Honduras en el Consejo de Derechos Humanos: lo que es y lo que no es

MA
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26 de octubre de 2021
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12:19 am
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Honduras en el Consejo de Derechos Humanos: lo que es y lo que no es

Sandra Ponce

La elección de Honduras, por primera vez desde su creación en 2006, como uno de los 47 miembros del Consejo de Derechos Humanos es una gran oportunidad para Honduras, como Estado y como sociedad.

Es la oportunidad para desarrollar, a lo interno, un sentido de apropiación y empoderamiento con respecto a los derechos humanos como libertad, como límites al poder público, como las condiciones necesarias para el pleno desarrollo del potencial de la persona humana, como la condición esencial, sine qua non, y rasgo definidor del Estado de derecho.

Asumir que los derechos humanos no son una idolología, aunque a menudo, aquí y allá se instrumentalicen con fines político ideológicos. Que los derechos humanos no son el patrimonio de un sector del espectro político ideológico, no pertenecen a la izquierda y tampoco son ajenos a la derecha, son de todos y todas.

Sin los derechos humanos para todos y todas: salud, educación, trabajo, sin libertades: derechos políticos, libertad de prensa, derecho a la información, sin las condiciones para el pleno desarrollo de la persona humana, no hay Constitución, así se afirmó en la Declaración de los Derechos del Hombre y el Ciudadano en 1789: -Una sociedad en la que no esté establecida la garantía de los derechos, ni determinada la separación de los poderes, carece de Constitución. (Art. 16).
Sin los derechos humanos no hay desarrollo, y tampoco puede haber paz, ni seguridad.

La membresía de Honduras como miembro del Consejo de Derechos Humanos, nos convierte actores y parte la acción colectiva desde las Naciones Unidas en la promoción y protección de los derechos humanos en el mundo, pero sobre todo en casa.
Honduras ya no será un observador pasivo dentro del órgano de la ONU, como país tendremos que pronunciarnos, contribuir constructivamente y ser parte de la toma de decisiones sobre las acciones para promover y proteger los derechos humanos en el terreno y para promover y exigir la rendición de cuentas en donde son violentados.

El asiento dentro del Consejo de Derechos Humanos es el asiento de Honduras, del pueblo y gobierno de Honduras. Dentro del Consejo de Derechos Humanos la sociedad civil también tiene voz, la sociedad civil de Honduras se ha dirigido al consejo en múltiples ocasiones.
Con Honduras como miembro pleno, virtud del derecho a la participación ciudadana la sociedad hondureña podrá ampliar su voz y contribuir a perfilar a Honduras no solo como actor en la acción colectiva en favor de la promoción y protección de los derechos humanos, sino como actor en la escena internacional.

La elección de un Estado como miembro del Consejo de Derechos Humanos, no es un reconocimiento a su buen récord en materia de derechos humanos, como su exclusión del órgano tampoco es una sanción para quienes quedan fueran. La elección de un Estado como miembro del Consejo de Derechos Humanos, como cualquier otra elección a cualquier organismo multilateral es el resultado de negociaciones, cabildeos e intercambio de votos, es trabajo arduo de los ministerios de Relaciones Exteriores, es así en el caso de Dinamarca, Suecia, China, Venezuela y también Honduras.

La elección de Honduras como miembro del Consejo de Derechos Humanos, no debiera recibirse como algo negativo, porque de hecho no lo es. Es una oportunidad para sorprender para ir más allá de las expectativas como país, de mostrar la cara de los valores de Honduras como Estado y sociedad.

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