y Giorgio Parisi ganaron el de Física, por contribuciones novedosas para entender los sistemas complejos, han puesto los cimientos para entender mejor el clima terrestre y las diversas formas en que los humanos influyen en el mismo; también, revolucionaron la teoría de materiales desordenados y procesos aleatorios. Encontraron patrones ocultos en el clima y en otros fenómenos complejos. Manabe manifiesta: “El pronóstico del clima era más un arte, que ciencia”. Hasselmann: “Estoy muy feliz de que prestaran atención al problema del clima”, sobre la importancia de la investigación básica; “Solo cuando observas por unos pocos años, te aseguras que se trata del cambio climático, no solo un impacto sobre el tiempo”. Parisi: “Hay problemas muy, muy simples, que son muy difíciles de entender”.

Benjamin List y David MacMillan obtuvieron el de Química, por desarrollar una ingeniosa herramienta para construir moléculas: la organocatálisis, que ha tenido un gran impacto en la investigación farmacéutica, ha hecho la química más ambientalmente viable. List asegura que: “Hacer moléculas es como crear algo hermoso”, y MacMillan recuerda que: “Pensamos que tendría una probabilidad muy baja de éxito”.

David Julius y Ardem Patapoutian fueron galardonados con el de Medicina, por descubrir receptores para temperatura y tacto. Sus descubrimientos han descifrado uno de los secretos de la naturaleza, al explicar las bases moleculares para percibir el calor, frío y fuerza mecánica, fundamental en nuestra habilidad para sentir, interpretar e interactuar con nuestro ambiente interno y externo. Julius: “Mi teléfono sonaba y sonaba mientras se hacía el anuncio”. Patapoutian afirma haberse percatado de ser ganador del Nobel por su padre de 92 años, luego que el secretario general de la Asamblea Nobel no logrará contactarlo.

A David Card, Joshua Angrist y Guido Imbens se les adjudicó el de Economía, por dar a conocer experimentos naturales que ayudan a responder preguntas importantes para la sociedad. Han provisto nuevas reflexiones acerca del mercado de trabajo y mostrado cuáles conclusiones acerca de causa y efecto, pueden derivarse de tales experimentos naturales. Su aproximación, ha pasado a otros campos y revolucionado la investigación empírica. Card, llegaba a casa tarde en la noche, de un viaje, cuando entró la llamada desde Estocolmo. Angrist: “Me gusta platicar acerca de mi trabajo, siempre me tranquiliza”, dijo luego de varias llamadas desde Estocolmo. Imbens: “Lo único triste es que no hay más horas en el día”. Dijo poco después de las 2 de la madrugada, al conocer la buena noticia desde Estocolmo.

Abdulrazak Gurnah se hizo acreedor al de Literatura, por su inclaudicable y compasiva denuncia sobre los efectos del colonialismo y el destino de los refugiados al cruzar el abismo entre culturas y continentes. Su comentario: “Justo estaba pensando en ¿quién lo habrá ganado? Pensé que era broma, en serio, como si no hubiera suficientes aspirantes, como para darle la vuelta”. Nació en 1948 y creció en la isla africana de Zanzíbar, llegando a Inglaterra como refugiado, a finales de los 60. Ha publicado 10 novelas y varias historias cortas. El tema de la disrupción del refugiado se encuentra por toda su obra.

María Ressa y Dmitry Muratov Ressa, obtuvieron el de la Paz, debido a sus esfuerzos por salvaguardar la libertad de expresión, que es precondición para la democracia y paz duradera. Ressa: “Estoy sin habla” al escuchar al secretario del Comité Noruego del Nobel, justo antes de anunciarlo al público. Muratov: “Sin los medios, no puedes tener una democracia robusta”.

 

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